Patronal y sindicatos negocian un pacto salarial frente a la inflaci¨®n

La inflaci¨®n rampante es el tema del momento. En diciembre los precios se dispararon un 6,5% interanual, el mayor incremento en tres d¨¦cadas. En este contexto, patronal y sindicatos han iniciado ya las conversaciones para alcanzar un pacto de rentas a varios a?os que brinde estabilidad frente a los aumentos de precios. Ser¨ªa el siguiente cap¨ªtulo por zanjar tras la subida del salario m¨ªnimo y el pacto de reforma laboral. Para CC OO y UGT, se tratar¨ªa de firmar una senda de subidas salariales a tres a?os que garantice el poder de compra de los trabajadores. Para la CEOE, este acuerdo solo se podr¨ªa suscribir siempre que las alzas salariales sean razonables y ofrezcan un horizonte de moderaci¨®n.

En una reuni¨®n celebrada el mi¨¦rcoles, el Ministerio de Trabajo emplaz¨® a los agentes sociales a que alcancen pronto un acuerdo que d¨¦ certidumbre y blinde la econom¨ªa del mordisco de la inflaci¨®n. Aunque la patronal quiere mantener fuera al Gobierno, la foto dar¨ªa al Ejecutivo un importante revulsivo en medio de las quejas sobre el encarecimiento de la cesta de la compra. ¡°Esto es un asunto bipartito. El Gobierno no tiene nada que decir aqu¨ª¡±, dice una fuente patronal todav¨ªa irritada por una negociaci¨®n del salario m¨ªnimo que se zanj¨® al margen de la CEOE en menos de 24 horas.

Con la r¨²brica del V Acuerdo Interconfederal de Negociaci¨®n Colectiva (ANC), tanto las patronales como los sindicatos sectoriales tendr¨ªan una gu¨ªa esencial para encarrilar las negociaciones de convenios. ¡°Hay una importante p¨¦rdida de capacidad de compra para los trabajadores. Si se firma el acuerdo, se evitar¨ªa mucha conflictividad laboral en los pr¨®ximos meses. Por eso, es importante cerrarlo cuanto antes¡±, explica una fuente sindical.

Aunque lo normal ser¨ªa que las negociaciones se alargaran hasta casi mitad de a?o, miembros de los sindicatos y del Gobierno presionan para que el pacto pueda estar listo en mes y medio. No obstante, el Ministerio de Econom¨ªa se muestra m¨¢s cauto y prefiere esperar a que la inflaci¨®n se modere en los pr¨®ximos meses antes de firmar subidas salariales. Algunas voces de la CEOE tambi¨¦n quieren aguantar pensando que les beneficiar¨¢. Los aumentos salariales pactados en convenio se situaron el a?o pasado en una media del 1,47%, frente a una inflaci¨®n media anual del 3,1%.

Sin embargo, fuentes sindicales recuerdan que el escenario internacional apremia. Se corre el riesgo de que el conflicto en Ucrania alimente todav¨ªa m¨¢s el encarecimiento de los combustibles, enquistando las presiones inflacionistas.

Ante el peligro de que la inflaci¨®n sea m¨¢s persistente, el gobernador del Banco de Espa?a, Pablo Hern¨¢ndez de Cos, ha pedido en varias ocasiones un pacto de rentas que modere los incrementos salariales y asegure que los precios no se descontrolan. Son los llamados efectos de segunda ronda: al subir los salarios sin aumentar la producci¨®n, solo para compensar la p¨¦rdida de renta, existe el riesgo de que la inflaci¨®n tome todav¨ªa m¨¢s fuerza y las empresas pierdan competitividad. De suceder as¨ª, obligar¨ªa al Banco Central Europeo a endurecer antes su pol¨ªtica monetaria y encarecer la deuda a pesar de que la econom¨ªa todav¨ªa se est¨¦ recuperando de la pandemia.

Por su parte, los sindicatos defienden que no se utilice el IPC medio anual, una medida que el Gobierno ha empezado a usar este a?o para la revalorizaci¨®n de las pensiones y que el a?o pasado estuvo en el 3,1%. Las centrales insisten en que siempre se ha usado el interanual, ahora en el 6,5%. Algunas fuentes sindicales hablan de empezar la negociaci¨®n reclamando aumentos del 5%, algo que la CEOE rechaza de plano. Otras consideran que es el momento de recuperar las cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial, que est¨¢n solo en el 15% de los convenios y que garantizar¨ªan la inflaci¨®n real con efecto retroactivo. El acuerdo tendr¨ªa en principio un horizonte a tres a?os, entre 2022 y 2024.

Dinamizar el consumo

¡°Solo aceptaremos una senda que sea razonable¡±, subraya un alto cargo de la CEOE. Fuentes patronales se quejan de que los excedentes empresariales a¨²n se encuentran lejos de los niveles previos a la pandemia y recalcan que no debe repercutirse a la econom¨ªa una inflaci¨®n llegada de fuera y causada por los combustibles. En cambio, los sindicatos defienden que las subidas salariales dinamizar¨¢n el consumo.

Las negociaciones se adivinan tensas. La subida del salario m¨ªnimo deja menos margen a la CEOE, que teme el efecto arrastre que pueda provocar en los convenios. Calcula que en torno a un 30% se ver¨ªan afectados por el alza del SMI y sostiene que ya hay cinco comunidades en las que este supera el 60% del salario medio y otras seis en las que se acerca mucho. Al fijarse el objetivo de que el salario m¨ªnimo sea un 60% del sueldo medio, cuanto m¨¢s se suban las retribuciones m¨¢s se empujar¨¢ al alza el SMI.

El anterior ANC se estableci¨® para el periodo 2018-2020. Pero la pandemia impidi¨® que se negociara otro. Ahora se va a enriquecer incluyendo cuestiones de igualdad y salud laboral. Tambi¨¦n se pretende que sirva para afinar el contenido de la reforma laboral. El decreto recoge muchos aspectos que deben desarrollar los agentes sociales. Y adem¨¢s se buscar¨¢ limar algunos puntos al margen del Gobierno. La CEOE presionar¨¢ aduciendo que el empleo podr¨ªa resentirse. Y los sindicatos quieren pautar la utilizaci¨®n del fijo discontinuo, el contrato estrella de la reforma laboral que se ofrece como alternativa al temporal. Es un indefinido al que se llama seg¨²n las necesidades peri¨®dicas de trabajo. Sin embargo, cabe el riesgo de que al fomentar su uso las empresas quieran emplearlo como si fuera una suerte de contrato de cero horas, por el que se llama al trabajador solo cuando se le necesita sin pagar nunca el despido. Los sindicatos tratar¨ªan de asegurarse de que no sea as¨ª. La negociaci¨®n se plantea ardua. No ser¨¢ f¨¢cil poner letra a la m¨²sica.