Elon Musk fracasa en su intento de retrasar el juicio contra Twitter, pero podr¨¢ presentar nuevas pruebas
La jueza de Delaware permite introducir como alegaciones las denuncias del anterior jefe de seguridad de la red social
Una de cal y otra de arena. La jueza del tribunal de Wilmington (Delaware) que dirimir¨¢ si Elon Musk est¨¢ obligado a comprar Twitter por 44.000 millones de d¨®lares (una cantidad ligeramente superior en euros), como hab¨ªa acordado, ha rechazado retrasar hasta noviembre el juicio contra la red social, como ped¨ªa Elon Musk. En cambio, el hombre m¨¢s rico del mundo s¨ª que podr¨¢ introducir nuevos argumentos para la ruptura del acuerdo de compra. Los abogados del magnate alegar¨¢n ahora los fallos denunciados por el antiguo jefe de seguridad de la red social, Peiter Zatko.
La jueza Kathaleen St. Jude McCormick, de 42 a?os, ha tomado la decisi¨®n despu¨¦s de una vista en la que las dos partes expusieron sus posiciones este pasado martes. ¡°Ya anteriormente rechac¨¦ los argumentos de los demandados en respuesta a la moci¨®n de aceleraci¨®n de Twitter, dejando claro que cuanto m¨¢s se retrase el juicio, mayor ser¨¢ el riesgo de da?o irreparable para Twitter¡±, reitera la jueza en su decisi¨®n. Y a?ade: ¡°Estoy convencida de que incluso un retraso de cuatro semanas supondr¨ªa un riesgo de da?o adicional para Twitter demasiado grande para justificarlo¡±. El juicio, por tanto, sigue programado para la semana del 17 de octubre.
En el auto, de cinco p¨¢ginas, la jueza indica que, por lo general, admite nuevas alegaciones siempre que est¨¦ justificado, porque lo importante es fallar sobre el fondo de la cuesti¨®n. ¡°Twitter argumenta que la enmienda [a las alegaciones de Musk] ser¨ªa in¨²til, pero sus argumentos se tambalean frente a la norma¡±, dice la jueza, que cree que las reglas procesales amparan que el magnate introduzca nuevos argumentos y pruebas. ¡°Soy reticente a decir m¨¢s sobre el fondo de las contrademandas en este momento antes de que se hayan litigado por completo. El mundo tendr¨¢ que esperar a la decisi¨®n posterior al juicio¡±, a?ade McCormick.
En Estados Unidos, una de las partes de las demandas civiles es el llamado discovery, requerimientos por los que las partes deben facilitar incluso sus comunicaciones personales y su documentaci¨®n interna relativa al caso. La jueza permite ahora que se ejerza ese derecho en relaci¨®n con la nueva denuncia de Zatko, pero pide que se haga de forma ¨¢gil.
Una denuncia oportuna
Con los argumentos iniciales para romper la operaci¨®n de adquisici¨®n de Twitter, las cosas no pintaban demasiado bien para Musk. Sus argumentos sobre cuentas falsas parec¨ªan fabricados artificialmente para romper el acuerdo, m¨¢s que una genuina sorpresa que se hubiese llevado al analizar m¨¢s a fondo la compa?¨ªa. La vista de este viernes dio una prueba m¨¢s de ello, pues los abogados de la red social leyeron un mensaje del propio Musk a un banquero de Morgan Stanley en el que ambos comentaban un discurso que iba a dar el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y el magnate se?alaba que no tendr¨ªa sentido comprar Twitter si iba a estallar la tercera guerra mundial.
Adem¨¢s, Musk siempre se estaba quejando de que hab¨ªa demasiados bots en Twitter, as¨ª que alegar luego que romp¨ªa el acuerdo porque hab¨ªa descubierto de repente que hab¨ªa demasiados bots no era muy convincente. Ese era, b¨¢sicamente, el argumento de la carta de ruptura que Musk envi¨® el pasado 8 de julio y por el que le ha demandado Twitter para obligarle a comprar la red social. En el acuerdo de compra, adem¨¢s, ni se mencionaba el asunto.
De repente, una denuncia de un antiguo empleado de Twitter le ha venido a Musk como llovida del cielo. Peiter Mudge Zatko, un legendario hacker fichado por la compa?¨ªa para encargarse de la seguridad y despedido en enero tras 15 meses en el cargo, acusa a la red social de ocultar ¡°deficiencias extremas, enormes¡± a las autoridades federales de Estados Unidos sobre su lucha contra el spam en la plataforma, sus defensas contra hackers y el software que usan sus centros de datos. Los abogados de Musk, que ya han pedido una citaci¨®n para tomar declaraci¨®n a Zatko, enviaron una carta a Twitter en la que usan como nuevas excusas esas denuncias, relativas a la seguridad y la privacidad, principalmente, para romper el acuerdo de compra de la red social.
¡°Desde entonces han salido a la luz alegaciones relativas a ciertos hechos, conocidos por Twitter antes y a partir del 8 de julio de 2022, pero no revelados a Musk y sus socios antes y en ese momento, que proporcionan bases adicionales y distintas para rescindir el acuerdo de fusi¨®n¡±, dice la segunda carta de ruptura enviada por los abogados del hombre m¨¢s rico del mundo. Los letrados hacen algunos equilibrios. Dicen que esta carta no era necesaria porque la anterior ya era v¨¢lida para romper la fusi¨®n, pero que la env¨ªan para el ¡°caso de que se determine que la del 8 de julio es inv¨¢lida por cualquier motivo¡±.
La jueza McCormick ha admitido finalmente que se estudien tambi¨¦n estas alegaciones, pero los abogados van a tener que trabajar a toda prisa, porque lo que ella no quiere es retrasar el juicio ni siquiera a noviembre, como hab¨ªa solicitado Musk.
El pleito se dirime en un juzgado de equidad de Wilmington, en el Estado de Delaware, la capital empresarial de Estados Unidos, que ofrece una fiscalidad ventajosa y una regulaci¨®n flexible. El Tribunal de la Canciller¨ªa de Delaware forma parte de ese ecosistema. Se cre¨® en 1792, poco despu¨¦s de la independencia de Estados Unidos, y en el ¨²ltimo siglo se ha convertido en ¨¢rbitro de las grandes disputas corporativas estadounidenses. Sus jueces est¨¢n especializados en asuntos mercantiles y las empresas los prefieren. Ha dirimido batallas empresariales de gran calibre, opas, fusiones y demandas de todo tipo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.