Bater¨ªas extra¨ªbles y cargador ¨²nico para el m¨®vil, el dif¨ªcil sue?o de la UE

Hace poco m¨¢s de diez a?os, uno de los gestos m¨¢s habituales del usuario era abrir la tapa trasera de su m¨®vil y extraer la bater¨ªa. Era la mejor manera de resetear el aparato cuando se atascaba. Otros llevaban una bater¨ªa en el bolsillo y cuando se le agotaba la carga a la original la pod¨ªan reemplazar en un minuto, sin necesidad de llevar el cargador encima y buscar un enchufe. Pero desde hace m¨¢s de 15 a?os, los fabricantes han eliminado esa posibilidad. Los m¨®viles son compactos y la bater¨ªa va incrustada en su interior, de forma que solo los servicios t¨¦cnicos pueden acceder a ella. La consecuencia es que si la bater¨ªa falla ¡ªy es uno de los elementos que antes se deteriora junto con la pantalla¡ª el consumidor opta generalmente por cambiar de m¨®vil. Justo lo que quieren las marcas y lo que quiere evitar ahora la Uni¨®n Europea.

El Parlamento Europeo aprob¨® el pasado marzo por abrumadora mayor¨ªa un proyecto legislativo para negociar con los gobiernos las nuevas normas sobre pilas y bater¨ªas, que regular¨¢ desde el dise?o hasta el final de su vida ¨²til. El objetivo ¨²ltimo es garantizar que para 2024 las bater¨ªas de dispositivos como los tel¨¦fonos inteligentes (smartphones), y las de los de transporte ligeros (LMT, por sus siglas en ingl¨¦s), como patinetes y bicicletas el¨¦ctricas, puedan ser retiradas y reemplazadas por los mismos consumidores de forma f¨¢cil y segura ¡°utilizando herramientas b¨¢sicas y com¨²nmente disponibles¡± y ¡°sin causar da?os al aparato o a las bater¨ªas¡±, con la responsabilidad de los fabricantes de proporcionar la documentaci¨®n para la extracci¨®n y el reemplazo de las bater¨ªas.

El informe tambi¨¦n establece unos niveles m¨ªnimos de recuperaci¨®n de cobalto, plomo, litio y n¨ªquel para su reutilizaci¨®n en nuevas bater¨ªas y unos objetivos de recogida m¨¢s estrictos, y plantean la introducci¨®n de una declaraci¨®n y una etiqueta que especifiquen la huella de carbono de las bater¨ªas. El prop¨®sito es que se reciclen un 45% de las bater¨ªas de los m¨®viles usadas para finales de 2023 y el 80% para finales de 2030, y del 85% para 2030 para patinetes y bicis el¨¦ctricas.

El Parlamento pide que la industria asegure que la cadena de valor de las bater¨ªas cumpla plenamente con las obligaciones en materia de derechos humanos y diligencia debida. En concreto, hay que abordar los riesgos en torno al abastecimiento, el procesamiento y la comercializaci¨®n de las materias primas, que a menudo se concentran en uno o en pocos pa¨ªses.

Una normativa muy ambiciosa inspirada en la protecci¨®n medioambiental y la econom¨ªa circular, pero que va a chocar con importantes dificultades pr¨¢cticas. En los estudios preliminares realizados, los fabricantes ya han avisado a la Comisi¨®n que las bater¨ªas selladas que se generalizaron a partir de la segunda d¨¦cada no son un capricho, sino una necesidad para que los tel¨¦fonos sean m¨¢s delgados, ligeros y herm¨¦ticos para evitar la entrada de polvo y l¨ªquidos.

Adem¨¢s del dise?o, que cada vez juega un papel m¨¢s importante como diferenciador de marca, volver a poner una tapa trasera aumentar¨ªa las aver¨ªas por la introducci¨®n de suciedad al interior del terminal y facilitar¨ªa a los cacos a labor de evitar el rastreo de los m¨®viles robados, se?alan en fuentes de los fabricantes.

Baste se?alar que en 2021 apenas se lanzaron al mercado una decena de m¨®viles con bater¨ªa extra¨ªble y casi todos de marcas poco reconocibles (Nokia 01 Plus, Fairphone 4, Nokia C1 2nd Edition, Cat S22 Flip, Blus C5L Max, Blu View 2, Yezz Go 3, Yezz Liv 3 LTE y Samsung Galaxy Xcover 5). Otro escollo no menor para implantar la normativa europea ser¨ªa la tentaci¨®n de las marcas de producir m¨®viles con bater¨ªa extra¨ªbles solo para la UE, sorteando la prohibici¨®n mediante importaciones.

Lo que esconden los fabricantes es que, pese a que como defienden los smartphones son cada vez m¨¢s perfectos, su ciclo de vida se ha reducido desde los tres y cuatro a?os a los 18 meses. Si la bater¨ªa deja de cargar o no ofrece la suficiente autonom¨ªa, el usuario puede llevarlo a reparar, pero el coste le va a desincentivar el arreglo y preferir¨¢ en muchos casos renovarlo. Solo en Espa?a se desechan cada a?o 20 millones de tel¨¦fonos, lo que supone un total de 2.000 toneladas de residuos. Las cantidades de residuos electr¨®nicos han aumentado de forma exponencial. La generaci¨®n mundial se estim¨® en 41,8 millones de toneladas en 2014, alcanz¨® el r¨¦cord de 53,6 millones en 2019 y se espera que para 2030 se llegue a 74 millones. A nivel europeo, la cantidad de residuos electr¨®nicos que produce cada persona al a?o es de 15,6 kilogramos. No obstante, la Fundaci¨®n Ecolec, que promueve el reciclaje de residuos de aparatos el¨¦ctricos y electr¨®nicos (RAEE), estima que en Espa?a ya se reciclan el 60% de los aparatos.

?Y el cargador universal?

Pero no esta la ¨²nica iniciativa que persigue un uso m¨¢s racional de los aparatos electr¨®nicos. Otra vieja aspiraci¨®n europea es la de establecer un cargador universal para tel¨¦fonos m¨®viles y otros dispositivos electr¨®nicos como tabletas, port¨¢tiles, c¨¢maras digitales, auriculares o videoconsolas. Bruselas lleva impulsando el proyecto desde hace m¨¢s de una d¨¦cada y hasta 2014 logr¨® reducir de 30 a 3 los cargadores existentes en el mercado gracias a un acuerdo voluntario con los principales fabricantes de dispositivos m¨®viles: el USB Micro B, el USB-C y el Lightning, exclusivo de Apple.

Pero ahora quiere dar un paso m¨¢s. El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado el pasado mi¨¦rcoles la propuesta de la Comisi¨®n Europea para que exista un ¨²nico cargador universal en la Uni¨®n Europea, y aboga tambi¨¦n por explorar una estrategia que permita avanzar en la misma l¨ªnea con los cargadores inal¨¢mbricos en los pr¨®ximos a?os.

¡°El objetivo del proyecto legislativo es evitar que los consumidores necesiten cargador y cables nuevos cada vez que adquieran un aparato electr¨®nico. De este modo, podr¨¢n utilizar un ¨²nico cargador para todos sus dispositivos de peque?o y mediano tama?o¡±, seg¨²n el Parlamento. La iniciativa busca reducir las entre 11.000 y 13.000 toneladas de basura electr¨®nica que generan los cargadores obsoletos

Comisi¨®n, Parlamento y Consejo de la UE podr¨¢n iniciar ahora la negociaci¨®n final sobre la normativa, que pretenden finalizar con un acuerdo antes de que acabe el a?o 2022. Esta legislaci¨®n dejar¨ªa fuera los ordenadores port¨¢tiles y tambi¨¦n dispositivos peque?os como relojes inteligentes o dispositivos que miden la actividad f¨ªsica. Los europarlamentarios pretenden que Bruselas presente una estrategia para finales de 2026 sobre los sistemas de carga inal¨¢mbrica, de forma que cualquier dispositivo sea compatible con cualquier fabricante y evitar as¨ª ¡°una nueva fragmentaci¨®n del mercado¡±. El objetivo es seguir reduciendo los residuos medioambientales, garantizar que las soluciones se adec¨²an a las necesidades de los consumidores y evitar que estos acaben dependiendo de un ¨²nico proveedor.

En realidad, la obligaci¨®n ser¨¢ que el puerto de conexi¨®n de todos los aparatos sea del tipo USB-C, el que ya usan los m¨®viles de todas las marcas que utilizan el sistema operativo de Android como Samsung, Huawei o Xiaomi. Pero, como siempre, Apple se opone rotundamente y defiende que su conector Lightning para iPhone es mucho m¨¢s innovador y ha presentado un informe para frenar el cambio de la directiva. Una posici¨®n curiosa si se tiene en cuenta que nuevos modelos de iPad y MacBook de Apple ya emplean el conector USB-C.

La normativa pretende asimismo que la venta de cargadores se disocie de la venta de dispositivos electr¨®nicos, lo que har¨¢ que en la compra de un nuevo dispositivo no est¨¦ necesariamente incluida la de un nuevo cargador, reduciendo as¨ª la basura electr¨®nica.