Grifols cae con fuerza en Bolsa al enfrentarse a una demanda millonaria de donantes de sangre en EE UU

No hay tregua para Grifols. La multinacional catalana de hemoderivados arrastra desde hace meses una importante crisis de la cotizaci¨®n por el alto nivel de endeudamiento, que le ha obligado a reestructurar su c¨²pula y a apartar moment¨¢neamente el relevo familiar en el puesto de m¨¢s responsabilidad. Esta decisi¨®n, a principios de octubre, fren¨® la ca¨ªda de la valoraci¨®n de los t¨ªtulos, pero desde hace unos d¨ªas el mercado ha vuelto a castigar a la compa?¨ªa, con la culminaci¨®n este viernes de un hundimiento de hasta el 8% de sus acciones. El motivo es la demanda millonaria a la que se enfrenta en EE UU, donde al menos 54.000 donantes de sangre en el Estado de Illinois han articulado una demanda colectiva contra la empresa por incumplir la ley de protecci¨®n de datos. La farmac¨¦utica era consciente de este conflicto desde que fue notificada la primera demanda individual en junio de 2020. En las cuentas de 2021 ya contempl¨® una ¡°potencial acci¨®n colectiva¡± de este grupo de donantes, y una posible sanci¨®n de 1.000 d¨®lares por donante, aunque en el informe, Grifols destacaba que se hab¨ªa ¡°cumplido ¨ªntegramente la normativa aplicable¡±. Un reciente fallo judicial a favor de los donantes, en el que se desestimaban los argumentos de Grifols, ha avivado la amenaza y ha asustado a los inversores.

En una comunicaci¨®n a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, Grifols ha tratado este viernes de atajar la ca¨ªda de Bolsa tras la informaci¨®n de El Economista que recoge el fallo del tribunal estadounidense y la evoluci¨®n de la demanda colectiva de los donantes. ¡°Este caso se document¨® correctamente en los informes financieros auditados de 2021 y del primer semestre de 2022¡å, recuerda la compa?¨ªa. La empresa destaca que la decisi¨®n del tribunal ¡°no hace nada m¨¢s que permitir que el caso de los demandantes proceda [...] Sin embargo, todav¨ªa no hay ninguna determinaci¨®n sobre la validez de estos hechos, y no se trata de una decisi¨®n definitiva¡±. Grifols asegura que cuenta con argumentos de m¨¦rito para su defensa, y explica que no ha realizado provisiones en sus cuentas en relaci¨®n con este caso ¡°por su falta de materialidad¡±.

La demanda de los afectados se basa en la supuesta vulneraci¨®n de la privacidad al introducir la empresa las huellas dactilares de los donantes en una base de datos cuando estos llegaban a los puntos de extracci¨®n de sangre. Los demandantes denuncian que esto se hac¨ªa sin su autorizaci¨®n, que se usaba para rastrear las donaciones y que no se destru¨ªan los datos posteriormente. En sus alegaciones ante el Tribunal de Distrito de los EE UU para el Distrito Norte de Illinois, la empresa argument¨® que la FDA, la agencia del medicamento y la alimentaci¨®n estadounidense, obliga a tener un registro de los donantes. El tribunal dijo que la ley de privacidad se antepone a las normativas de recolecci¨®n de plasma, y destac¨® que con una fotograf¨ªa ya era suficiente, sin necesidad de recurrir a las huellas dactilares. Tambi¨¦n se?al¨® que los formularios que hac¨ªan firmar a los donantes no conten¨ªan la informaci¨®n completa sobre el uso de estos datos.

Al permitir que proceda el caso, los demandantes pueden articular sus denuncias en una demanda colectiva. Por ahora, los 54.000 demandantes son donantes de Biomat, sociedad de Grifols que tiene tres centros en Illinois; pero se podr¨ªan sumar a la demanda los donantes de los cinco establecimientos de Talecris o los de los dos de Interstate Blood, sociedades tambi¨¦n controladas por la compa?¨ªa catalana. Un juicio en septiembre contra la empresa ferroviaria BNSF Railway por la obtenci¨®n de huellas dactilares de forma fraudulenta, en el que se dio la raz¨®n a los demandantes, sienta un precedente importante para el caso de Grifols, en el que las multas pueden ir desde los 1.000 hasta los 5.000 d¨®lares por denunciante, por lo que la suma final puede suponer un agujero millonario para una empresa que est¨¢ pasando ahora por un mal momento.

Grifols atraviesa una mala racha en Bolsa que se ha agravado en los ¨²ltimos meses. Desde que alcanz¨® su cotizaci¨®n m¨¢xima, en febrero de 2020, justo antes de la pandemia (cuando la acci¨®n lleg¨® a valer 34,19 euros), la valoraci¨®n ha ca¨ªdo un 76% hasta este viernes. En lo que va de a?o, la ca¨ªda es del 52%. Grifols, durante a?os un valor en plena expansi¨®n y s¨ªmbolo del crecimiento internacional para las empresas espa?olas, sufre ahora una tormenta perfecta. Acostumbrada a crecer mediante adquisiciones (la ¨²ltima, la alemana Biotest por 1.100 millones de euros) que financiaba con una deuda que devolv¨ªa sin problemas gracias al flujo de caja que generaba su negocio, la pandemia trunc¨® esta progresi¨®n (por la ca¨ªda de donantes de sangre a causa de las restricciones).

El pasivo de la compa?¨ªa, que asciende a cerca de 9.000 millones de euros, pas¨® a ser un problema para los inversores, hasta el punto que la agencia S&P rebaj¨® la calificaci¨®n de la deuda de Grifols por un desendeudamiento m¨¢s lento de lo esperado. Ello agrav¨® la crisis de la cotizaci¨®n y desencaden¨® los movimientos corporativos, que a principios de octubre se tradujeron en la salida del presidente no ejecutivo del grupo, V¨ªctor Grifols Roura, y el fichaje de Steven Mayer como nuevo presidente con funciones ejecutivas.