La justicia europea contradice a Bruselas y anula el veto a la compra de O2 por Hutchison

El Tribunal General de la UE ha anulado este jueves la decisi¨®n de Bruselas de vetar la venta de 02, filial brit¨¢nica de Telef¨®nica, al grupo hongkon¨¦s Hutchison. Cuatro a?os despu¨¦s de que la Comisi¨®n Europea torpedeara la operaci¨®n alegando el perjuicio que supondr¨ªa para la competencia y la innovaci¨®n en el sector, la justicia europea ha tirado por tierra los argumentos en que se bas¨® su bloqueo. Los magistrados creen que Bruselas no demostr¨® debidamente los efectos negativos del trato ni sobre los precios y la calidad de los servicios para los clientes brit¨¢nicos, ni sobre el desarrollo futuro de infraestructuras de redes m¨®viles.

La sentencia, fruto de una denuncia presentada por Hutchison, puede ser recurrida, y no tendr¨¢ grandes efectos pr¨¢cticos dado el tiempo transcurrido. Tras frustrarse la venta, Telef¨®nica explor¨® nuevas opciones para su negocio brit¨¢nico. Y esos esfuerzos han culminado en mayo de este a?o en la fusi¨®n de su divisi¨®n en Reino Unido con Liberty Global, la firma estadounidense que opera bajo la marca Virgin Media. La nueva sociedad, con m¨¢s de 46 millones de clientes, tendr¨¢ un valor de 43.500 millones de euros, y le disputar¨¢ el liderazgo al exmonopolio British Telecom.

Sin embargo, a la espera de que el Tribunal de Justicia de la UE pueda tomar partido en una eventual apelaci¨®n, el dictamen hecho p¨²blico este jueves cuestiona el modo en que Bruselas, de la mano de la comisaria Margrethe Vestager, dirime los riesgos para la libre competencia empresarial. Cuando ech¨® abajo el acuerdo, la dirigente danesa argument¨® que permitirlo ¡°era malo para los consumidores brit¨¢nicos¡±. El Tribunal General, en cambio, estima que pese a que O2 y Three luchaban por hacerse con un mismo segmento del mercado, ¡°ese ¨²nico elemento no era suficiente para probar la existencia de un obst¨¢culo significativo para una competencia efectiva¡±. En ese momento, tambi¨¦n pugnaban por la clientela otros dos operadores potentes, BT y Vodafone. Con lo que de haberse permitido la uni¨®n de las filiales de Hutchison (Three) y Telef¨®nica (O2), se habr¨ªa reducido de cuatro a tres el n¨²mero de grandes actores en liza.

La Comisi¨®n Europea dio un viraje a su posici¨®n con la llegada de Vestager a los mandos de la todopoderosa cartera de Competencia. Su predecesor, el espa?ol Joaqu¨ªn Almunia, acept¨® los procesos de consolidaci¨®n en varios pa¨ªses, aunque supusieran la desaparici¨®n de uno de los principales contendientes. El l¨ªmite que consideraba inadmisible era el duopolio. Con Vestager, en cambio, esos requisitos se endurecieron. Para la guardiana de la competencia, ni siquiera la presencia de tres operadoras bastar¨ªa, como ya demostr¨® al impedir la fusi¨®n de Telenor y TeliaSonera en Dinamarca porque el pa¨ªs se hubiera quedado con ese n¨²mero de rivales.

La venta de O2 a Hutchison habr¨ªa supuesto en aquel entonces la creaci¨®n de un nuevo l¨ªder de la telefon¨ªa m¨®vil en Reino Unido, con una cuota del 40% y 34 millones de clientes, por delante de BT-EE y de Vodafone. Contra el criterio de Bruselas, la Corte de Luxemburgo no cree demostrado que esa posici¨®n de liderazgo hubiera supuesto un incremento significativo de los precios, ni que fuera a reducir la calidad al haber menos posibilidades de elecci¨®n para los consumidores. Tampoco ve probado que alentara retrocesos en el uso compartido de las redes o el desarrollo de infraestructuras.

El varapalo de Bruselas, que dej¨® sin efecto el desembolso por parte de Hutchison de unos 13.000 millones de euros, oblig¨® a Telef¨®nica a buscar otras v¨ªas para reducir su elevado endeudamiento. Entre otros movimientos, recort¨® con fuerza los gastos operativos, laborales y financieros., y efectu¨® desinversiones varias en activos como torres de m¨®vil, propiedades inmobiliarias, cables submarinos, antenas o filiales en Centroam¨¦rica.

Desbaratada la operaci¨®n en Reino Unido, Telef¨®nica y Huchison s¨ª se han aliado en otros frentes. El a?o pasado anunciaron un acuerdo para ofrecer conjuntamente comunicaciones fijas, m¨®viles y otros servicios a grandes empresas y multinacionales en todo el mundo excepto en el mercado brit¨¢nico.