El valor de la pol¨ªtica ¨²til

Los Presupuestos Generales del Estado para 2022 acaban de superar el tr¨¢mite parlamentario en el Congreso de los Diputados sumando el apoyo de 11 formaciones pol¨ªticas que representan sensibilidades e ideolog¨ªas muy distintas.

Una amplia mayor¨ªa que refleja el grado de madurez que ha adquirido el debate pol¨ªtico en nuestro Estado Social y de Derecho, donde el di¨¢logo es la herramienta que nos permite superar las discrepancias y tejer acuerdos que logran trascender los intereses particulares. Eso que el fil¨®sofo Jos¨¦ Antonio Marina describe magistralmente como la pol¨ªtica que busca transformar los conflictos en problemas, pues en un conflicto por definici¨®n siempre va a haber un vencedor y un vencido, mientras que en un problema las distintas fuerzas se unen con un objetivo compartido: sobreponerse a los obst¨¢culos y lograr soluciones satisfactorias para todos.

O dicho de otro modo, la importancia de no renunciar a la b¨²squeda de consensos que multipliquen la capacidad transformadora de la pol¨ªtica ¨²til: esa que pone a los ciudadanos en el centro y que se dedica a resolver sus problemas reales, los del presente y los que puedan plantearse a medio o largo plazo.

Los Presupuestos contin¨²an ahora su tramitaci¨®n en el Senado, pero el respaldo logrado ya en la C¨¢mara Baja permite trasladar un potente mensaje de confianza y estabilidad. En primer t¨¦rmino y sobre todo a la sociedad espa?ola, que tanto ha sufrido en estos meses, pero tambi¨¦n de puertas para afuera, a nuestros socios europeos y a los inversores internacionales.

Espa?a avanza para dejar atr¨¢s la crisis derivada de la pandemia y lo va a seguir haciendo con fuerza gracias a la extraordinaria inyecci¨®n econ¨®mica que aportan estos Presupuestos. Tenemos una oportunidad ¨²nica, de la mano de los fondos europeos, para que nuestro modelo productivo sea m¨¢s competitivo y sostenible, para que nuestras pymes y aut¨®nomos crezcan y ganen m¨²sculo, con el mayor esfuerzo inversor de la historia y situando a la ciencia y la innovaci¨®n como motor de crecimiento y de bienestar.

Estas cuentas tienen como objetivo reforzar a las clases medias y trabajadoras, depauperadas tras la crisis financiera, con mejores servicios p¨²blicos que garantizan no s¨®lo una valiosa red de seguridad cuando vienen mal dadas, como hemos visto a lo largo de esta pandemia o m¨¢s recientemente en la isla de la Palma, sino tambi¨¦n la igualdad de oportunidades y la cohesi¨®n social y territorial de nuestro pa¨ªs. Es lo p¨²blico, lo com¨²n, lo que permite a las sociedades avanzadas hacer frente a las adversidades y por ello tenemos que fortalecerlo y reconocer el esfuerzo y el compromiso de los servidores p¨²blicos.

Son unas cuentas que ofrecen tambi¨¦n esperanza a nuestros j¨®venes, con una bater¨ªa de medidas sin precedentes para mejorar su formaci¨®n y capacitaci¨®n o para que puedan emanciparse e iniciar su propio proyecto vital, a trav¨¦s de empleos dignos y estables o ayudas al alquiler.

Junto a ello, los presupuestos aportan seguridad y certezas a nuestros mayores, con pensiones revalorizadas y m¨¢s recursos que nunca para dependencia o cuidados. O soluciones para uno de los principales problemas que afronta nuestro pa¨ªs: el reto demogr¨¢fico en una Espa?a vaciada que muchas veces clama, con raz¨®n, que la pol¨ªtica no ha priorizado sus necesidades y expectativas. En resumen, unas cuentas que van a contribuir a consolidar una recuperaci¨®n justa, que llegue a todas las personas y a todos los territorios, aportando confianza, seguridad y esperanza.

Y un ¨²ltimo elemento destacable no menor, pues en el plano pol¨ªtico estas cuentas consolidan el cambio de tendencia que se activ¨® tras las ¨²ltimas elecciones generales. Ven¨ªamos de un periodo de bloqueo y vetos cruzados que encaden¨® tres ejercicios de pr¨®rroga presupuestaria y ahora, en cambio, va a ser el segundo a?o consecutivo que el Presupuesto se aprueba en tiempo y forma. Malas noticias para quienes se afanan en hacer sonar las trompetas del apocalipsis todo el tiempo.

No es razonable ni cre¨ªble que la negociaci¨®n para la aprobaci¨®n de unas cuentas sea vinculada a la lista de improperios que hemos visto y escuchado en las ¨²ltimas semanas. Entre otras cosas porque aquellas formaciones pol¨ªticas que critican tanto al Gobierno por acordar estos presupuestos con grupos nacionalistas o independentistas no tienen luego el menor empacho en votar junto a esos mismos grupos enmiendas a los Presupuestos. En un ejemplo palmario de incoherencia o probablemente de impotencia, al ver que la legislatura contin¨²a su senda. Pero all¨¢ ellos si creen que con esa actitud enga?osa van a merecer la confianza de los ciudadanos y ciudadanas de este pa¨ªs.

Desde luego este Gobierno seguir¨¢ trabajando todos los d¨ªas por la estabilidad y el progreso del pa¨ªs, pensando siempre en el inter¨¦s general, primando el di¨¢logo pol¨ªtico y social y buscando el m¨¢ximo consenso para sacar adelante las pol¨ªticas y reformas que necesitamos para situarnos en una senda de crecimiento m¨¢s robusta, sostenible e inclusiva. Es decir, reivindicando y practicando la pol¨ªtica ¨²til en beneficio de todos y de todas.

Mar¨ªa Jes¨²s Montero es ministra de Hacienda y Funci¨®n P¨²blica