La crisis energ¨¦tica enciende la lumbre: la venta de chimeneas se dispara y el precio de la le?a aumenta un 30%

Leonardo Heras se dedica a la venta de madera. La dr¨¢stica subida en la demanda de le?a como combustible ante la cercan¨ªa del invierno le ha dejado sin producto antes de la llegada del fr¨ªo: ¡°Ten¨ªa m¨¢s de un mill¨®n de kilos y nos hemos quedado sin existencias¡±, cuenta. Su empresa, Heras Pro, que comercializa varios tipos de madera en Madrid y Segovia, atraviesa una situaci¨®n similar a la de muchas otras en el sector. Aunque el 70% de las calefacciones se alimentan de gas natural y electricidad en Europa, la escalada de los precios de la energ¨ªa y el frenazo de las importaciones rusas ha convertido al pellet ¨Dun biocombustible a base de madera prensada¨D, las astillas y fundamentalmente la le?a en recursos atractivos para obtener una fuente de calor alternativa. En Espa?a, el 14,7% del calor que se produce ya procede de estas fuentes y la cifra va en aumento, seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n Espa?ola para la Valorizaci¨®n Energ¨¦tica de la Biomasa (Avebiom).

La crisis energ¨¦tica ha incrementado el uso del combustible m¨¢s viejo del mundo, la madera. Seg¨²n la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), en los ¨²ltimos meses la le?a ha registrado un incremento medio en sus precios de entre un 20% y un 30% en Espa?a. En el caso del pellet, la subida ha sido de un 67% en el ¨²ltimo a?o y los importes casi duplican lo que se pagaba en 2017. Esto se debe a que, pese al aumento en la oferta, se han producido alt¨ªsimos picos de venta ante el temor a un desabastecimiento.

Desde la industria se?alan que no hay riesgo de escasez y que la producci¨®n esta funcionando con normalidad. La tendencia al acaparamiento, que ya se dio con otros productos durante la pandemia, no se ha dejado sentir solo en Espa?a: en Francia los precios del pellet de madera casi se han duplicado, llegando a alcanzar un precio de 600 euros por tonelada; y Hungr¨ªa ha llegado a prohibir la exportaci¨®n de este producto mientras que Ruman¨ªa ha puesto tope al precio de la le?a durante los pr¨®ximos seis meses, seg¨²n Bloomberg.

Demanda de chimeneas

Poder utilizar la madera como combustible requiere de estufas y sistemas de evacuaci¨®n de humo adecuados. A finales de 2020, la Asociaci¨®n de Fabricantes de Chimeneas (AEFECC) notific¨® un incremento del 19% en la demanda, algo que achacaron al aumento de las reformas en los domicilios que se produjo a ra¨ªz del confinamiento. No esperaban que la tendencia se mantuviese, pero durante 2021, con el precio de la luz disparado, experimentaron otro tir¨®n en las ventas del 30% con respecto al ejercicio anterior. Este a?o la crisis energ¨¦tica y la guerra de Ucrania comenzaron a tensionar a fabricantes y distribuidores: a la elevada carga de trabajo se ha sumado una crisis de suministros que ha puesto a prueba su capacidad de producci¨®n. ¡°En agosto y septiembre la demanda ha sido desproporcionada¡±, apunta Carlos Oliv¨¢n, presidente de la AEFECC y gerente de la distribuidora Jotul.

Las chimeneas han pasado de ser un elemento decorativo a una alternativa de ahorro para caldear los hogares y, pese al incremento de precios, la le?a se percibe como una alternativa barata a la calefacci¨®n el¨¦ctrica. Seg¨²n Oliv¨¢n, en las viviendas unifamiliares el gasto en calefacci¨®n supone tres cuartas partes del gasto energ¨¦tico total y, en este sentido, ¡°las estufas proporcionan un ahorro potencial¡±.

Los modelos que m¨¢s se venden son los de combusti¨®n de le?a frente a los de pellet: ¡°En los ¨²ltimos 10 a?os no paraba de subir la demanda de pellet, pero este a?o la le?a est¨¢ acaparando las ventas¡±. Oliv¨¢n achaca el cambio de tendencia al encarecimiento del pellet y a que las estufas de le?a no requieren de conexi¨®n el¨¦ctrica. Lo mismo opina Ibai Hernaiz, responsable de ventas del fabricante de estufas Lacunza: ¡°Hay una tendencia social a buscar alternativas energ¨¦ticas independientes para no depender de una sola fuente¡±.

Para Jos¨¦ Juli¨¢n Garciand¨ªa, director gerente de Lacunza, la alt¨ªsima demanda ha sido una prueba de fuego: ¡°La escasez de materias primas y un crecimiento en la demanda del 30% en un a?o, no es f¨¢cil de gestionar y tampoco de prever¡±. Los plazos de espera por una chimenea van de los tres a los seis meses, cuando antes no se extend¨ªan m¨¢s all¨¢ de una semana. Garc¨ªa End¨ªa recalca que el sector ha respondido bien pese a que la demanda de exportaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ aumentando.

El pellet, m¨¢s del doble de caro

La producci¨®n nacional de pellet ha pasado de las 704.700 toneladas en 2020 a unas 806.700 en 2022, seg¨²n un informe de Avebiom. Tambi¨¦n la demanda aumenta: seg¨²n la empresa Tienda Biomasa de Castell¨®n, productora y comercializadora de le?a y pellets, las ventas ya se han incrementado en m¨¢s del 50% con respecto al a?o anterior. El precio, estable en los ¨²ltimos a?os con ligeras variaciones en el entorno de los 4 euros por un saco de 15 kilos, lleg¨® a los 5,72 euros en el primer trimestre de este a?o. En el segundo alcanz¨® los 5,63 y actualmente ronda los 11 euros.

Seg¨²n Jorge Herrero, director de proyectos de la patronal de pellet, ¡°tenemos unos bosques infrautilizados desde hace muchos a?os y adem¨¢s sometidos a los riesgos de los incendios por falta de una buena gesti¨®n¡±. Desde la Asociaci¨®n Espa?ola de Empresas Productoras de Pellet (Apropellet), reclaman a las Administraciones una planificaci¨®n sostenible que permita adecuar el crecimiento del sector al bienestar de los bosques. Defienden el papel importante que juega el aprovechamiento de la biomasa forestal acumulada en la prevenci¨®n de incendios y piden una pol¨ªtica forestal encaminada en esa l¨ªnea. Algo que podr¨ªa compensar el retroceso de la actividad de las caba?as extensivas de ovino y caprino, que ayudaban a eliminar maleza y a evitar incendios.

Encina y roble son las le?as m¨¢s solicitadas, seguidas del olivo para su empleo en chimeneas y estufas, muy por encima de pino, fresno u olmo. En conjunto, los precios en los ¨²ltimos meses han experimentado un incremento de entre un 25% y un 35% para situarse entre los 0,23 y los 0,24 euros por kilo para la encina. Ligeramente inferiores son los precios para roble o olivo, que no llega a los 0,20 euros el kilo. Los precios y la oferta var¨ªan seg¨²n la ubicaci¨®n o la distancia a la que hay que transportarlo. En Asturias, la empresa Maderas Peruyes lleva varias d¨¦cadas suministrando madera en una zona donde el uso de chimeneas y cocinas de le?a est¨¢ muy extendido. Comentan que est¨¢n viendo entre sus clientes habituales un aumento en la demanda por el miedo al invierno.