La familia Grifols da un paso al lado para calmar a los mercados
El cese de V¨ªctor Grifols Roura y el fichaje de Steven F. Meyer como presidente ejecutivo frenan el relevo familiar en la multinacional farmac¨¦utica
Los mercados son voraces y, cuanto m¨¢s nerviosos, m¨¢s cuesta saciarlos. Grifols ha tenido que sacrificar, o al menos poner en pausa por ahora, uno de sus rasgos m¨¢s caracter¨ªsticos: el relevo generacional. Y a su vez, a quien m¨¢s representa el fulgurante crecimiento internacional de la multinacional farmac¨¦utica de hemoderivados y s¨ªmbolo del liderazgo de la empresa, el hasta ahora presidente no ejecutivo V¨ªctor Grifols Roura. En lugar de buscar el relevo natural en su hermano ¡ªRaimon Grifols Roura¡ª o su hijo ¡ªV¨ªctor Grifols Deu¡ª, los dos consejeros delegados de la compa?¨ªa, se ha optado por fichar a un externo de la familia, el hasta ahora consejero independiente Steven F. Meyer, que viene del fondo Cerberus. Asumir¨¢ la presidencia, ¨¦l s¨ª con funciones ejecutivas, para tratar de atajar la crisis de la cotizaci¨®n desatada por el aumento de la deuda de Grifols. Que el sacrificio baste, y que la familia no tenga que dejarse m¨¢s poder en el camino, depender¨¢ del hambre de los mercados.
¡°Los Grifols llevan en la sangre una tradici¨®n transmitida de generaci¨®n en generaci¨®n¡±, dijo V¨ªctor Grifols Roura en el libro Capitans d¡¯industria, sobre las principales familias empresariales catalanas. La sangre es la principal materia prima para su negocio y, como en todas las empresas familiares, el justificante para el relevo generacional. La tradici¨®n empez¨® con su abuelo, Josep Antoni Grifols Roig, m¨¦dico hemat¨®logo que fund¨® en 1909 un laboratorio de an¨¢lisis en Barcelona y desarroll¨® varias patentes en un ¨¢mbito, el de las transfusiones de sangre y luego los medicamentos de hemoderivados, que era cada vez m¨¢s necesario, especialmente durante los conflictos que marcaron el siglo XX. El abuelo fund¨® en 1940 Laboratorios Grifols, junto a sus dos hijos, Josep Antoni y V¨ªctor Grifols Lucas. Los tres hicieron crecer la empresa ampliando sus productos mediante los avances de la ciencia, a la que contribuyeron con inventos en maquinaria y procesos, e hicieron los primeros contactos para comercializar productos estadounidenses en Espa?a.
V¨ªctor Grifols Roura, de la tercera generaci¨®n, que mam¨® en casa el esp¨ªritu emprendedor y cient¨ªfico de su padre, su t¨ªo y su abuelo, es sin duda quien ha lanzado a la compa?¨ªa al liderazgo y reputaci¨®n internacional, por su negocio (4.993 millones de euros de facturaci¨®n en 2021, presencia en 110 pa¨ªses, 400 centros de donaci¨®n de plasma y m¨¢s de 27.000 empleados) y por su inter¨¦s estrat¨¦gico (en 2010, Wikileaks revel¨® que su planta de Parets del Vall¨¨s era, para el Gobierno de EE UU, uno de los tres activos estrat¨¦gicos existentes en Espa?a, lo que hizo popular una empresa que hab¨ªa mantenido un perfil bajo). Grifols Roura quiz¨¢ no imagin¨® este ascenso mete¨®rico cuando entr¨® en la empresa en los setenta, al principio algo a rega?adientes para ayudar a su padre, tras la muerte de su t¨ªo Josep Antoni.
En sus primeros a?os, en los que trabaj¨® con los socios norteamericanos, aprendi¨® ingl¨¦s y desarroll¨® su visi¨®n empresarial, lo que plant¨® en el empresario la semilla de la expansi¨®n internacional. En 1987, el hijo tom¨® el mando de la compa?¨ªa y cre¨® el holding Grupo Grifols. Inici¨® su expansi¨®n internacional con compras de centros de plasma en Estados Unidos y otros pa¨ªses, y fue la primera empresa espa?ola en recibir una licencia de la FDA, el regulador farmac¨¦utico norteamericano. ¡°Si hubi¨¦semos nacido en Alemania, ser¨ªamos m¨¢s grandes que Pfizer¡±, dijo en 2012 en un acto en Madrid, donde levant¨® ampollas con sus mensajes pol¨ªticamente incorrectos. Tambi¨¦n lo hizo en 2014, cuando dijo ¡°siga adelante, no se arrugue¡± al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que preparaba la consulta independentista del 9-N. O cuando decidi¨® trasladar la sede fiscal de la empresa a Irlanda, un pa¨ªs de baja tributaci¨®n. Implicado en el tejido empresarial y social catal¨¢n, Grifols Roura es, a trav¨¦s de la sociedad Scranton Enterprises, inversor de varias empresas, entre ellas el club de baloncesto Joventut de Badalona, al que salv¨® de la ruina en 2018.
Sac¨® Grifols a Bolsa en 2006, ingresando en el Ibex-35 dos a?os despu¨¦s. Entre las adquisiciones m¨¢s relevantes de la etapa bajo su mandato, destacan las estadounidenses SeraCare, Alpha, Talecris (por 2.850 millones en 2011, cuando empez¨® a cotizar en Nasdaq), la unidad de diagn¨®stico transfusional de Novartis en 2014, la alemana Haema cuatro a?os despu¨¦s o la participaci¨®n en Shangai Raas en 2020. En septiembre de 2021, Grifols anunci¨® una de las mayores compras de su historia con la adquisici¨®n de su rival germana Biotest, por 1.100 millones de euros.
Crisis en la Bolsa
Acostumbrada a crecer mediante adquisiciones que financiaba con una deuda que pod¨ªa ir devolviendo de forma garantizada gracias al flujo de caja que generaba su negocio, la pandemia trunc¨® esta progresi¨®n. De pronto no pod¨ªa ofrecer a los inversores la misma confianza con respecto a su pasivo, que asciende a unos 9.000 millones de euros. Al contrario que para otras empresas farmac¨¦uticas, la covid fue para Grifols un quebradero de cabeza. No porque no fructificaran los ensayos para tratamientos contra el coronavirus, sino porque su principal negocio, el de los medicamentos derivados del plasma, se resinti¨® a causa de los confinamientos, que impidieron la recolecci¨®n de sangre. Esta situaci¨®n se reflej¨® en la cuenta de resultados de 2021, que sufr¨ªan los costes de la adquisici¨®n de Biotest, y pas¨® a la valoraci¨®n de los t¨ªtulos de Bolsa. En febrero de 2020, justo antes de la pandemia, la acci¨®n lleg¨® a su m¨¢ximo, 34,19 euros. Ahora se sit¨²a por debajo de los nueve euros. El desplome ha sido del 74,82% desde el pico, y del 48,8% en lo que llevamos de a?o.
En 2016, Grifols Roura dej¨® el puesto de consejero delegado, que pasaron a ocupar su hermano y su hijo en un puesto bic¨¦falo, y ¨¦l pas¨® a ser presidente no ejecutivo. Empresario de car¨¢cter, lenguaje directo y ambici¨®n, durante toda su vida profesional ha controlado al mil¨ªmetro el funcionamiento de Grifols, y ya avis¨® que, pese a estar en un cargo no ejecutivo, ¡°vigilar¨ªa¡±. Su marcha y el fichaje de un presidente ejecutivo externo a la familia trunca el relevo familiar al puesto de m¨¢xima responsabilidad, al menos por ahora. Si el paso no consigue convencer el mercado, la compa?¨ªa prepara nuevas estrategias, como fusionar acciones o vender participaciones, pero permanece el fantasma de tener que llevar a cabo una ampliaci¨®n de capital, lo que diluir¨ªa la mayor¨ªa de la familia, que tiene actualmente cerca de un 28%. Quiz¨¢, desde fuera, habr¨¢ alguien que vigile.
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