El Supremo admite un recurso del taxi y se revisar¨¢ la posible concesi¨®n irregular de unas 70 autorizaciones VTC en Madrid

El Tribunal Supremo ha admitido el recurso de casaci¨®n presentado por la Federaci¨®n Profesional del Taxi de Madrid, reconoci¨¦ndola como parte interesada en el proceso de concesiones de VTC (veh¨ªculo de alquiler con conductor), las que utilizan compa?¨ªas como Uber y Cabify, y tendr¨¢ que revisar el procedimiento de concesi¨®n de m¨¢s de 70 autorizaciones en la Comunidad de Madrid.

En concreto, el Supremo ha determinado que la asociaci¨®n es parte interesada en el proceso de revisi¨®n del cumplimiento de adjudicaci¨®n de licencias VTC concedidas en los ¨²ltimos a?os en la Comunidad de Madrid y otorga as¨ª el acceso a los expedientes de concesi¨®n de estas autorizaciones. En la pr¨¢ctica, el fallo puede crear jurisprudencia y abre la puerta a estudiar la legitimaci¨®n de las asociaciones de taxistas en esta causa.

El presidente de la Federaci¨®n Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, considera que esta decisi¨®n llega en un momento crucial: ¡°Queda poco para que se agote el tiempo de aplicaci¨®n del decreto ?balos [la norma dio una moratoria a una parte de las licencias de VTC para seguir operando hasta septiembre del a?o que viene] y muchas de estas autorizaciones de las que hablamos podr¨ªan haberse concedido de forma irregular¡±.

Sanz ha subrayado que solicitar¨¢n la revocaci¨®n de las autorizaciones que queden demostradas que se concedieron de manera irregular. ¡°En otras comunidades aut¨®nomas, las organizaciones de taxistas lo han hecho posible¡±. Una de las denuncias que hace la federaci¨®n es que la Comunidad de Madrid siempre se ha negado a facilitar la informaci¨®n de unos expedientes tal y como se hac¨ªa en otras regiones. ¡°No entendemos la postura de la Comunidad, pues la intenci¨®n del sector siempre ha sido la de contribuir con la Administraci¨®n y defender el cumplimiento de la ley¡±, ha a?adido.

As¨ª, recuerda que existen miles de autorizaciones funcionando en la capital concedidas entre 2013 y 2015, y que ahora podr¨ªan quedarse sin permiso para circular (esta sentencia solo se refiere a unas 70 licencias VTC de las 8.000 que existen en la regi¨®n). ¡°Es comprensible y admirable el trabajo que realizaron los funcionarios p¨²blicos para sacar adelante tal cantidad de expedientes en el plazo legal, pero no lo es la de los responsables pol¨ªticos, que se negaron sistem¨¢ticamente a revisarlos, para finalmente haber tenido que ser el Supremo el que nos permita a nosotros revisarlos¡±, sostiene.

El auto del Tribunal Supremo se sustenta en la formaci¨®n de jurisprudencia para ¡°completar, reforzar, matizar o corregir la existente, a fin de delimitar la legitimaci¨®n activa de entidades como asociaciones del taxi, en los procedimientos de concesi¨®n de autorizaciones de arrendamiento de veh¨ªculos con conductor respecto del cumplimiento de los requisitos establecidos en la normativa¡±.

Sanz ha insistido asimismo que la Federaci¨®n Profesional del Taxi de Madrid seguir¨¢ velando por el cumplimiento estricto de la ley y de esta ratio. Este caso del Supremo se trata solo de una de las muchas causas judiciales que se mantienen abiertas en la guerra entre el taxi y las VTC. Por ejemplo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidi¨® a final de septiembre devolver al Gobierno la patata caliente para que no sean las comunidades aut¨®nomas las que determinen si se deben retirar licencias, mantenerse las que est¨¢n o concederse nuevas. Y en el Supremo tambi¨¦n se amontonan por miles los recursos planteados sobre licencias solicitadas sin conceder, a lo que el alto tribunal ha admitido en diversas sentencias los recursos con el fin de ¡°completar, reforzar, matizar o, en su caso, corregir¡± la jurisprudencia del propio Supremo de 2018 que respaldaba la ratio de una VTC por cada 30 taxis. La batalla judicial sigue muy viva.