Bono social, bonificaci¨®n a los carburantes y deducciones por maternidad: cuando las ayudas no distinguen por renta

Hay ayudas p¨²blicas que se conceden tanto a hogares que no llegan a fin de mes como a ciudadanos con sueldos de triple d¨ªgito y patrimonios abultados. No tienen en cuenta la renta. Es el caso del bono social el¨¦ctrico, un descuento en el recibo de la luz para hogares desfavorecidos que se ha convertido en el epicentro de un terremoto pol¨ªtico tras descubrirse que se benefician de ello tanto el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, como la l¨ªder de la oposici¨®n, M¨®nica Garc¨ªa (M¨¢s Madrid). ?La raz¨®n? Ambos forman parte de una familia numerosa, un criterio que los convierte en consumidores vulnerables sin importar su nivel de ingresos. La pol¨¦mica ha causado tal revuelo que la ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, ha anunciado que modificar¨¢ los criterios para acceder a la rebaja energ¨¦tica, una promesa que el PSOE ya hab¨ªa pactado con Podemos en 2018. Entonces, las dos formaciones llegaron al acuerdo de reformar el bono el¨¦ctrico y vincular su percepci¨®n al nivel de renta.

Ese pacto iba vinculado a la aprobaci¨®n de los Presupuestos de 2019, que nunca vieron la luz. La propuesta cay¨®, como muchas otras, en saco roto. Pero, por sorprenderte que parezca, el bono social solo supone una de las muchas ayudas p¨²blicas que no tienen en cuenta la renta. Ocurre con varias deducciones en el IRPF: por vivienda, por obras, por invertir en una empresa de nueva o reciente creaci¨®n, por maternidad, familia numerosa y para mayores de 65 a?os que vendan su vivienda. No importa el sueldo o el patrimonio acumulado. ¡°No est¨¢n pensadas para pobres o ricos, sino para una determinada acci¨®n¡±, resume una fuente de la Administraci¨®n.

Muchas ayudas p¨²blicas, de hecho, se han dise?ado para fomentar determinadas pol¨ªticas, reducir la desigualdad o promover ciertos comportamientos, y por ello no se asignan en funci¨®n de la renta. Ocurre con el IVA reducido para ciertas actividades econ¨®micas o bienes ¡ªpor ejemplo, el turismo o los productos de higiene femenina¡ª; las deducciones sociales en el IRPF para madres o familias numerosas pretenden impulsar la natalidad y mitigar la brecha de g¨¦nero; la exenci¨®n en el impuesto de matriculaci¨®n para los coches menos contaminantes se propone acelerar la renovaci¨®n del parque de autom¨®viles.

?Y los descuentos para la factura el¨¦ctrica? ¡°Si el objetivo de los bonos energ¨¦ticos es proteger a los m¨¢s vulnerables ante subidas de los precios de la energ¨ªa, estos deber¨ªan dirigirse hacia los hogares vulnerables. En el caso espa?ol, en torno a un cuarto de las familias numerosas se sit¨²a en niveles de renta altos teniendo en cuenta el tama?o del hogar, lo que genera serias dudas sobre la eficacia distributiva de una medida tan generalista¡±, se?ala Xavier Labandeira, catedr¨¢tico de Econom¨ªa en la Universidad de Vigo y coautor del Libro Blanco para la reforma fiscal.

Antes de que estallara la crisis energ¨¦tica, el descuento reconocido por el bono social el¨¦ctrico oscilaba entre el 25% y el 40% del precio final del recibo, en funci¨®n de que el consumidor se considerara vulnerable o vulnerable severo. Con la espiral inflacionista, las rebajas han sido ampliadas hasta el 65% y el 80%, respectivamente. Quien se beneficia de esta ayuda tambi¨¦n tiene derecho al bono social t¨¦rmico, destinado a gastos de calefacci¨®n y aprobado en 2018.

Los requisitos para acogerse al bono social el¨¦ctrico, en vigor desde 2009 y reformado en distintas ocasiones, son varios, y es suficiente con solo cumplir uno de ellos. Por ejemplo, ser beneficiario del ingreso m¨ªnimo vital o tener un determinado nivel de renta, de una vez y medio el IPREM de 14 pagas en el caso de un consumidor vulnerable que viva solo. Estos son 12.600 euros al a?o, frente a los m¨¢s de 100.000 que cobra Osorio. Sin embargo, ¨¦l cumple con el requisito de familia numerosa: este t¨ªtulo ¡ªse puede solicitar, en t¨¦rminos generales, al tener tres o m¨¢s hijos¡ª convierte de facto al hogar en vulnerable, independientemente de los sueldos o patrimonio de sus componentes, seg¨²n detalla el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica en su gu¨ªa sobre el bono social.

De acuerdo con la Comisi¨®n de los Mercados y la Competencia (CNMC), a septiembre de 2022 hab¨ªa 1,28 millones de consumidores acogidos al bono social. De ellos, el 30% eran familias numerosas, 244.141 consideradas vulnerables ¡ªaqu¨ª se contabilizan las familias de Osorio y Garc¨ªa¡ª, y 103.722 vulnerables severas ¡ªen este caso se exige tambi¨¦n un determinado nivel de renta¡ª.

Las familias numerosas tambi¨¦n pueden deducirse entre 1.200 y 2.400 euros en el IRPF, sin importar cu¨¢nto ganan sus miembros. Las mujeres con hijos menores de tres a?os, con independencia del salario, tienen derecho a desgravarse hasta 1.200 euros. Seg¨²n la Autoridad Fiscal (Airef), deducciones sociales como estas s¨ª logran reducir la brecha de g¨¦nero y fomentar la natalidad, pero tienen un efecto ¡°reducido¡±. ¡°Hay mujeres que ganan mucho dinero y tambi¨¦n reciben la ayuda. Ser¨ªa mejor condicionarla a un determinado umbral de renta¡±, opina Alejandro Esteller, catedr¨¢tico en la Universidad de Barcelona. ¡°Igual conseguimos que algunas de ellas no se vayan del mercado laboral. En otro caso, es probable que estemos tirando el dinero¡±.

Medidas antinflaci¨®n

Un an¨¢lisis aparte merecen las medidas generalizadas puestas en marcha para frenar la inflaci¨®n. Tanto la Airef como el Banco de Espa?a, la Comisi¨®n Europea, el FMI o la OCDE han recomendado en repetidas ocasiones que se tuviera en cuenta el nivel de ingresos y se enfocaran los esfuerzos hacia los m¨¢s vulnerables. Porque, en este caso, su objetivo primario era ayudar a la poblaci¨®n. En este saco caen la bonificaci¨®n de 20 c¨¦ntimos por litro de carburante que estuvo vigente hasta el a?o pasado, la m¨¢s pol¨¦mica por ser tambi¨¦n la m¨¢s cara y regresiva ¡ª¡°su eficacia fue limitada por el desbordamiento hacia consumidores de altas capacidades econ¨®micas¡±, adem¨¢s de causar ¡°perjuicios importantes en eficiencia energ¨¦tica¡±, considera Labandeira¡ª, la reducci¨®n de los impuestos el¨¦ctricos o las ayudas al transporte p¨²blico.

La Airef alert¨® a finales del a?o pasado que la rebaja generalizada de la fiscalidad el¨¦ctrica tiene m¨¢s impacto en las rentas altas, ya que su consumo es proporcionalmente superior, y que en general las decilas altas absorb¨ªan ¡°una parte importante del coste de las medidas¡± antinflaci¨®n. Asimismo, Fedea calcul¨® que de los 17.000 millones desplegados en descuentos fiscales a la energ¨ªa y subvenciones a los carburantes hasta finales de 2022 se podr¨ªan haber entregado cheques de 1.889 euros a los nueve millones de familias con renta neta mensual menor de 2.000 euros. Tambi¨¦n el Banco de Espa?a ha pedido un cheque para los m¨¢s vulnerables: ha calculado que una transferencia de 860 euros a los hogares vulnerables supondr¨ªa un gasto de 4.790 millones, la mitad de lo que el Estado ha dejado de ingresar con las rebajas fiscales a electricidad, gas, combustible y alimentos.

Las ayudas por el lado del gasto v¨ªa transferencias directas son, sin embargo, m¨¢s complicadas de dise?ar, ya que implica conocer los posibles destinatarios a trav¨¦s de datos de los que, muchas veces, la Administraci¨®n no dispone. A falta de un sistema bien engrasado de subvenciones, tampoco los incentivos que se conceden v¨ªa renta son una panacea: los contribuyentes sin ingresos o con rentas bajas no est¨¢n obligados a presentar la declaraci¨®n del IRPF.

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