El coste de la energ¨ªa y los alimentos dispara la inflaci¨®n al 9,8%, su nivel m¨¢s elevado desde 1985
El primer mes de guerra en Ucrania agrava el encarecimiento de la electricidad (107,8%), el di¨¦sel (45,6%) y la gasolina (33,6%)
A las puertas del doble d¨ªgito. La inflaci¨®n lleva meses ocupando un lugar prioritario en la lista de preocupaciones econ¨®micas de medio mundo. Pero identificar el problema es algo muy distinto a resolverlo: los precios repuntaron en Espa?a durante el mes de marzo un 9,8% respecto al a?o anterior, seg¨²n el dato definitivo del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) publicado este mi¨¦rcoles, que mantiene sin cambios la cifra de hace dos semanas. Eso significa dejar muy atr¨¢s el 7,6% de febrero. Si en el primer a?o de pandemia el PIB cay¨® un pavoroso 10,8% por las restricciones, ahora, la crisis energ¨¦tica inflamada por la segunda guerra fr¨ªa entre Rusia y Occidente deja un nuevo guarismo para la historia, en este caso en los precios. El varapalo al crecimiento y la inflaci¨®n se convierte as¨ª en la expresi¨®n m¨¢s salvaje de las dos crisis con las que ha colisionado el sistema en tan solo dos a?os: una de ra¨ªz sanitaria que no acaba de desaparecer, y otra reci¨¦n nacida de origen b¨¦lico y duraci¨®n indeterminada.
Espa?a no sufr¨ªa una subida de precios as¨ª desde mayo de 1985, hace 37 a?os. Y la energ¨ªa, como viene sucediendo en los ¨²ltimos meses, marca el paso, esta vez con la presi¨®n a?adida de la desestabilizaci¨®n de los mercados causada por la guerra en Ucrania, que por primera vez condiciona las estad¨ªsticas. Seg¨²n el INE, electricidad y gasolina aportaron 1,6 de los 2,2 puntos de subida de la inflaci¨®n respecto a febrero. En medio de una oleada de sanciones sin precedentes contra Rusia, uno de los mayores productores de gas y petr¨®leo del mundo, el encarecimiento de la electricidad (un 107,8% en marzo, seg¨²n el INE), el di¨¦sel (45,6%) y la gasolina (33,6%) ha sido notorio: el mes pasado se batieron todos los r¨¦cords en el mercado mayorista, con un precio medio de la luz de 283,30 euros por megavatio hora, y un m¨¢ximo hist¨®rico de 545 euros el 7 de marzo; mientras que el petr¨®leo lleg¨® a pagarse a casi 140 d¨®lares el barril de brent y apenas baj¨® de la barrera de los 100 d¨®lares en ese tiempo.
El contagio a los alimentos, que aportan tres d¨¦cimas al incremento, es palpable en productos como el aceite de oliva, que sube un 32,9%, las pastas (21,4%), las harinas (14,3%), los alimentos para beb¨¦ (11,7%), la leche desnatada (11,7%), la entera (11,4%) los huevos (11%), el arroz (10,4%), la carne de ovino y caprino (10,1%), y el caf¨¦ (9,8%). El aumento del coste de art¨ªculos tan b¨¢sicos en todo el mundo est¨¢ desatando preocupaci¨®n. El ¨ªndice que elabora mensualmente la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), que recoge la evoluci¨®n global de los precios, cerr¨® marzo con un aumento del 33,6% respecto a marzo de 2021, su mayor ritmo en 14 a?os. Obviando los movimientos de energ¨ªa y alimentos, el cuadro es muy distinto. La inflaci¨®n subyacente, que descuenta la evoluci¨®n de ambos componentes por ser los m¨¢s vol¨¢tiles, subi¨® en Espa?a cuatro d¨¦cimas, hasta el 3,4%.
Tras un a?o con los precios repuntando por encima del 2% objetivo del Banco Central Europeo, este nuevo golpe al bolsillo, del que no se han librado empresas, aut¨®nomos ni hogares, prendi¨® la mecha del malestar en Espa?a con una agresiva huelga de transportes que a?adi¨® presi¨®n a las ya tensionadas cadenas de suministro y oblig¨® al Gobierno a intervenir el mercado con una subvenci¨®n de 20 c¨¦ntimos por litro de combustible para todos los conductores, si bien no tuvo incidencia el mes pasado porque entr¨® en vigor el 1 de abril.
La escalada de los precios ha colocado a Espa?a entre los pa¨ªses donde la inflaci¨®n est¨¢ causando m¨¢s estragos. No solo de Europa. Ya rebasa tambi¨¦n a Estados Unidos (8,5%). Y est¨¢ por encima de la zona euro (7,5%) y el Reino Unido (7%). Fuentes del Banco de Espa?a achacan ese diferencial a una mayor aceleraci¨®n de los precios energ¨¦ticos en Espa?a. ¡°La electricidad pesa un 4,1% en Espa?a y registra un crecimiento interanual del 80% [en febrero], mientras que en la zona del euro pesa un 3,1% y crece al 34%¡±, calculan. Otro de los argumentos para explicarlo est¨¢ en el modo en que el INE mide el precio de la electricidad: solo incluye las tarifas reguladas, m¨¢s vol¨¢tiles, y no las del mercado libre.
?Ha tocado techo?
La guerra ha hecho a?icos numerosas previsiones en solo unas semanas, pero una vez a?adido el escenario b¨¦lico a la balanza, hay indicios que apuntan a que marzo puede ser, por fin, el ansiado techo de los precios. As¨ª lo cree Andrei Boar, profesor de la UPF-Barcelona School of Management. ¡°Estamos en el pico. Y habr¨¢ una bajada en los pr¨®ximos meses, pero moderada. Tenemos que acostumbrarnos a ver inflaciones del 3%, 4% y 5% de forma sostenida¡±. En su opini¨®n, el factor meteorol¨®gico tambi¨¦n ayudar¨¢: la subida de temperaturas que se avecina tras el fin del invierno reducir¨¢ el consumo de gas, y el mayor n¨²mero de horas de sol ser¨¢ aprovechado por las renovables, lo cual abaratar¨¢ la factura. El domingo fue un buen ejemplo: el precio del megavatio hora se hundi¨® en las horas centrales del d¨ªa a solo un euro.
El optimismo prudente de Roland Gillet, profesor de Econom¨ªa Financiera en la Universidad de la Sorbona de Par¨ªs y en la Universidad Libre de Bruselas, parte de la ca¨ªda del precio del petr¨®leo en abril ¡ªempujado por los temores de menor demanda ante los confinamientos por la pandemia en China, y la mayor oferta por la liberaci¨®n de reservas de Estados Unidos¡ª y de las ayudas desplegadas por los gobiernos para comprar combustible. Tambi¨¦n sostiene que Europa est¨¢ en una situaci¨®n ventajosa frente a Estados Unidos para contener los precios. ¡°La inflaci¨®n europea est¨¢ ligada a la energ¨ªa. Si desaparece ese componente bajar¨¢. No estamos en el escenario de Estados Unidos, donde las subidas se han trasladado a los salarios. Aqu¨ª esa espiral no existe, y por eso el BCE es mucho menos agresivo que la Reserva Federal¡±, explica. Eso s¨ª, recuerda que si el shock energ¨¦tico se alarga, Estados Unidos est¨¢ mejor preparado. Al ser uno de los mayores productores del mundo, el suministro, en su caso, no depende tanto del exterior.
La batalla de la opini¨®n p¨²blica
La mezcla de factores estructurales y propios de cada pa¨ªs, con la evidente influencia de la guerra, ha desatado otra batalla, la de la opini¨®n p¨²blica, con din¨¢micas muy parecidas a uno y otro lado del Atl¨¢ntico. El reparto de responsabilidades puede ser decisivo en pr¨®ximas citas electorales. Y ante las cr¨ªticas de la oposici¨®n por el aumento descontrolado de los precios, un fen¨®meno que pretenden capitalizar para desgastar al Gobierno al mando, tanto el presidente estadounidense, Joe Biden, como el jefe del Ejecutivo espa?ol, Pedro S¨¢nchez, han culpado sin tapujos a Vlad¨ªmir Putin de la inflaci¨®n.
La crispaci¨®n de Biden era patente el martes, solo unas horas despu¨¦s de que se conociera el dato de inflaci¨®n en Estados Unidos. ¡°El presupuesto de tu familia, tu capacidad para llenar el dep¨®sito de gasolina... nada de eso deber¨ªa depender de que un dictador declare la guerra y cometa un genocidio en la otra punta del mundo¡±. Su Gobierno lleva semanas se?alando al r¨¦gimen ruso, incluso empleando etiquetas en redes sociales como #PutinPriceHike ¡ªla subida de precios de Putin¡ª. S¨¢nchez tambi¨¦n apunt¨® en p¨²blico hacia el presidente ruso el mes pasado. ¡°La inflaci¨®n y los precios de la energ¨ªa son ¨²nica responsabilidad de Putin y de su guerra ilegal en Ucrania¡±.
Fuera de la dial¨¦ctica de inocentes y culpables, la idea de un retroceso econ¨®mico gana tracci¨®n en las previsiones de los grandes organismos. El ¨²ltimo fue, el martes, la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, que rebaj¨® del 4,1% al 2,8% sus estimaciones de crecimiento global para 2022. Vistas las revisiones, la tesis del advenimiento de la estanflaci¨®n ¡ªinflaci¨®n sin crecimiento, stagflation, en ingl¨¦s¡ª parece por ahora exagerada, y est¨¢ dando paso a que se popularice el t¨¦rmino slowflation ¡ªalgo as¨ª como ralenflaci¨®n¡ª para describir el momento econ¨®mico actual, de pronunciadas subidas de precios y crecimiento menos vigoroso.
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