La inflaci¨®n se zampa el men¨² del d¨ªa: ¡°Es casi imposible mantener los precios de antes¡±

Las garras de la inflaci¨®n han obligado a Javier Vidal, copropietario del restaurante Seteventos en Madrid, a elevar el precio del men¨² del d¨ªa. Desde hace cuatro meses, un primer plato, un segundo, la bebida, el postre y el pan ya no valen 12 euros, sino 13,50. ¡°Era inevitable para compensar las subidas a las que nos enfrentamos. Una barra de pan ha pasado de costar 50 c¨¦ntimos a 1 euro y los aceites de oliva y girasol tambi¨¦n han duplicado su precio¡±, cuenta.

El encarecimiento de la energ¨ªa y de las materias primas est¨¢ dando la puntilla a los hosteleros, que, sin a¨²n recuperarse por completo de la pandemia, no tienen m¨¢s remedio que aumentar el precio de sus productos. Seg¨²n los datos de la patronal Hosteler¨ªa de Espa?a, el coste del menu? del di?a, uno de los recursos ma?s pra?cticos y econo?micos tanto para los trabajadores como para algunos turistas, se situ?a en 12,8 euros, un 9% ma?s que en 2016. ¡°Es un precio muy competitivo, pero las circunstancias que est¨¢n rodeando las subidas generalizadas hacen que este producto que millones de usuarios eligen todos los d¨ªas sea m¨¢s caro. Esperamos que no se eleve demasiado¡±, se?ala Jos¨¦ Luis Yzuel, presidente de la organizaci¨®n.

En la mayor¨ªa de los casos se trata de incrementos leves: dos de cada tres restaurantes encuestados por la patronal han subido el precio del men¨² del d¨ªa entre un 5% y un 10% entre noviembre de 2021 y abril de 2022. Es el caso del Restaurante Canaima en Santa Cruz de Tenerife, donde ahora vale 11 euros en lugar de diez. ¡°Psicol¨®gicamente fue un cambio complicado de hacer porque superas la barrera que muchos clientes tienen como m¨¢ximo para gastarse. Pero es casi imposible mantener los precios de antes. Tuvimos que quitar de la carta un men¨² m¨¢s light y barato que siempre hemos tenido porque no nos sal¨ªa rentable¡±, apunta Josu¨¦ Fumero, responsable de marketing del local.

El restaurante italiano Al Dente en Valencia tambi¨¦n se ha visto forzado a retocar sus tarifas. Para el men¨² del d¨ªa en este local ¡ªque incluye un plato de pasta, bebida y caf¨¦¡ª los clientes pagan desde mayo 10,50 euros, uno m¨¢s que antes. Aun as¨ª, su encargada, Stephanie Sella, asegura que su oferta permanece entre las m¨¢s baratas del barrio, puesto que los men¨²s de sus competidores rondan los 11 euros. Repercutir en parte el alza de costes a los consumidores es la ¨²nica manera para mantener la rentabilidad de su negocio. ¡°Desde el pasado oto?o nuestros proveedores han elevado los precios de todos los productos italianos. El gran lastre ha sido la verdura: la misma cantidad nos costaba 120 euros el invierno pasado y ahora nos piden casi el doble. Y esperamos m¨¢s sorpresas para septiembre, comenzando por el vino, que ya nos advierten de que se encarecer¨¢ debido a la sequ¨ªa¡±, asevera.

La energ¨ªa es el indicador que m¨¢s preocupa a los empresarios de la restauraci¨®n, al ser un gasto b¨¢sico que repercute en toda la cadena de produccio?n y distribucio?n: desde las ca?maras frigori?ficas que conservan los alimentos, pasando por la maquinaria para procesarlos, hasta la gasolina del vehi?culo que los transporta. A los costes energ¨¦ticos, que en junio se han situado en un 33,4% ¡ªdespue?s de escalar hasta un 107,8% en marzo¡ª hay que sumar los de las materias primas imprescindibles para el sector. M¨¢s all¨¢ del aceite de oliva, que en junio se hab¨ªa encarecido un 27%, otros alimentos hab¨ªan subido por encima del IPC general (10,2%), como la pasta (28,8%), los huevos (23,9%), la leche (20,4%) y el caf¨¦ (11,8%).

Oferta reducida

Para resistir a la escalada de precios, algunos hosteleros han optado por aportar alg¨²n cambio en su oferta diaria, en lugar de meter mano a las tarifas. Desde hace dos meses, los clientes de Racers Madrid tienen que elegir entre postre y caf¨¦ dentro del men¨². ¡°Tampoco fue un duro golpe, como la mayor¨ªa se decanta siempre por el segundo. Si hubiera mantenido los dos, habr¨ªa tenido que subir el importe de 10,95 a casi 13 euros y muchos se habr¨ªan molestado¡±, advierte el encargado Luis Matheus.

Algunos restauradores se resisten a subir precios. Iv¨¢n S¨¢ez, due?o del restaurante La Tajada en el barrio de Colombia de la capital, todav¨ªa no ha subido el precio de su men¨² del d¨ªa, que sigue a 14 euros. Eso s¨ª, se lo est¨¢ planteando. ¡°Es un asunto delicado, porque por un euro m¨¢s, la gente puede irse a otro sitio¡±, confiesa. Pero si los precios no se apaciguan, ya asume que no tendr¨¢ otra opci¨®n. Por ahora, la factura de la luz no afloja. ¡°En poco m¨¢s de seis meses he pasado de pagar 800 a 2.000 euros. Y un mont¨®n de productos que uso en el d¨ªa a d¨ªa han subido un locur¨®n: el tomate de calidad oscila entre 3,5 y 5 euros el kilo y el pimiento tampoco baja de los 3,70¡±, agrega.

Niveles de consumo prepandemia

La inflaci¨®n galopante merma el poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, la mayor¨ªa no est¨¢n dispuestos a renunciar al men¨² del d¨ªa. ¡°Los clientes que acuden a menudo estar¨¢n m¨¢s apurados y algunos, en lugar de cuatro veces a la semana, ya vienen dos. Pero tambi¨¦n ser¨¢ por el teletrabajo y las vacaciones. La mayor¨ªa entiende que esas subidas son necesarias para no bajar la calidad de los productos¡±, a?ade Vidal.

En ello coincide Fumero: ¡°Casi nadie ha protestado porque ya se ven venir los aumentos de los precios cuando van al supermercado¡±. En efecto, un tercio de los espa?oles almuerza en restaurantes como mi?nimo una vez a la semana, seg¨²n la asociaci¨®n de fabricantes y distribuidores Aecoc. Unos datos que situ?an el consumo de este tipo de menu?s a un nivel similar al de antes de la pandemia.