La abogada de la UE enfr¨ªa las expectativas de las grandes operadoras sobre futuras fusiones

Seis a?os despu¨¦s, la decisi¨®n de Bruselas de vetar la venta de 02, filial brit¨¢nica de Telef¨®nica, al grupo hongkon¨¦s Hutchison, sigue rebotando por los tribunales europeos. El acuerdo est¨¢ definitivamente enterrado, pero tras las denuncias y apelaciones cruzadas entre las operadoras y la Comisi¨®n Europea existe una batalla en torno al derecho o no de las compa?¨ªas de telecomunicaciones a emprender nuevas fusiones en determinados mercados europeos, aun a costa de reducir el n¨²mero de opciones para los consumidores, algo que las autoridades de Competencia comunitarias ven con muy malos ojos.

La abogada general de la UE se ha expresado sobre la cuesti¨®n este jueves, y ha propuesto que se anule la sentencia del Tribunal General en la cual se rechazaba el veto de Bruselas. Adem¨¢s, pide que le sea devuelto el asunto para que se pronuncie de nuevo sobre el litigio. Se trata de una mala noticia para las grandes operadoras, porque si as¨ª ocurriera, se dar¨ªa marcha atr¨¢s en una resoluci¨®n que les beneficia. Telef¨®nica, Vodafone y Orange cotizaban con p¨¦rdidas mediada la sesi¨®n, tras un comienzo de jornada en verde.

Las compa?¨ªas del sector consiguieron en primera instancia el respaldo del Tribunal General de la UE en mayo de 2020, y ahora, la abogada general, la alemana Juliane Kokott, cree que debe ser revisado, lo que hace peligrar ese logro. El precedente que sienten los tribunales puede influir en que se cierren con ¨¦xito fusiones como la del grupo franc¨¦s Orange y el espa?ol M¨¢sM¨®vil, pero la respuesta de Kokott no cierra la disputa: el pr¨®ximo paso ser¨¢ la sentencia del Tribunal de Justicia el pr¨®ximo a?o. La Corte con sede en Luxemburgo suele seguir las recomendaciones del abogado general en la mayor¨ªa de casos, pero no siempre.

En juego est¨¢ el modo en que Bruselas dirime los riesgos para la libre competencia empresarial. Cuando en mayo de 2016 ech¨® abajo el acuerdo entre O2 y Hutchison, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, argument¨® que permitirlo ¡°era malo para los consumidores brit¨¢nicos¡±. El razonamiento se basaba en que el mercado de la telefon¨ªa m¨®vil quedar¨ªa reducido a tres ¨²nicos competidores en suelo brit¨¢nico (British Telecom, Vodafone y Hutchison), con efectos negativos sobre la competencia y la innovaci¨®n, lo cual probablemente causar¨ªa un aumento de las tarifas. En el lado opuesto, las empresas rebat¨ªan que no tienen el tama?o suficiente para competir con otros gigantes globales, y que el mercado europeo est¨¢ demasiado fragmentado.

La abogada general no da la raz¨®n a uno u otro sobre el fondo de la cuesti¨®n, sino que se adentra en elementos m¨¢s t¨¦cnicos. En su exposici¨®n, esgrime que la competencia del Tribunal de Justicia de la UE es determinar si se cumplen las leyes de competencia y analizar si las pruebas presentadas por la Comisi¨®n Europea contienen ¡°errores manifiestos de apreciaci¨®n¡±, pero cree que no se pueden aportar pruebas objetivas contra la prohibici¨®n de una fusi¨®n por futuros problemas de competencia, ya que esta decisi¨®n Bruselas la tom¨® bas¨¢ndose en previsiones y probabilidades siempre sujetas a incertidumbres y dudas.

Vestager, m¨¢s restrictiva

El mercado espa?ol est¨¢ especialmente pendiente de lo que digan los jueces europeos. Orange Espa?a y el Grupo M¨¢sM¨®vil anunciaron en julio el cierre de su fusi¨®n para crear la mayor compa?¨ªa de telecomunicaciones espa?ola por n¨²mero de clientes de telefon¨ªa m¨®vil y banda ancha, 31 millones de l¨ªneas, por delante de Telef¨®nica Espa?a, que conservar¨¢ el liderazgo del mercado espa?ol por ingresos y beneficio. La nueva compa?¨ªa estar¨¢ repartida a partes iguales entre ambos grupos, con una valoraci¨®n de los activos de la joint venture de m¨¢s de 18.600 millones de euros. El tama?o del nuevo operador puede provocar recelos en las autoridades de competencia espa?olas o europeas, lo cual se traducir¨ªa en trabas o exigencias de desinversiones, pero si la justicia europea acaba dando la raz¨®n a las firmas de telecomunicaciones, el camino quedar¨ªa m¨¢s allanado.

La Comisi¨®n Europea dio un viraje a su posici¨®n con la llegada de Vestager a los mandos de la todopoderosa cartera de Competencia en 2014. Su predecesor, el espa?ol Joaqu¨ªn Almunia, acept¨® los procesos de consolidaci¨®n en varios pa¨ªses, aunque supusieran la desaparici¨®n de uno de los principales contendientes. El l¨ªmite que consideraba inadmisible era el duopolio. Con Vestager, en cambio, esos requisitos se endurecieron. Para la guardiana de la competencia, ni siquiera la presencia de tres operadoras bastar¨ªa, como ya demostr¨® al impedir la fusi¨®n de Telenor y TeliaSonera en Dinamarca porque el pa¨ªs se hubiera quedado con ese n¨²mero de rivales.

Un informe de la agencia Moody¡¯s publicado a comienzos de este mes se?alaba que una sentencia de la justicia europea favorable a las operadoras crear¨ªa el escenario id¨®neo para reducir la actual fragmentaci¨®n del mercado y propiciar¨ªa nuevas fusiones que ayudar¨ªan a las compa?¨ªas implicadas a reducir costes. Adem¨¢s, la agencia alegaba que la relajaci¨®n de los criterios para aprobar estas fusiones puede apoyarse en que el mercado de banda ancha ha ganado peso respecto al de m¨®vil, y cuenta con m¨¢s actores que los tres o cuatro que suelen prestar servicio con sus propias redes m¨®viles en los mercados europeos.