Las alternativas al MidCat: un tubo entre Barcelona y Livorno, un puente mar¨ªtimo con Italia o m¨¢s interconexiones el¨¦ctricas con Francia
El no de Macron al proyecto obliga a pensar en nuevas soluciones para llevar energ¨ªa desde Espa?a hasta el centro y norte de Europa
La rotunda negativa de Emmanuel Macron al MidCat deja el proyecto de nuevo gasoducto entre Espa?a y Francia pendiendo de un hilo. Salvo cambio de parecer en las pr¨®ximas semanas ¡ª¡±si hay hechos que vienen a enmendar lo que digo, los tomar¨¦ en cuenta¡±, dijo el mandatario franc¨¦s el lunes¡ª, sin la aquiescencia de Par¨ªs el tubo se antoja inviable. Y obliga a buscar alternativas para hacer llegar la energ¨ªa desde Espa?a al centro y el norte de Europa.
Tres se erigen como las opciones m¨¢s viables: construir un gasoducto que una Barcelona con Livorno (Italia) para, desde all¨ª, dar salida al gas a los mayores consumidores de la UE; aumentar las hoy d¨¦biles interconexiones el¨¦ctricas entre Espa?a y Francia, lo que permitir¨ªa evacuar tanto la generaci¨®n renovable como la procedente de las m¨²ltiples centrales ib¨¦ricas de gas; o apostar por una suerte de puente mar¨ªtimo que una, temporalmente, puertos espa?oles e italianos con peque?os barcos metaneros.
La alternativa m¨¢s parecida al tubo pirenaico ser¨ªa la creaci¨®n de una conexi¨®n f¨ªsica entre Barcelona y Livorno. Incluida en mayo por Bruselas en su men¨² de opciones para salir del atolladero energ¨¦tico y zanjar la dependencia de Rusia, consistir¨ªa en un ducto de 700 kil¨®metros de longitud que permitir¨ªa hacer llegar el combustible regasificado en Espa?a a Alemania o a Austria a la vez que se refuerza el abastecimiento italiano. Su coste superar¨ªa los 2.500 millones de euros, seg¨²n los c¨¢lculos iniciales, notablemente m¨¢s que el MidCat, una obra que ya tiene un avance considerable. Y el propio gestor del sistema gasista espa?ol ¡ªEnag¨¢s¡ª ha incluido la conexi¨®n con Italia como una opci¨®n real, de carne y hueso, en su ¨²ltimo plan estrat¨¦gico, con una inversi¨®n de alrededor de 1.500 millones de euros. ¡°Ambos proyectos [el de Italia y el MidCat] tienen pleno sentido y se van a llevar a cabo; son necesarios para Europa¡±, afirm¨® en julio el consejero delegado de la compa?¨ªa p¨²blico-privada, Arturo Gonzalo.
¡°Es lo que en econom¨ªa llamar¨ªamos un sub¨®ptimo: el mal menor. Ser¨ªa una pena, porque es mucho menos eficiente que el MidCat, que ya est¨¢ hecho en parte y que va por tierra, por lo que es m¨¢s barato. Pero si Alemania quiere asegurarse el suministro por esa v¨ªa, Espa?a no deber¨ªa poner problemas¡±, apunta Gonzalo Escribano, analista del Real Instituto Elcano. ¡°Es cierto que Livorno est¨¢ m¨¢s cerca del centro y norte de Europa que el sur de Francia, pero el coste del gasoducto submarino, los plazos y la oposici¨®n ambiental lo hacen muy dif¨ªcil. Incluso aunque cuente con el apoyo de la Comisi¨®n Europea¡±, completa Alejandro Labanda, de la consultora BeBartlet. Aunque las actuales autoridades italianas ven el proyecto con buenos ojos, las elecciones del d¨ªa 25 apuntan a un vuelco pol¨ªtico ¡ªlas encuestas vislumbran una victoria de la coalici¨®n de derecha y ultraderecha¡ª que obligar¨¢ a renegociarlo con un nuevo Gobierno probablemente mucho menos proclive a los acuerdos en la esfera europea que el de Mario Draghi.
La opci¨®n preferida ¡ªya verbalizada¡ª por Francia para elevar el bajo nivel de interconexi¨®n energ¨¦tica entre Espa?a y el resto del continente es aumentar los flujos de electricidad entre ambos pa¨ªses. El por qu¨¦ es claro: cuando sus centrales nucleares recuperen su ritmo normal de generaci¨®n, tras el actual bache, esa ampliaci¨®n le permitir¨¢ comprar energ¨ªa barata procedente de su vecino del sur en las horas de mayor generaci¨®n solar y e¨®lica en la Pen¨ªnsula, y vender cuando las renovables no son capaces de cubrir toda la demanda ib¨¦rica.
Con los cables actualmente disponibles copados por exportaciones espa?olas ¡ªque est¨¢n permitiendo a Par¨ªs salvar la papeleta del desplome en su producci¨®n at¨®mica, en gran medida gracias a la potencia de tiro de las centrales espa?olas de gas¡ª, ambos pa¨ªses trabajan todav¨ªa en una nueva conexi¨®n submarina a trav¨¦s del golfo de Vizcaya. La obra, que acumula varios a?os de retraso, deber¨ªa estar terminada como tarde en 2027, seg¨²n el ¨²ltimo calendario de Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE), y a?adir¨¢ dos gigavatios (GW) a la actual capacidad de intercambio (de 2,8 GW). Esta mejora, no obstante, ser¨¢ insuficiente para cumplir los objetivos fijados por la Comisi¨®n Europea, que pasaban por que todos sus miembros alcanzasen un m¨ªnimo de interconexi¨®n el¨¦ctrica del 10% de su capacidad instalada en 2020 ¡ªuna meta ya incumplida, por mucho: est¨¢ en el 3,5%¡ª, y del 15% en 2030, inviable con los planes actuales.
Los retrasos acumulados en el cable del golfo de Vizcaya ilustran a la perfecci¨®n la gran dificultad de esta soluci¨®n: los tiempos de construcci¨®n son largos, igual que los de los gasoductos. El MidCat, por contra, ya tiene una parte importante de su trazado terminada, lo que permitir¨ªa acelerar el proceso y contribuir a la soluci¨®n de la crisis energ¨¦tica en un plazo menor. Aquella ser¨ªa, sin embargo, la mejor opci¨®n a juicio de Labanda: ¡°Es la que mejor permitir¨ªa explotar nuestro enorme potencial renovable¡±, sintetiza. ¡°La capacidad de regasificaci¨®n en Europa va a crecer mucho en los pr¨®ximos a?os y, en cambio, vamos hacia una electrificaci¨®n mucho mayor. Los tubos contribuir¨ªan a aumentar la resiliencia del sistema energ¨¦tico europeo, s¨ª, pero tambi¨¦n son muchas las resistencias a vencer¡±.
Mientras Bruselas, Berl¨ªn, Par¨ªs, Madrid ¨Dy hasta Roma¨D deciden c¨®mo superar el trance y reforzar las infraestructuras energ¨¦ticas entre la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y el resto de la Uni¨®n, algunas empresas est¨¢n aprovechando el puerto de Barcelona como plataforma de recepci¨®n de grandes buques metaneros para despu¨¦s distribuir el gas al puerto italiano de Panigaglia (La Spezia) en barcos m¨¢s peque?os, los ¨²nicos que admite esa infraestructura.
Hasta ahora, solo un buque est¨¢ cubriendo la ruta al mes, seg¨²n Enag¨¢s. Pero, de ser necesario, esta suerte de puente mar¨ªtimo podr¨ªa acrecentarse con m¨¢s frecuencias, sumando el puerto de Sagunto (Valencia) a la operaci¨®n.
La instalaci¨®n de El Musel (Gij¨®n), hoy en estado de hibernaci¨®n, tambi¨¦n estar¨¢ lista en enero como plataforma log¨ªstica: podr¨¢ almacenar gas licuado procedente de medio mundo para su posterior env¨ªo a pa¨ªses del norte de la UE. La planta asturiana tendr¨¢ capacidad de carga y descarga de 100 metaneros al a?o y aportar¨¢ hasta ocho millardos de metros c¨²bicos (bcm) a los mercados m¨¢s dependientes de Rusia. Es una cifra modesta en comparaci¨®n con los 150 bcm que llegaban a la UE del gigante euroasi¨¢tico antes de que todo saltase por los aires con la invasi¨®n de Ucrania. Pero aportar¨ªa algo m¨¢s que un granito de arena.
¡°El problema es que la log¨ªstica de esta cadena de metaneros entre Espa?a e Italia es endemoniada: solo tiene sentido como soluci¨®n de emergencia, para salvar un par de inviernos¡±, opina Escribano. ¡°Ser¨ªa mejor que el tubo entre Barcelona y Livorno, que tardar¨ªa a?os en amortizarse y que no se sabe cu¨¢l ser¨¢ su uso futuro, pero peor que una nueva interconexi¨®n el¨¦ctrica y el MidCat¡±.
¡°Estamos haciendo planificaci¨®n energ¨¦tica en caliente y valorando alternativas que no tienen mucho que ver entre s¨ª¡±, avisa Labanda, de BeBartlet. ¡°La resoluci¨®n tiene que ser lo m¨¢s t¨¦cnica posible¡±.
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