Un oto?o caliente tras un verano para reflexionar: los sindicatos preparan movilizaciones para exigir subidas de sueldos
Las centrales dise?an un calendario de huelgas y protestas para forzar a la patronal a aceptar cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial
Sin acuerdo para subir los salarios con la inflaci¨®n desbocada, el oto?o ser¨¢ la estaci¨®n clave para que sindicatos y empresarios diriman unas diferencias que han situado a la negociaci¨®n colectiva en punto muerto. No ser¨¢ f¨¢cil. El clima, tras el caluroso agosto que ha dejado las negociaciones varadas, volver¨¢ a colocar el term¨®metro (social) en picos semejantes a los de mayo ¡ªcuando tuvo lugar el D¨ªa del Trabajo bajo el lema Salario o conflicto¡ª, o de junio, con las primeras manifestaciones frente a las sedes de la patronal por las calles de distintas ciudades del pa¨ªs. Unas movilizaciones que los sindicatos UGT y CC OO tienen previsto repetir tras la pausa estival todas las veces que sea necesario para, seg¨²n sus palabras, ¡°tensionar¡± las conversaciones con las patronales, y lograr que las empresas pacten un aumento de los sueldos de sus trabajadores suficiente para impedir que sigan perdiendo poder adquisitivo.
¡°Si no hay cambio de posici¨®n por parte de CEOE, habr¨¢ movilizaciones en oto?o. No vamos a permitir que los salarios pierdan poder adquisitivo. La inflaci¨®n no es la misma que la del a?o pasado. Habr¨¢ grandes movilizaciones en nuestro pa¨ªs a partir de septiembre si no hay un acuerdo que permita poder adquisitivo¡±, volvi¨® a recordar el lunes Pepe ?lvarez, secretario general de UGT. Seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles, la brecha entre inflaci¨®n y sueldos se agranda: los precios subieron un 10,8% en julio, cuando las retribuciones pactadas por convenio lo hicieron un 2,56%.
La tirantez entre los agentes sociales se ha agudizado especialmente en los ¨²ltimos meses. En opini¨®n de las centrales, adem¨¢s, el Ejecutivo tampoco ha favorecido el entendimiento entre las partes, ni siquiera con el impulso de un pacto de rentas. Tras un ¨²ltimo encuentro fallido en cuanto a resultados concretos, dicen desconocer todav¨ªa su hoja de ruta. ¡°Buena parte del ¨¦xito o el fracaso del pacto de rentas depende del Gobierno, que es el principal protagonista de este acuerdo, a pesar de que da la impresi¨®n de que act¨²a como si se tratara de una cuesti¨®n ajena¡±, se?ala Unai Sordo, secretario general de CC OO.
Y el problema sigue estando ah¨ª, a la vista de todos, pero sin capacidad de maniobra: la incorporaci¨®n de cl¨¢usulas que acompa?en a una subida de los salarios en los pr¨®ximos tres a?os¡ªlos sindicatos plantean que estas sean del 3,5% en 2022, del 2,5% en 2023 y del 2% en 2024¡ª y corrijan las cantidades en funci¨®n del incremento de los precios. Una m¨¢xima a la que los empresarios se niegan.
El consenso al que los tres actores sociales se abonaron durante los momentos m¨¢s duros de la pandemia, y fruto del cual se desplegaron satisfactoriamente los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE), es hoy un recuerdo borroso. Las diferencias entre representantes de trabajadores y compa?¨ªas se ha recrudecido al albur de un contexto internacional poco favorable para la especulaci¨®n temporal. Es este punto, el que tiene que ver con la evoluci¨®n de un fen¨®meno que se esperaba temporal y que ha terminado por cronificarse como la inflaci¨®n, el que ha impedido hasta la fecha la firma de un pacto salarial para los pr¨®ximos tres a?os.
Curiosamente, en medio de semejante incertidumbre econ¨®mica y social, la conciencia de que todo puede cambiar de un momento para el otro sintoniza con los contextos que emplean unos y otros para justificar sus posiciones. ¡°Soy consciente de la complejidad del momento que vivimos. Soy consciente, tambi¨¦n, de que los salarios no son los causantes de la inflaci¨®n que tenemos en nuestro pa¨ªs. La salida de esta crisis no puede venir sacrificando a los de siempre, y tambi¨¦n digo que es necesario subir los salarios en nuestro pa¨ªs¡±, ha asegurado la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, quien ha admitido la ¡°absoluta legitimidad¡± de los sindicatos para llevar a cabo estas movilizaciones.
Coordinaci¨®n
El calendario para llevarlas a cabo ya est¨¢ preparado, y la orden dada. ¡°En el mes de octubre, como muy tarde, vamos a coordinar a todos los sectores que est¨¢n en este momento negociando convenios. Vamos a coordinar todas las huelgas de los diferentes sectores, algunas son intermitentes, para poder coincidir en jornadas completas de lucha que movilicen al conjunto del pa¨ªs¡±, ha avanzado Pepe ?lvarez. ¡°Estamos pendientes de que la patronal est¨¦ de acuerdo en sentarse. Se levantaron de la mesa y tienen que volver. Queremos evitar a este pa¨ªs una ola de huelgas, algo totalmente innecesario para llegar a un acuerdo justo para las personas¡±, matiz¨®. Seg¨²n datos del Registro y dep¨®sito de convenios colectivos del Ministerio de Trabajo, 179 (tanto estatales como auton¨®micos) expiraron el 31 de diciembre de 2021 y se enfrentan a una renovaci¨®n este 2022.
La explicaci¨®n detr¨¢s de estas marchas se aloja en que, seg¨²n defiende el l¨ªder de UGT, ¡°las empresas est¨¢n trasladando los costes a los productos que fabrican o a los servicios que venden¡±, y, por tanto, ¡°nadie puede pretender que los trabajadores no traslademos a los salarios el coste de la vida¡±. Una consideraci¨®n que no comparten los empresarios, quienes aseguran que en un contexto inflacionista como el actual, equilibrar los salarios a la evoluci¨®n del coste de la vida podr¨ªa llevar a la quiebra a las compa?¨ªas, especialmente a las peque?as y medianas, que son, a la postre, quienes conforman el n¨²cleo del tejido empresarial espa?ol (representan m¨¢s del 90% del total).
Fuentes de la CEOE aseguran que ¡°respetan¡± la voluntad de los sindicatos de convocar movilizaciones, ya que ¡°est¨¢n legitimados para hacerlo¡±; pero consideran que con la inflaci¨®n disparada, el panorama actual ¡°no es el ideal para negociar nada¡±. Aun as¨ª, se muestran confiados en enderezar el rumbo tras el verano. Todos se dan de margen agosto para tomar aire y retomar un curso negociador que comenzar¨¢ con un examen definitivo en el primer d¨ªa de clase.
R¨¦plicas internacionales
La convocatoria de huelgas con la que amenazan los sindicatos para después del verano es ya una realidad en distintas compañías extranjeras con presencia en España. Es el caso de los empleados de Easyjet y Ryanair, cuyos paros se han venido sucediendo desde principios de julio y que amenazan con reproducirse también en las dos últimas semanas de agosto. La reivindicación de los trabajadores pasa por que se retome la negociación del convenio colectivo, en el que se recojan unas condiciones laborales homologables a las de otras bases europeas. Los pilotos de la línea aérea escandinava SAS también se han acogido recientemente a su derecho a la huelga para reclamar subidas salariales y jornadas laborales menos estresantes. Unas reivindicaciones similares a las que protagonizaron en junio en el Reino Unido más de 40.000 trabajadores en la mayor huelga ferroviaria desde 1989, reclamando un alza de sus salarios acorde con la inflación. "Manifiesto toda mi solidaridad y apoyo a los estibadores británicos (también en lucha) que protagonizan grandes movilizaciones y son un preludio de lo que va a ocurrir en España si la patronal no firma un aumento de los salarios en el acuerdo de convenios”, señaló el lunes Pepe Álvarez.
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