El rescate de Credit Suisse desata la indignaci¨®n en Suiza y dispara la volatilidad en la banca
Las principales entidades financieras europeas viven una jornada de bruscos bandazos en Bolsa este lunes, mientras al otro lado del Atl¨¢ntico se recrudece la crisis del First Republic Bank
La venta expr¨¦s de Credit Suisse a UBS el domingo evit¨® el mal mayor de una ca¨ªda incontrolada de un s¨ªmbolo del poder financiero helv¨¦tico, pero su rescate puede no ser el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la crisis bancaria iniciada en EE UU hace casi dos semanas. Las entidades europeas sufrieron este lunes importantes p¨¦rdidas al inicio de la jornada en Bolsa, aunque estas se fueron borrando conforme transcurr¨ªa la sesi¨®n, en medio de una alta volatilidad. Entre las mayores damnificadas estuvo la propia UBS, pero tras un arranque nefasto, con un desplome superior al 16%, cerr¨® en verde, un 1,26% arriba. El precio pagado por Credit Suisse, 3.000 millones de euros, puede antojarse barato si se tiene en cuenta que estaba valorada en 7.500 millones solo dos d¨ªas antes, pero la firma, ahora convertida en la gran dominadora del sector en Suiza y uno de los gigantes de Europa, deber¨¢ demostrar que es capaz de digerir la adquisici¨®n.
La desconfianza por el abrupto final de uno de los bancos de bandera de Europa, unido a que los problemas de las entidades regionales en EE UU no parecen haber tocado fondo ¡ªel First Republic Bank volv¨ªa a desplomarse a doble d¨ªgito a la apertura del mercado estadounidense tras perder un 32% el viernes¡ª, contribuyen a alimentar la incertidumbre. El ¨ªndice Stoxx Europe 600 Banks, que agrupa a las entidades del continente, lleg¨® a caer m¨¢s de un 3%, pero el varapalo fue diluy¨¦ndose y termin¨® la sesi¨®n en positivo. Los grandes bancos del Ibex 35 espa?ol, penalizados tambi¨¦n al inicio, acabaron apunt¨¢ndose subidas que rondaron el 3%.
En el mal comportamiento inicial del mercado tambi¨¦n pes¨® que los propietarios de 16.000 millones de euros en deuda de alto riesgo de Credit Suisse vayan a perderlo todo, mientras que los accionistas recibir¨¢n 3.000 millones. La cotizaci¨®n del banco, aunque ya casi intrascendente porque est¨¢ cerrado el precio de su integraci¨®n en UBS, recog¨ªa este lunes el descuento con el que ha sido vendido: cay¨® un 55% hasta los 0,82 francos suizos.
El golpe es importante para los que todav¨ªa conservaban acciones, pero menor al de los bonistas, un orden de prioridades que ha sorprendido para mal porque es el opuesto al que se sigue en la zona euro, como ha recordado el Banco Central Europeo en un comunicado que ayud¨® a calmar a los inversores. El modo en que Suiza ha tratado estos bonos, conocidos como cocos en el sector (acr¨®nimo de bono contingente convertible), ha elevado la percepci¨®n sobre el riesgo de este tipo de productos, lo que encarecer¨¢ el coste de las emisiones, y, por tanto, la financiaci¨®n de los bancos por esa v¨ªa. Y amenaza con desatar una oleada de denuncias de los perjudicados.
Solo unas horas despu¨¦s de la hist¨®rica operaci¨®n de rescate, las reacciones oscilan entre el alivio por haber esquivado un momento Lehman ¡ªm¨¢s visibles en el exterior¡ª y una mezcla de verg¨¹enza e indignaci¨®n en Suiza. El pa¨ªs ha visto desaparecer en una semana fren¨¦tica a un emblema de la banca con 167 a?os de vida. Aunque en los ¨²ltimos tiempos la sucesi¨®n de esc¨¢ndalos le hab¨ªan alejado de la poblaci¨®n, la entidad a¨²n lleva la palabra suizo en el nombre, y fue fundada por Alfred Escher, una de las grandes personalidades hist¨®ricas del pa¨ªs, impulsor del ferrocarril, y creador del Instituto Polit¨¦cnico Federal. Por eso, muchos consideran que la voracidad sin paraca¨ªdas de los directivos de Credit Suisse ha traicionado ese legado, manchado el nombre de Suiza y hundido un banco que resisti¨® guerras y pandemias.
Con Suiza en a?o electoral, el caso deparar¨¢ todav¨ªa debates de alta tensi¨®n e intercambios de reproches. Los socialistas, segunda fuerza de Suiza, reclaman una investigaci¨®n, y los liberales del PLR, tercera, han expresado en voz alta la sensaci¨®n de orgullo herido que recorre el pa¨ªs. ¡°Lo que ha pasado con Credit Suisse es una verg¨¹enza para Suiza¡±, resumen. La derecha nacionalista de la UDC, el partido m¨¢s votado del pa¨ªs, ha cargado contra la gesti¨®n negligente de los altos ejecutivos. ¡°Los suizos y suizas deben responder de los errores de la direcci¨®n de Credit Suisse con miles de millones de francos del patrimonio nacional¡±, afirman en referencia a la l¨ªnea de liquidez de 100.000 millones que ha puesto a disposici¨®n de UBS el Banco Nacional de Suiza, y a los 9.000 millones en garant¨ªas recibidos para cubrir potenciales p¨¦rdidas de su inversi¨®n en Credit Suisse.
La salvaci¨®n in extremis con ayuda de las autoridades no ha convencido a la opini¨®n p¨²blica, y proliferan las cr¨ªticas por no haber estado m¨¢s atentos para evitar un final tan poco digno a un banco nacido en 1856 y ahora vendido a precio de saldo. ¡°Es un despilfarro social y econ¨®mico, y una verg¨¹enza pol¨ªtica para los l¨ªderes que tardaron demasiado en actuar¡±, puede leerse en La Tribune de Gen¨¨ve. De ¡°esc¨¢ndalo hist¨®rico¡± lo califican varios diarios de la prensa german¨®fona.
Entre los empleados de Credit Suisse, mientras tanto, cunde la impaciencia. UBS no ha detallado cu¨¢ntos despidos habr¨¢ ni qui¨¦nes ser¨¢n los afectados, pero todo indica que los solapamientos y la necesidad de reducir gastos y buscar sinergias en un banco que ha ganado tanto tama?o s¨²bitamente le llevar¨¢ a prescindir de miles de trabajadores, que se unir¨¢n a los 9.000 despidos hasta 2025 anunciados el pasado octubre. ¡°Suiza ha pasado de tener un banco zombi a tener un banco monstruo¡±, ironizaba el diario Neue Z¨¹rcher Zeitung.
Marc Chesney, profesor de Finanzas de la Universidad de Z¨²rich, ve riesgos en la concentraci¨®n del sector bancario suizo. ¡°El enorme poder que va a pasar a acaparar UBS es peligroso. ?Qu¨¦ pasar¨¢ si vuelve a tener problemas como en 2008? Es una patada hacia delante. No es solo la quiebra de Credit Suisse, es la quiebra de las finanzas de casino¡±. Tambi¨¦n es cr¨ªtico con el salvavidas p¨²blico desplegado para UBS. ¡°Esas garant¨ªas son enormes, y nadie ha preguntado al contribuyente si est¨¢ de acuerdo¡±.
No puede decirse que el derrumbe del grupo haya sido una sorpresa total: nadie era ajeno a que Credit Suisse sufr¨ªa graves p¨¦rdidas en sus resultados, inestabilidad en la c¨²pula, y hab¨ªa tenido que recurrir al dinero saud¨ª para salir adelante. Su pobre gesti¨®n de riesgos, unida a malas pr¨¢cticas sancionadas duramente por los reguladores, han ido minando su credibilidad, especialmente en el ¨²ltimo lustro. Aun as¨ª, hab¨ªa logrado sobrevivir, y muchos esperaban que se tratara de un bache m¨¢s en el camino.
Fuera de las fronteras suizas tambi¨¦n eran conscientes de que era el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la banca europea. As¨ª lo ha expresado Fran?ois Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia, en una entrevista este lunes con France Inter. ¡±Sab¨ªamos desde hace a?os que Credit Suisse era un banco con problemas, que perd¨ªa dinero y hab¨ªa asumido una serie de riesgos. Era un banco inmerso incluso en una serie de esc¨¢ndalos y problemas de reputaci¨®n¡±. Tanto ¨¦l como el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, han defendido la solidez del sistema bancario franc¨¦s.
Si algo ha provocado la espiral de desconfianza y fugas de dep¨®sitos de Credit Suisse es eso, la necesidad de las autoridades de enviar mensajes p¨²blicos de tranquilidad, por mucho que su efectividad no est¨¦ demostrada. ¡°El sistema financiero alem¨¢n es estable¡±, se?al¨® este lunes desde Berl¨ªn un portavoz del Ministerio de Finanzas, el mismo recado que ha trasladado el regulador financiero alem¨¢n BaFin.
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