El sector exterior espa?ol aguanta mejor que los de Alemania, Francia e Italia por el auge de los servicios

El sector exterior espa?ol est¨¢ capeando con robustez la policrisis de la guerra de Ucrania, la carest¨ªa energ¨¦tica, la inflaci¨®n, la ralentizaci¨®n de la demanda global, los problemas de suministros o la salida de la covid. Pese a pagar 45.000 millones m¨¢s al extranjero por la factura energ¨¦tica, el saldo con el exterior se mantuvo casi igual en 2022. La balanza por cuenta corriente ¡ªque incluye el comercio de bienes y servicios y las rentas¡ª exhibi¨® un super¨¢vit con el exterior de unos 11.800 millones, ligeramente por debajo del 1% del PIB. Se trata de la misma cifra del a?o anterior a pesar de tener que dedicar unos tres puntos del PIB m¨¢s a las importaciones de energ¨ªa.

Semejante shock energ¨¦tico se ha compensado, en parte, vendiendo m¨¢s fuera. Las exportaciones de bienes y servicios han alcanzado un r¨¦cord de 552.000 millones y ya suponen un 41,7% del PIB frente al 34,9% que se registr¨® en 2019 y a?os anteriores. Son 118.000 millones m¨¢s en exportaciones. El PIB es casi el mismo que en 2019, pero hay pr¨¢cticamente siete puntos m¨¢s de PIB en exportaciones. ¡°Durante esta crisis, marcada por la pandemia y la guerra de Ucrania, las exportaciones han vuelto a ser el motor de la econom¨ªa igual que con la Gran Recesi¨®n¡±, se?ala Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, analista de Funcas.

Sectores como los servicios no tur¨ªsticos, el refino, la qu¨ªmica, los medicamentos, los bienes de equipo, la alimentaci¨®n o el textil han propulsado las ventas y ayudado a paliar el incremento de las importaciones energ¨¦ticas en un momento en el que, adem¨¢s, las exportaciones de veh¨ªculos se han resentido por la escasez de chips. Y sin que el turismo for¨¢neo todav¨ªa se haya recuperado del todo de la covid en el conjunto del a?o, si bien a finales de 2022 ya hab¨ªa recobrado las cotas prepandemia. ¡°En un entorno tan complicado, este comportamiento del sector exterior supone ya un elemento estructural de la econom¨ªa espa?ola¡±, subraya el secretario de Estado de Econom¨ªa, Gonzalo Garc¨ªa Andr¨¦s.

El saldo exterior de la econom¨ªa espa?ola perdi¨® un punto de PIB de super¨¢vit por la pandemia al evaporarse el turismo. Pero a ra¨ªz de la invasi¨®n de Ucrania, el super¨¢vit de Espa?a ha logrado resistir, mientras que el de sus principales pares europeos ha ido peor: Francia ha pasado de mostrar un leve d¨¦ficit con el exterior a un -2% del PIB. El super¨¢vit por cuenta corriente de Alemania se ha desplomado desde un 7,5% del PIB hasta el 3,7%. Y el de Italia se ha hundido desde una cifra en terreno positivo, del 2,5% del PIB, hasta unos n¨²meros rojos del -0,6%. Los italianos no registraban un d¨¦ficit desde 2012.

El impacto de la crisis energ¨¦tica

Incluso si se compara con el nivel prepandemia, la p¨¦rdida de Espa?a es solo de un punto del PIB. ?Qu¨¦ ha sucedido para que aguante algo mejor? Cabe pensar que con la guerra ha ca¨ªdo la energ¨ªa barata que aseguraba la competitividad de las industrias germanas e italianas. Su modelo se basaba en que Rusia les suministrara gas a 20 euros, un precio que nunca tuvo Espa?a. Es decir, a la econom¨ªa espa?ola le habr¨ªa subido algo menos el coste energ¨¦tico.

Adem¨¢s, Espa?a ha sido capaz de reexportar energ¨ªa, en parte gracias a su enorme capacidad instalada de refino. Y tambi¨¦n ha exportado electricidad mediante las interconexiones debido al par¨®n nuclear franc¨¦s, la sequ¨ªa y el mecanismo ib¨¦rico que topa el precio del gas en el mercado mayorista de la luz, subsidiando estas exportaciones. Las capacidades de gas licuado han podido contribuir, aunque en este caso el margen que se retiene es escaso.

Por otra parte, Espa?a tiene menos industria pesada y sufre temperaturas menos fr¨ªas, lo que quiz¨¢s pueda haber ayudado algo. Otro factor relevante es que, en plena ralentizaci¨®n econ¨®mica de Asia, Espa?a es menos dependiente de este continente.

Dicho esto, aunque la econom¨ªa espa?ola exporta m¨¢s energ¨ªa, en realidad es una intermediaria y tambi¨¦n tiene que importar mucho m¨¢s por el refino, la electricidad y el gas que vende fuera, as¨ª como por el aprovisionamiento necesario para afrontar el riesgo de cortes. Todo ello hace que el saldo no refleje tanta mejor¨ªa.

As¨ª que, en consecuencia, no existen tantas diferencias en los saldos de mercanc¨ªas de los principales pa¨ªses europeos. Todos sufren ca¨ªdas muy importantes, superiores al 2% del PIB, por la crisis energ¨¦tica. El Banco de Italia explica que la econom¨ªa transalpina ha sufrido un ¡°deterioro agudo en el saldo comercial de bienes (de los 53.000 millones a los -14.900 millones) debido a la ampliaci¨®n del d¨¦ficit energ¨¦tico¡±. Seg¨²n el Bundesbank, las exportaciones de mercanc¨ªas alemanas han pasado de un super¨¢vit de 186.000 millones de euros hasta noviembre de 2021 a otro de 103.000 millones en el mismo periodo de 2022. Seg¨²n el Banco de Francia, el d¨¦ficit energ¨¦tico galo se ha disparado de los -41.000 millones de 2021 a los -110.000 millones de 2022.

El saldo deficitario en el comercio de bienes de Espa?a casi se ha triplicado desde los -26.000 a los -68.000 millones. En realidad, la evoluci¨®n no es tan distinta pese a que las exportaciones de bienes espa?oles hayan crecido m¨¢s que las de Alemania, Francia e Italia, ganando cuota en el mercado de la UE desde 2019. Es decir: nuestras importaciones de mercanc¨ªas tambi¨¦n han crecido m¨¢s.

Turismo y servicios empresariales

El comportamiento que separa a Espa?a radica, por tanto, en los servicios. Francia e Italia han elevado ligeramente este saldo. Alemania lo ha empeorado. Y Espa?a lo ha mejorado sustancialmente. En un contexto en el que todav¨ªa se estaba saliendo de la covid, Espa?a es uno de los pa¨ªses que m¨¢s r¨¢pido est¨¢ recuperando el turismo al considerarse un destino seguro. Y el otro vector esencial son las ventas de servicios empresariales, que se han disparado casi un 40% sobre 2019 hasta los 94.000 millones. La consultor¨ªa, la ingenier¨ªa, la log¨ªstica o el transporte se han visto favorecidas por la internacionalizaci¨®n de las compa?¨ªas espa?olas, que a su vez suelen tirar de estos servicios.

El total de las exportaciones de servicios ha crecido respecto a 2019 en unos 23.000 millones hasta los 163.000 millones. Con los super¨¢vits que Espa?a obtiene por turismo y servicios empresariales se compensa el d¨¦ficit que surge en el comercio de bienes, una brecha que se hab¨ªa ido cerrando desde la crisis financiera pero que ha aumentado de nuevo con la crisis energ¨¦tica. En parte porque los espa?oles est¨¢n haciendo menos turismo fuera que antes de la pandemia, el super¨¢vit por servicios ha escalado un 44% sobre 2019, alcanzado los 91.000 millones. Esa cifra m¨¢s que compensa los 68.000 millones de d¨¦ficit registrado en el comercio de bienes.

El resultado es que Espa?a encadena ya once a?os consecutivos de super¨¢vit con el exterior. ¡°Recordemos que entre 1961 y 2011 se registr¨® d¨¦ficit en la balanza por cuenta corriente en 44 de los 51 a?os de la serie, de suerte que el d¨¦ficit se consideraba algo secular en nuestro patr¨®n de crecimiento. En 2007, incluso rond¨® el 10% del PIB¡±, explica Ra¨²l M¨ªnguez, director de estudios de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a.

La buena marcha de la ¨²ltima d¨¦cada se basa, fundamentamente, en dos palancas: una, el aumento ininterrumpido de las empresas que exportan regularmente hasta las 43.159, un incremento del 30% en una d¨¦cada. Ante la ca¨ªda de la demanda nacional, buscaron mercados fuera. Una vez acostumbradas a exportar, han podido dirigir su oferta al mercado interno u otros seg¨²n convenga. Y dos, el mantenimiento de los costes. En esta crisis los precios medidos por el IPC y el deflactor del PIB han evolucionado mejor que en otros pares europeos. En cambio, los costes laborales unitarios han ido peor. Un an¨¢lisis reciente realizado para Funcas por Ram¨®n Xifr¨¦, profesor de la Pompeu Fabra, concluye que los precios han mantenido su competitividad a pesar de la inflaci¨®n y la subida de costes laborales unitarios: ¡°El sector exportador espa?ol se ha mostrado muy competitivo por el lado de los costes, posiblemente absorbiendo parte de los incrementos en costes laborales unitarios y no traslad¨¢ndolos ¡ªcompletamente¡ª a los precios de las exportaciones. Este comportamiento prudente puede ayudar a explicar el auge exportador¡±.

Tal competitividad ha permitido que durante la ¨²ltima d¨¦cada se reduzca mucho la deuda neta externa, un tal¨®n de Aquiles de la econom¨ªa espa?ola. La llamada posici¨®n internacional de inversi¨®n neta se ha reducido en unos 26 puntos hasta el 59% del PIB. Seg¨²n explica Garc¨ªa Andr¨¦s, de ellos 16 puntos se corresponden con inversi¨®n directa; 17 obedecen a las compras de bonos del BCE por su pol¨ªtica monetaria y solo 23 son deuda. ¡°Se ha ganado en solidez¡±, destaca el secretario de Estado. Los sacrificios de la econom¨ªa espa?ola en la ¨²ltima d¨¦cada han rendido frutos.

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