La OCDE advierte del impacto de la pandemia en las pensiones de los j¨®venes

Los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), entre ellos Espa?a, han lanzado amplias redes de seguridad ante la recesi¨®n provocada por la pandemia. Y a no ser que las presiones sobre las finanzas p¨²blicas persistan a ra¨ªz de las nuevas oleadas, han sido capaces de proteger a los actuales pensionistas. Sin embargo, la organizaci¨®n con sede en Par¨ªs cree que la crisis provocada por la covid-19 s¨ª tendr¨¢ impacto ¡ª¡±peque?o¡± pero ¡°visible¡±¡ª sobre las prestaciones que percibir¨¢n los j¨®venes cuando se jubilen, puesto que se han visto ¡°gravemente afectados por los impactos econ¨®micos y sociales de la crisis¡± y podr¨ªa afectar a sus carreras si la pandemia deja ¡°cicatrices a m¨¢s largo plazo¡±. As¨ª lo recoge un informe en el que tambi¨¦n se?ala que Espa?a est¨¢ entre los pa¨ªses que afrontan ¡°fuertes desaf¨ªos demogr¨¢ficos¡± que ¡°afectar¨¢n la adecuaci¨®n¡± de los ingresos para los jubilados, ¡°la sostenibilidad financiera¡± o ambas cosas. La OCDE propone mecanismos de ajuste autom¨¢ticos, si bien cree que el ?ndice de Revalorizaci¨®n de las Pensiones dise?ado por el Gobierno del PP en 2013 fracas¨® por enmascarar una reducci¨®n continua de las prestaciones en t¨¦rminos reales (descontada la inflaci¨®n).

La pandemia fundi¨® los d¨¦ficits y la deuda de las principales econom¨ªas del mundo. El informe de la OCDE Pensions at a glance 2021 (Pensiones en un vistazo 2021) apunta que los gobiernos salvaron las pensiones de los actuales perceptores y probablemente tambi¨¦n de muchos trabajadores gracias a los mecanismos de protecci¨®n y retenci¨®n de empleo (los ERTE, en Espa?a). A corto plazo, la covid-19 ha tenido una doble cara para el sistema de pensiones: el exceso de mortalidad de la covid-19 ha reducido el gasto en prestaciones para la poblaci¨®n de m¨¢s de 65 a?os en un 0,8% en el conjunto de los pa¨ªses de la OCDE entre enero de 2020 y agosto de 2021, pero tambi¨¦n la tasa de nacimientos se ha reducido ¡ªy en el caso de Espa?a, de forma ¡°significativa¡±¡ª por la mayor incertidumbre sanitaria y econ¨®mica. Aun as¨ª, el saldo inmediato para los Estados fue negativo, puesto que sufrieron una elevada presi¨®n en sus arcas p¨²blicas debido a que la recesi¨®n provocada por la pandemia hundi¨® sus econom¨ªas. Sin embargo, la OCDE estima que todas esas tensiones ir¨¢n relaj¨¢ndose y que el impacto a medio plazo ser¨¢ ¡°modesto¡±, aunque no nulo para todos los pa¨ªses.

Sin embargo, la OCDE s¨ª cree que la pandemia tendr¨¢ un impacto sobre las pensiones de los j¨®venes. No ser¨¢ may¨²sculo, pero s¨ª se notar¨¢. ¡°La entrada al mercado laboral se ha vuelto mucho m¨¢s dif¨ªcil durante la crisis y las perspectivas profesionales de las generaciones m¨¢s j¨®venes han empeorado. Se espera que el impacto sobre las futuras pensiones de los actuales j¨®venes sea peque?o, pero visible en cuatro d¨¦cadas, cuando se hayan jubilado¡±, apunta. Es decir, el golpe es tanto para quienes trabajan como para quienes aguardan a incorporarse al mercado laboral. Esos empleados, se?ala el documento, est¨¢n en los sectores ¡°m¨¢s afectados¡±, como la hosteler¨ªa y la alimentaci¨®n. Adem¨¢s, subraya que el empleo juvenil no ha recuperado a¨²n nos niveles previos a la pandemia y recuerda que su acceso a prestaciones por desempleo es ¡°limitado¡±. Quienes buscan su primer empleo, ven demorado su acceso a un mercado laboral que ofrece menores retribuciones. ¡°Adem¨¢s de los efectos inmediatos, el retraso en el inicio de la carrera y la reducci¨®n de los ingresos tambi¨¦n repercutir¨¢n en las futuras pensiones¡±, agrega el documento.

Hay otra tendencia, no obstante, que se ha producido en la ¨²ltima d¨¦cada al margen de la pandemia: la poblaci¨®n sigue envejeciendo. El organismo se?ala que el ritmo en el que lo har¨¢ en los pr¨®ximos 20 a?os, adem¨¢s, seguir¨¢ aceler¨¢ndose. En algunos pa¨ªses lo har¨¢ m¨¢s que en otros. En Grecia, Jap¨®n, Letonia, Lituania y Polonia la poblaci¨®n en edad de trabajar se reducir¨¢ al menos en un tercio de cara a 2060. Pero el documento se?ala que tambi¨¦n afrontar¨¢n un complejo desaf¨ªo Estonia, Corea del Sur, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y Espa?a. La OCDE estima que para 2035 el gasto en pensiones se incrementar¨¢ en un 3,5% del Producto Interior Bruto (PIB).

Necesidad de ¡°consenso pol¨ªtico¡±

El organismo con sede en Par¨ªs cree que los mecanismos de ajuste autom¨¢ticos de las pensiones son ¡°cruciales¡± para ¡°ayudar a lidiar con el impacto del envejecimiento¡±. Sin embargo, advierte de que deben ser ¡°sostenidos pol¨ªticamente en el tiempo, tambi¨¦n cuando cambian los gobiernos, para alcanzar sus objetivos a corto y largo plazo¡±. Adem¨¢s, la OCDE considera que los sistemas ¡°mal dise?ados¡± pueden generar oposici¨®n y acabar siendo suprimidos o reformados. ¡°Los mecanismos dise?ados para enmascarar los recortes en las prestaciones en t¨¦rminos reales tienen m¨¢s probabilidades de fracasar, ya que pueden generar una mayor presi¨®n sobre los responsables de formular pol¨ªticas para suavizar su impacto o incluso abandonarlo por completo¡±, reza el informe.

Ah¨ª la OCDE pone el ejemplo de Espa?a, que en 2013 introdujo el ?ndice de Revalorizaci¨®n de las Pensiones (IRP) ¡°sin un amplio consenso pol¨ªtico¡±. Ese ¨ªndice ten¨ªa como objetivo que las pensiones aumentaran en funci¨®n de la salud financiera de la Seguridad Social mediante una compleja f¨®rmula que ten¨ªa en cuenta los ingresos y los gastos dentro de un ciclo de 11 a?os, aunque con dos l¨ªmites: las pensiones nunca pod¨ªan subir menos de un 0,25% ¡ªcon independencia de si la f¨®rmula daba un resultado negativo¡ª ni m¨¢s de lo que suba el IPC m¨¢s medio punto porcentual. La OCDE recuerda que, cada a?o, entre 2014 y 2017, las pensiones se acabaron indexando al 0,25% y las proyecciones indicaban que era muy probable que ese incremento fuera persistente en el futuro dadas las dificultades previstas para la Seguridad Social.

Tras las protestas de los pensionistas, se volvi¨® a vincular las pensiones a la inflaci¨®n, lo cual se traduce en ¡°tasas significativamente m¨¢s altas¡± y se suspendi¨® del IRP. ¡°Este ejemplo ilustra no solo la necesidad de consenso pol¨ªtico, sino tambi¨¦n que la introducci¨®n de un mecanismo que conduzca a una disminuci¨®n constante de las pensiones en t¨¦rminos reales durante la jubilaci¨®n es cuestionable, ya que los jubilados tienen pocas posibilidades de ajustar sus ingresos, por ejemplo, trabajando m¨¢s¡±. La instituci¨®n, adem¨¢s, recuerda que la suspensi¨®n de ese ¨ªndice repercuti¨® en el factor de sostenibilidad, que nunca lleg¨® a aplicarse.