El preciado langostino de Sanl¨²car se esfuma de las redes de pesca
Asociaciones pesqueras y cient¨ªficos sospechan que la invasi¨®n del cangrejo azul est¨¢ detr¨¢s de la ca¨ªda a la mitad de las capturas en apenas un a?o
El intenso naranja del atardecer recorta el paisaje desde el cantil del puerto de Bonanza. El fuerte viento de levante mece decenas barcos de pesca amarrados al muelle. Justo al otro lado del r¨ªo Guadalquivir, los ¨²ltimos rayos de sol oscurecen el verdor de Do?ana. El bucolismo dura lo que Jos¨¦ Carlos Mac¨ªas, t¨¦cnico de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Sanl¨²car de Barrameda, tarda en narrar la crisis que les atenaza: ¡°Aquello es reserva de pesca, ha llegado el cangrejo azul y, sin depredador natural, lo ha llenado todo¡±. La proliferaci¨®n de esa especie invasora que, hace a?os, amenaza tambi¨¦n al Levante espa?ol, es la ¨²nica explicaci¨®n que los pescadores de la zona encuentran al descenso dr¨¢stico que sufren las capturas del langostino de Sanl¨²car, afamada y cada vez m¨¢s preciada especie, sumida en una crisis tan desconocida como incierta.
¡°En Sanl¨²car, en la hosteler¨ªa, en el Ayuntamiento y en la sociedad, la preocupaci¨®n es grand¨ªsima¡±, explica Javier Garat, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Pesca (Cepesca). Lo que no trajo ni el par¨®n mundial por el coronavirus ha ocurrido este 2021. En 2020, los 54 barcos de arrastre y 12 de cerco del puerto de Bonanza capturaron 144.675 kilos de su langostino tigre, convertido en marca nacional registrada y en todo un emblema de la ciudad. Apenas 12 meses despu¨¦s, el reci¨¦n terminado balance anual de la cofrad¨ªa sanluque?a se ha cerrado con una preocupante producci¨®n de apenas 73.598 kilos. Las cifras de este marisco podr¨ªan parecer menores en la que es la segunda lonja de Andaluc¨ªa en ventas si no fuese porque es de los g¨¦neros m¨¢s caros que vende. De los 24,5 millones de euros que Sanl¨²car subast¨® en pescado en 2020, hasta 2,9 millones (casi el 12%) fueron de langostino. En 2021, las ventas cayeron a 22 millones, de los que 2,26 millones corresponden a este crust¨¢ceo.
Si la ca¨ªda econ¨®mica no ha sido tan acusada como la de capturas es porque la importante demanda no ha parado de inflar los precios. De un precio medio de subasta de 20,32 euros el kilo en 2020, se pas¨® a los 30,74 euros del a?o pasado, con picos que rebasaron los 100 euros. Pero ni por esas se ha paliado la dr¨¢stica desaparici¨®n de los langostinos de las redes de los pescadores. ¡°Hace seis meses que empezamos a notar que estaba bajando¡±, relata Juan Jos¨¦ Palacios, marinero del barco Sebasti¨¢n y Guillerma, reci¨¦n amarrado al puerto de Bonanza una fr¨ªa y ventosa tarde de este mes enero. Palacios separa con mimo los crust¨¢ceos: los m¨¢s peque?os van a una caja, los m¨¢s grandes a otra. Termina r¨¢pido, apenas han cogido tres kilos, solo seis unidades dispuestas en fila han acabado en lote de los de mayor calibre. ¡°Esto es lo que hay, antes normalmente cog¨ªamos unos cinco kilos¡±, apunta el pescador.
No es la primera vez que el langostino de Sanl¨²car experimenta una ca¨ªda de capturas y ventas. ¡°A lo largo de los a?os ha habido ciclos¡±, seg¨²n apunta Garat. La menor flota de entonces y los errores de precisi¨®n en los conteos hicieron que ya entre los a?os 2009 y 2011 hubiese menos pesca del crust¨¢ceo, ¡°pero los descensos nunca fueron tan acusados como ahora¡±, apunta Mac¨ªas. De ah¨ª que, frente a factores que ya llevan a?os invariables, como el paulatino incremento de la flota, el furtivismo o el cambio clim¨¢tico ¡ªque se nota en la presencia de m¨¢s temporales¡ª, los pescadores solo encuentren la explicaci¨®n en la voracidad de un nuevo inquilino llegado al estuario del Guadalquivir.
Un cangrejo voraz
All¨¢ por 2013 fue cuando, entre las redes de los pescadores, se colaron los primeros ejemplares del cangrejo azul, una especie invasora procedente de aguas atl¨¢nticas de Norteam¨¦rica que lleva a?os dando problemas a las especies aut¨®ctonas del Levante espa?ol. Y apenas cinco a?os despu¨¦s, los locales ya eran muy conscientes del problema que se les ven¨ªa. El crust¨¢ceo es tan agresivo y depredador que, con sus potentes pinzas, es capaz de arrasar con todo lo que encuentra a su paso. M¨¢xime si su nuevo hogar es el tramo final del estuario del Guadalquivir, donde opera una reserva de pesca que impide toda actividad que no sea el marisqueo a pie. ¡°All¨ª el cangrejo ha encontrado una zona maravillosa para reproducirse. Est¨¢ de lujo, se harta de comer y no tiene depredadores¡±, a?ade el presidente de Cepesca. La presencia de este nuevo invasor en la zona interfiere con el ciclo vital del langostino tigre o Melicertus kerathurus, una especie presente en el Golfo de C¨¢diz que, a lo largo del a?o, aprovecha el r¨ªo y su desembocadura para el desove y el desarrollo de los ejemplares juveniles.
Mac¨ªas no tiene apenas dudas de que la s¨²bita ca¨ªda de las capturas del crust¨¢ceo sanluque?o tiene que ver con el reci¨¦n llegado: ¡°Ya ha pasado con el langostino en el Mar Menor. En Isla Mayor (Sevilla), hasta se est¨¢ comiendo al cangrejo rojo, que tambi¨¦n era invasor¡±. La sospecha tiene que ser confirmada con un estudio que los cient¨ªficos del CSIC est¨¢n elaborando en el proyecto InvBlue, que ya ha alertado de que la zona del golfo de C¨¢diz es un ¨¢rea ¡°especialmente vulnerable a invasiones¡±. Distinto es confirmar la relaci¨®n causa-efecto con la ca¨ªda de la poblaci¨®n del langostino, algo en lo que justo ahora se afana el cient¨ªfico Enrique Gonz¨¢lez-Orteg¨®n, por medio del an¨¢lisis del contenido estomacal del cangrejo. ¡°La informaci¨®n que tenemos a d¨ªa de hoy es escasa y poco representativa para saber qu¨¦ est¨¢ pasando¡±, apunta el experto.
Pero Mac¨ªas y los suyos llevan ya demasiado tiempo esperando, desde que en 2018 dieron la voz de alarma: ¡°La rapidez es fundamental con una especie invasora. Hay que tomar medidas urgentes por un lado, y estudiar por otro¡±. De ah¨ª que la Cofrad¨ªa de Pescadores de Sanl¨²car lleve ya m¨¢s de medio a?o reclamando a la Junta de Andaluc¨ªa que les permita realizar pescas controladas de cangrejo azul en las zonas de reserva del estuario. La idea es similar a la que se ha seguido en el Mediterr¨¢neo, donde incluso se ha generado un mercado estable de venta del invasor, gracias a su potente sabor. ¡°Requerir¨¢ un permiso especial, con un plan experimental cient¨ªfico. Eso beneficiar¨ªa a todos. Aumentar¨ªan las capturas en lonja y ayudar¨ªa a que se controlase la especie¡±, asegura Garat. La Delegaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa en C¨¢diz asegura estar al corriente de la demanda de los pescadores. Adem¨¢s, explica que ya ha permitido el marisqueo a pie de la especie y que ahora estudia esa posibilidad de que pueda ser tambi¨¦n por medio de barcos que tendr¨¢n que estar controlados con un registro, limitados a unas artes de pesca concretas y con la presencia de observadores cient¨ªficos, requisitos ya trasladados por Garat a la Administraci¨®n.
La duda est¨¢ en si el permiso llegar¨¢ a tiempo para salvar al afamado langostino de Sanl¨²car. ¡°Hay barcos de arrastre [que navegan a distancias de hasta 12 millas] que los est¨¢n encontrando ya, lo que da una idea de c¨®mo se est¨¢ extendiendo¡±, apunta Mac¨ªas. El t¨¦cnico ni siquiera sabe vaticinar qu¨¦ ser¨¢ del crust¨¢ceo a corto plazo y vaticina una primavera complicada de capturas. Mientras, el langostino ya empieza a resentirse en las cartas y pizarras de la hosteler¨ªa local, justo en el a?o que la ciudad ha sido escogida como Capital Espa?ola de la Gastronom¨ªa 2022 por la Federaci¨®n Espa?ola de Periodistas y Escritores de Turismo (Fepet). ¡°Me temo que la ciudad va a notar m¨¢s la falta que la gente del mar¡±, augura Mac¨ªas con gesto sombr¨ªo.
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