El 1% m¨¢s rico concentra el 17% de la renta nacional
La mitad m¨¢s pobre de la poblaci¨®n a¨²n no hab¨ªa recuperado el nivel de ingresos previo a la crisis de 2008 cuando estall¨® la pandemia, seg¨²n EsadeEcPol
Las crisis aumentan las desigualdades y las enquistan. En Espa?a y en muchas otras econom¨ªas desarrolladas la concentraci¨®n de la riqueza ha ido aumentando en los ¨²ltimos a?os: el 1% m¨¢s rico tiene en sus manos del 17% de la renta nacional, frente al 13% que detentaba en 2007, antes de la Gran Recesi¨®n. Los segmentos m¨¢s humildes y con empleos menos cualificados fueron los m¨¢s golpeados por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, y aunque estaban recuperando terreno en los ¨²ltimos a?os no hab¨ªan a¨²n logrado recuperar el nivel de ingresos cuando lleg¨® la emergencia sanitaria. ¡°El estallido de la pandemia de la covid-19 fren¨® este proceso de recuperaci¨®n y la evidencia m¨¢s reciente apunta a un aumento de la desigualdad de ingresos¡±, se?ala el estudio Desigualdad de la Renta y Redistribuci¨®n en Espa?a: Nueva Evidencia a partir de la Metodolog¨ªa del World Inequality Lab, publicado este mi¨¦rcoles por el think tank EsadeEcPol.
?Este aumento de la desigualdad se explica porque los ricos se hacen m¨¢s ricos con las crisis o porque los m¨¢s humildes acaban siendo afectados en mayor medida? ¡°Ambas cosas¡±, explica Clara Mart¨ªnez-Toledano, senior fellow de EsadeEcPol, profesora en Imperial College London y coautora del informe junto a Miguel Artola Blanco y Alice Sodano. La investigadora explica las rentas m¨¢s bajas son las m¨¢s perjudicadas por el aumento del desempleo y los recortes de salarios que se producen en las recesiones. ¡°Por otro lado, el mercado de valores se recupera m¨¢s r¨¢pidamente que el empleo, y los individuos de renta m¨¢s alta tienen m¨¢s activos financieros. Esto hace que el 1% m¨¢s rico pase de suponer el 13% de renta nacional al 17%¡±.
Estos porcentajes hacen referencia a 2019 y se han calculado en base a una nueva metodolog¨ªa que intenta corregir las lagunas y limitaciones de los m¨¦todos tradicionales. La base del an¨¢lisis son las llamadas Cuentas Nacionales Distributivas, desarrolladas por el economista progresista franc¨¦s Thomas Piketty, entre otros autores, bajo el paraguas del World Inequality Lab y a partir de un estudio enfocado a EE UU.
El informe publicado este mi¨¦rcoles concluye que los niveles de desigualdad en la renta calculados a trav¨¦s de las Cuentas Nacionales Distributivas de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en Espa?a son mayores que los obtenidos en an¨¢lisis precedentes. Explica que la desigualdad en la renta disminuy¨® durante el bum inmobiliario (1997-2008), pero la crisis financiera fren¨® en seco la tendencia. ¡°Con el estallido de la burbuja inmobiliaria, el aumento del desempleo y el recorte de salarios, el 40% m¨¢s pobre, y en mayor medida el 50% m¨¢s pobre experimentaron una mayor ca¨ªda en sus ingresos en t¨¦rminos relativos que el 10% y el 1% m¨¢s rico¡±, se?ala.
Estas diferencias est¨¢n muy relacionadas con la composici¨®n de las rentas, como explica Mart¨ªnez-Toledano, radicalmente distinta en funci¨®n del segmento de poblaci¨®n considerado. Para el 1% m¨¢s pudiente, las rentas del trabajo (es decir, salarios, pensiones y desempleo) suponen menos del 35% de sus ingresos, debido al mayor peso del capital financiero sobre el total de su riqueza. Para el resto de la poblaci¨®n, los ingresos procedentes de la actividad econ¨®mica representan entre un 65% y un 85%.
P¨¦rdida de progresividad
El estudio argumenta que los impuestos, las transferencias sociales y el consumo p¨²blico como la sanidad y la educaci¨®n reducen solo en parte la desigualdad. ¡°En 2019 el 50% m¨¢s pobre ten¨ªa 14% y un 17% antes y despu¨¦s de redistribuci¨®n, respectivamente. Sin embargo, los patrones de desigualdad no var¨ªan sustancialmente a trav¨¦s de la acci¨®n redistributiva del Estado¡±, se?ala.
El peso de los tributos respecto a la renta nacional ha sido muy sensible al ciclo econ¨®mico desde los a?os noventa, as¨ª como ha ido cambiando su aportaci¨®n al sistema fiscal tras la Gran Recesi¨®n: el impuesto sobre sociedades recauda hoy en d¨ªa cerca de la mitad que antes del crac financiero, mientras que el IRPF ha aumentado su importancia. Cambios que, seg¨²n los autores, ¡°pueden afectar profundamente a la progresividad del sistema¡±, ¨Dsiendo los grupos medios y bajos los que m¨¢s pagan en proporci¨®n de su renta¨D, que se ha reducido desde 2008.
M¨¢s productividad y menos paro
El an¨¢lisis avanza una serie de recomendaciones para reducir la brecha de ingresos antes de impuestos, a trav¨¦s de propuestas en cuatro distintos ¨¢mbitos interconectados entre s¨ª. El primero de ellos es la educaci¨®n: los investigadores recomiendan potenciar la formaci¨®n profesional para reducir las elevadas tasas de fracaso escolar y apostar por la colaboraci¨®n entre centros de estudios y empresas. Sin embargo, matizan que pol¨ªticas en este sentido no son suficientes, ya que los individuos procedentes de las familias m¨¢s ricas tienen m¨¢s oportunidades en el mercado laboral a igualdad de t¨ªtulo acad¨¦mico. Por eso, recomienda tambi¨¦n medidas ¡°enfocadas a cerrar la brecha social o de clase¡±.
En segundo lugar, propone fomentar pol¨ªticas que reduzcan las elevadas tasas de desempleo y temporalidad, ¡°que afectan en gran medida a las clases m¨¢s bajas¡±, as¨ª como aumentar la productividad apostando por mejorar el valor a?adido de los sectores tradicionales y fomentar aquellos donde Espa?a tiene una ventaja comparativa. La tercera recomendaci¨®n se enfoca a combatir la desigualdad de la riqueza, por ejemplo garantizando el acceso asequible a la vivienda habitual para que los grupos con menores ingresos puedan aumentar el ahorro. En cuanto al sistema tributario ¨Dlos niveles de presi¨®n fiscal son inferiores a la media de la UE¨D, plantea diversas medidas, como la reforma del impuesto de sociedades y una revisi¨®n de los impuestos sobre la propiedad y la riqueza (IBI y patrimonio y sucesiones y donaciones), eliminando deducciones y reduciendo la competencia fiscal entre comunidades.
¡°Si no se logran mejoras de productividad y empleo, as¨ª como cambios en el sistema educativo, por mucho que mejoremos el dise?o del sistema de impuestos y transferencias, ser¨¢ muy dif¨ªcil evitar que las desigualdades econ¨®micas sigan aumentando en el futuro, agravadas por tendencias como el envejecimiento demogr¨¢fico, la transformaci¨®n tecnol¨®gica o el cambio clim¨¢tico¡±, concluye el documento.
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