El FMI pide a los gobiernos que ayuden a los vulnerables con la comida y la energ¨ªa
El Fondo rechaza subvenciones y rebajas fiscales generalizadas para hacer frente a la inflaci¨®n
Hist¨®ricamente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido el gran guardi¨¢n de la ortodoxia fiscal. Sus programas de ajuste en pa¨ªses necesitados de ayuda se acababan cebando con no poca frecuencia en los m¨¢s pobres. Hace tiempo que el Fondo entendi¨® que ese no era el camino y fue abriendo la mano. Este a?o pide abiertamente que los Gobiernos ayuden a los m¨¢s necesitados a capear la inflaci¨®n con ayudas para costearse los alimentos y la energ¨ªa.
El FMI sigue pidiendo responsabilidad fiscal (no cabe imaginar lo contrario). Ha advertido a los pa¨ªses de que no pueden pisar el acelerador mientras la pol¨ªtica monetaria pisa el freno, porque hay un riesgo de que el coche acabe estrell¨¢ndose. Rechaza rebajas de impuestos generalizadas y ayudas fiscales indiscriminadas, pero la subida de los precios ha puesto a tanta gente en el mundo en situaci¨®n de inseguridad alimentaria y pobreza energ¨¦tica que s¨ª defiende apoyar a los vulnerables.
En general, el an¨¢lisis del FMI muestra que los pa¨ªses m¨¢s pobres han tomado medidas dirigidas a facilitar sobre todo el acceso a los alimentos, mientras que los m¨¢s desarrollados han concentrado subsidios y rebajas fiscales en el sector energ¨¦tico.
¡°El aumento de la pobreza extrema y la inseguridad alimentaria, que comenz¨® incluso antes de la pandemia, es muy preocupante. Es necesaria una ayuda de emergencia¡±, defiende V¨ªtor Gaspar, director del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI. En su opini¨®n, los pa¨ªses deben dar prioridad a la seguridad alimentaria, pero en muchos casos, las restricciones financieras hacen que las compensaciones sean muy dolorosas para los pa¨ªses. ¡°Por lo tanto, es urgente una acci¨®n mundial coordinada¡±, concluye. ¡°La crisis alimentaria debe abordarse, a nivel mundial, mediante un amplio conjunto de iniciativas que incluyan el levantamiento de las restricciones a las exportaciones de alimentos y fertilizantes¡±, a?ade.
Concesiones dif¨ªciles, pero apremiantes
En cuanto a la crisis energ¨¦tica, especialmente en Europa, Gaspar destaca que est¨¢ siendo profunda, prolongada y es probable que persista. ¡°Dada la magnitud de la crisis, muchos hogares y empresas necesitan un apoyo que facilite el ajuste. Es fundamental dise?ar la respuesta pol¨ªtica de forma que se puedan hacer concesiones dif¨ªciles, pero apremiantes. El mecanismo de precios debe desempe?ar un papel clave en la asignaci¨®n de los escasos recursos energ¨¦ticos y las medidas espec¨ªficas ayudan a conciliar el imperativo de apoyar a los vulnerables con el mantenimiento del d¨¦ficit presupuestario en una senda descendente¡±, explica.
Gaspar pide que las medidas sean temporales y que los Gobiernos se guarden margen de maniobra. ¡°Los compromisos a largo plazo no son m¨¢s que una pretensi¨®n de certidumbre y pueden volverse r¨¢pidamente inasequibles¡±, explica.
En general, el FMI pide aprender del apoyo que los Gobiernos brindaron a la sociedad en lo peor de la pandemia con sus pol¨ªticas fiscales. Elogia a aquellos que tienen un Estado del bienestar que garantiza acceso a servicios b¨¢sicos como la sanidad y la educaci¨®n.
¡°Para amortiguar el golpe de los altos precios de los alimentos y la energ¨ªa, las pol¨ªticas deben evitar en general las subvenciones o los controles de precios, que son costosos e ineficaces, y en su lugar dirigir el apoyo a los hogares de bajos ingresos a trav¨¦s de las redes de seguridad social¡±, sostiene el informe Monitor Fiscal, publicado este mi¨¦rcoles por el FMI.
¡°Los pa¨ªses que no cuentan con redes de seguridad s¨®lidas pueden ampliar los programas sociales (por ejemplo, la alimentaci¨®n escolar y el transporte p¨²blico) o los descuentos a tanto alzado en los servicios b¨¢sicos. En el caso de los pa¨ªses en desarrollo de bajos ingresos, debe darse prioridad a la seguridad alimentaria dentro de la dotaci¨®n fiscal existente¡±, a?ade.
En cuanto a la forma de asumir el coste, el FMI cree que puede compensarse con otras medidas, incluidos los impuestos. Pide ¡°sopesar cuidadosamente si los impuestos sobre los beneficios ca¨ªdos del cielo¡± son adecuados, incluyendo el an¨¢lisis de si hay un instrumento fiscal adecuado para gravar esos beneficios y si debe dise?arse un impuesto permanente o temporal.
El Fondo tambi¨¦n se?ala que las transferencias monetarias a los necesitados son una opci¨®n mejor que las subvenciones generales a los precios de los combustibles, como las que han aprobado muchos pa¨ªses. En la mayor¨ªa de ellos, esas subvenciones a los precios benefician m¨¢s a las personas de mayor renta. Adem¨¢s, mantener la se?al de precios altos es bueno para desincentivar el consumo y facilitar la transici¨®n energ¨¦tica.
Riesgo de crisis fiscales
El Fondo, eso s¨ª, guarda tambi¨¦n un mensaje para la ortodoxia. Los pa¨ªses salen de la crisis de la pandemia mucho m¨¢s endeudados y la situaci¨®n se complica con el frenazo econ¨®mico provocado por la guerra de Ucrania, los rebrotes de la covid en China y las subidas de tipos de inter¨¦s para hacer frente a la alta inflaci¨®n.
Con esas subidas de tipos de inter¨¦s y una deuda elevada, los Estados deben tener cuidado y conservar su credibilidad, pues lo contrario podr¨ªa aparejar crisis de deuda. ¡°Con una inflaci¨®n elevada y unas condiciones de financiaci¨®n m¨¢s estrictas, los responsables pol¨ªticos deber¨ªan dar prioridad a la estabilidad macroecon¨®mica y financiera por encima de todo. Esto es especialmente relevante, ya que la reciente evoluci¨®n de los mercados de bonos muestra una mayor sensibilidad del mercado al deterioro (o a la mala) de los fundamentos. Esto aumenta la posibilidad de que se produzcan crisis fiscales m¨¢s frecuentes y perturbadoras en todo el mundo¡±, advierte V¨ªtor Gaspar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.