El caos de las deducciones auton¨®micas: 821 euros por hijo en Castilla y Le¨®n y 36 en Andaluc¨ªa

De los 36 euros en Andaluc¨ªa a los 821 de Castilla y Le¨®n. Estos son los importes que los contribuyentes de ambas comunidades, de media, se han deducido en la declaraci¨®n de la renta por el nacimiento o la adopci¨®n de un hijo, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Agencia Tributaria. ?Qu¨¦ explica tanta diferencia? Porque cada territorio establece sus propias deducciones auton¨®micas en el IRPF. Algunas de ellas son comunes a todas las regiones, sobre todo las sociales y familiares ¡ªnacimiento, asistencia a personas con discapacidad, gastos escolares...¡ª, aunque los requisitos para acceder a ellas y los importes var¨ªan. Otras son espec¨ªficas de cada autonom¨ªa. En total, hay m¨¢s de 200, muchas con alcance limitado tanto en importe como en n¨²mero de beneficiarios. ¡°Es un laberinto¡±, opina Luis Del Amo, secretario t¨¦cnico del Registro de Asesores Fiscales del Consejo General de Economistas (REAF-CGE).

Los n¨²meros hablan por s¨ª solos. De los m¨¢s 21 millones de declaraciones de la renta presentadas en 2020, la ¨²ltima estad¨ªstica disponible, solo 1,8 millones de contribuyentes aplicaron deducciones auton¨®micas, por un importe total de 413,9 millones y una media de 220 euros por cabeza ¡ªla estad¨ªstica no incluye Navarra y Pa¨ªs Vasco, con r¨¦gimen propio¡ª. Los datos de 2019, libres de las distorsiones que pudo provocar la pandemia, arrojan resultados parecidos: 1,7 millones de declarantes se acogieron a estas ayudas, con una cuota media de 238 euros.

Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo, secretario general del Sindicato de T¨¦cnicos de Hacienda (Gestha), explica que la proliferaci¨®n de rebajas en la renta impulsadas por las comunidades ha sido gradual con el paso de los a?os. ¡°Suelen crearse, pero no suprimirse, porque no hay un control a posteriori¡±, explica. ¡°Y hay otras problem¨¢ticas: se aplican a las personas con renta, y los m¨¢s vulnerables no alcanzan el umbral suficiente, y muchas veces no se solicitan por desconocimiento. Los contribuyentes confirman el borrador de la renta y ya est¨¢. Por ello, no siempre son pol¨ªticas p¨²blicas eficaces, porque no van a beneficiar a quien realmente lo necesita¡±.

Justo estos d¨ªas ha estallado una pol¨¦mica sobre las ayudas p¨²blicas que se conceden tambi¨¦n los m¨¢s ricos. El debate ha explotado tras conocerse que varios diputados de la Asamblea de Madrid est¨¢n acogidos al bono social, una rebaja en el recibo energ¨¦tico, solo por formar parte de una familia numerosa. Este colectivo tiene derecho a varias ayudas, entre ellas una deducci¨®n estatal en el IRPF que no discrimina por renta. Adem¨¢s, seis comunidades les reconoc¨ªan una desgravaci¨®n auton¨®mica en 2020: Asturias, Canarias, Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Galicia.

Diferencias de impacto

La Comunidad Valenciana tiene el n¨²mero m¨¢s elevado de deducciones auton¨®micas, una treintena, seguida por Castilla y Le¨®n y Canarias. Catalu?a, Extremadura y Madrid est¨¢n en el otro extremo. En este marem¨¢gnum de rebajas hay algunas que llegan a tan pocos contribuyentes que el n¨²mero de beneficiarios se considera secreto estad¨ªstico. De otra forma, se sabr¨ªa con facilidad de qui¨¦n se trata. Es el caso de la rebaja que reconoce Asturias por la certificaci¨®n de la gesti¨®n forestal sostenible, la ¨²nica que contempla una deducci¨®n de este tipo, la de Arag¨®n por invertir en acciones de entidades que cotizan en empresas en expansi¨®n del mercado burs¨¢til, o la de Baleares para donaciones, cesiones, contratos de comodato y convenios relativos al mecenazgo deportivo.

Entre las deducciones que menos dinero asignan por contribuyente, est¨¢n los 25 euros de media por donaciones con finalidad ecol¨®gica en Arag¨®n, una cifra que en Canarias fue de 14 euros en 2020 por el mismo concepto. En Catalu?a, la cantidad media por donaciones a determinadas entidades en beneficio del medio ambiente y del patrimonio natural fue de 12 euros. En Murcia, la deducci¨®n media por inversi¨®n en dispositivos dom¨¦sticos de ahorro de agua no alcanz¨® los 40 euros.

Sin embargo, la cuota y el n¨²mero de contribuyentes no son necesariamente proporcionales. En Galicia, por ejemplo, solo 19 personas se desgravaron su inversi¨®n en entidades de nueva o reciente creaci¨®n, pero el importe medio super¨® los 3.000 euros. De hecho, varias comunidades contemplan esta deducci¨®n, y las cantidades medias deducidas son de las m¨¢s elevadas: en Andaluc¨ªa y Arag¨®n superan los 1.000 euros, en Baleares rozan los 2.000. El ejemplo opuesto pueden ser los 18 euros de media que 127.485 personas se han deducido en Catalu?a por donativos a entidades que fomentan el uso de la lengua catalana u occitana, o los 164 euros promedio desgravados por gastos educativos por casi 190.000 contribuyentes residentes en Madrid.

Las deducciones con mayores impactos var¨ªan seg¨²n el territorio, aunque las vinculadas a la vivienda o a la situaci¨®n familiar suelen ser las m¨¢s comunes y relevantes, y en muchos casos refuerzan las estatales dedicadas a la misma materia. En Andaluc¨ªa, la m¨¢s cuantiosa en importes y numerosa en contribuyentes es la reconocida a personas con discapacidad (casi 59.000 declarantes la recibieron, por una cuota total de seis millones de euros), En Madrid, la ayuda en el IRPF por arrendamiento de vivienda habitual benefici¨® en 2020 a 57.688 ciudadanos, a m¨¢s de 60.000 en el caso de la Comunidad Valenciana.

Eficiencia

La l¨®gica de los beneficios fiscales, sean rebajas de tipos impositivos, deducciones o bonificaciones, suele encontrarse en el apoyo de pol¨ªticas o actividades consideradas estrat¨¦gicas o la ayuda a colectivos espec¨ªficos. Ocurre con todos los grandes impuestos, desde el IVA ¡ªpor ejemplo, la asistencia sanitaria est¨¢ exenta y el turismo est¨¢ gravado al 10% y no al 21%¡ª al IRPF. Pero, mientras solo el Estado puede modificar tributos como el IVA o Sociedades, las comunidades tienen competencia sobre el 50% de la escala del impuesto sobre la renta ¡ªla mitad del tramo es auton¨®mico y la otra mitad, estatal¡ª, adem¨¢s de los m¨ªnimos personales y familiares.

¡°Hay una hiperinflaci¨®n de deducciones auton¨®micas que afectan en algunos casos a poca gente, y en otros casos su contenido econ¨®mico es m¨ªnimo¡±, insiste Del Amo. ¡°Por ejemplo, la deducci¨®n por vivienda en peque?os pueblos alejados puede ser una buena idea, pero el incentivo debe ser lo suficientemente potente para que las zonas despobladas se revitalicen. Otra cosa que se echa de menos es que se analice el efecto de esa pol¨ªtica. Tendr¨ªa que haber un an¨¢lisis a posteriori¡±, contin¨²a.

La evaluaci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas es, en general, una de las grandes tareas pendientes. La Autoridad Fiscal (Airef) es la encargada de ello ¡ªya ha analizado 13 beneficios fiscales, el 60% del total, pero ninguno de ello en el IRPF auton¨®mico¡ª, pero el Gobierno muchas veces hace caso omiso a sus recomendaciones. ¡°No hay un control ex-post de las deducciones, ni estatales ni auton¨®micas, cuando deber¨ªa ser la norma. Si hay menos de 100 beneficiarios, podr¨ªan suprimirse¡±, subraya Mollinedo. ¡°En su lugar, se podr¨ªan dar ayudas directas. Pero la Administraci¨®n se tiene que dotar para que no pase lo mismo que con el ingreso m¨ªnimo vital, que al principio lleg¨® a muy poca gente¡±.

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