Beneficiados y perjudicados por la reforma de las pensiones
EL PA?S re¨²ne a cinco tipos de trabajadores a los que el nuevo sistema aprobado por el Gobierno afecta de distinta manera
La reforma de las pensiones dise?ada por el Ministerio de Seguridad Social pretende aumentar las prestaciones sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema. Dos ambiciones intr¨ªnsecamente enfrentadas, que el ministro Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ ha maridado con un aumento de los ingresos derivado de la subida de cotizaciones. Entre las modificaciones que proyectan una mejor¨ªa de las pensiones est¨¢ la posibilidad de ampliar el periodo de c¨®mputo ¡ªlos a?os que se toman como referencia para calcular la pensi¨®n¡ª de 25 a 29, descartando los dos peores y eligiendo los 27 con mayores cotizaciones. O quedarse con los ¨²ltimos 25, como suced¨ªa hasta ahora.
Un horizonte m¨¢s amplio beneficiar¨¢ a aquellos trabajadores con carreras irregulares, en palabras de Escriv¨¢. Sin embargo, el impacto puede no ser relevante para otros perfiles con carreras m¨¢s estables. EL PA?S ha consultado a distintos tipos de trabajadores pr¨®ximos a la jubilaci¨®n c¨®mo creen que puede afectarles los cambios del nuevo marco legislativo.
Un aut¨®nomo: ¡°Deber¨ªan contemplarse todos mis a?os cotizados y no los ¨²ltimos¡±
La pensi¨®n de jubilaci¨®n media de un aut¨®nomo es 600 euros m¨¢s baja que la de un asalariado. Entre otras razones, porque el 80% de ellos cotiza por la base m¨ªnima. Con estas dos variables sobre la mesa, el Ministerio de Seguridad Social aprob¨® ¡ªtras recibir el visto bueno de las principales organizaciones de aut¨®nomos¡ª, un sistema de cotizaci¨®n basado en los ingresos reales con el que se busca una mejor cobertura al terminar la vida laboral. Seg¨²n ha defendido el ministro Escriv¨¢, dos de cada tres miembros de este colectivo se van a beneficiar del nuevo marco y tendr¨¢n una pensi¨®n mayor.
Francisco Gordillo cumplir¨¢ 64 a?os en junio despu¨¦s de toda una vida como trabajador por cuenta propia. ¡°En febrero sum¨¦ 39 a?os cotizados¡±, dice. Tiene una tienda de fruta, pescado y carne en Sevilla, en un local que comparte con otros dos aut¨®nomos. Ha trabajado ininterrumpidamente, por lo que no tiene lagunas de cotizaci¨®n ¡ªlos periodos en los que una persona no ha aportado a la Seguridad Social, por encontrarse, por ejemplo, en situaci¨®n de desempleo¡ª, aunque ha ido variando su base de cotizaci¨®n: ¡°Hasta que llegu¨¦ a los 50 a?os estuve pagando la m¨ªnima, que entonces era de 800 euros. Despu¨¦s la sub¨ª a los 1.200¡å.
Gordillo es cr¨ªtico con la reforma: ¡°Est¨¢ mal hecha, porque lo que deber¨ªa contemplarse es toda la vida laboral de una persona, y no sus ¨²ltimos 25 o 29 a?os¡±. Y se explica: ¡°Una persona que haya trabajado hasta los 55 a?os y de repente se quede sin empleo, se encuentra en una edad muy mala para encontrar otro trabajo y ve c¨®mo le quedan 10 a?os por delante, que va a tener muy dif¨ªcil cubrir, y la pensi¨®n con la que va a vivir el resto de su vida se le va a recortar¡±. Los cr¨ªticos con este planteamiento se?alan que incluir en el c¨¢lculo los primeros a?os de la vida laboral, cuando los salarios suelen ser inferiores, repercute en una menor pensi¨®n.
Un ¡®baby boomer¡¯ con carrera estable: ¡°No cambia mi situaci¨®n¡±
Francisco Javier Goicoechea tiene 65 a?os reci¨¦n cumplidos, 42 cotizados y, de momento, poca intenci¨®n de jubilarse. La vida laboral de este ingeniero navarro afincado en Madrid es un ejemplo id¨ªlico de c¨®mo ha desarrollado su carrera buena parte de su generaci¨®n, la de los baby boomers ¡ªaquellos nacidos entre 1946 y 1964¡ª, cuyo retiro pondr¨¢ en tensi¨®n el sistema de pensiones por tratarse de una hornada numerosa y con prestaciones elevadas: ¡°No he dejado de trabajar desde que sal¨ª de la universidad¡±. Y, aunque su empresa ha ido sufriendo cambios societarios, su empleador ha sido el mismo.
La reforma afectar¨¢ a su cotizaci¨®n en los a?os que le quedan, pero no a su pensi¨®n: con el aumento de las bases m¨¢ximas, su empresa pagar¨¢ m¨¢s por ¨¦l lo que le quede de vida laboral. ¡°A m¨ª no me cambia nada¡±, reconoce. No ha tenido periodos de inactividad en su carrera y tendr¨¢ derecho a la pensi¨®n m¨¢xima cuando se jubile. Esto, cuenta, lo har¨¢ ¡°en principio en tres a?os¡±. Por cada a?o de m¨¢s cotizado, Goicochea puede elegir entre varios incentivos: una cantidad alzada que depender¨¢ de los a?os cotizados y que puede ir desde los 5.000 hasta los 12.000 euros; un incremento del 4% por cada a?o de m¨¢s o una combinaci¨®n de ambas.
Aunque le beneficiar¨ªa, no est¨¢ de acuerdo con que las pensiones m¨¢ximas se revaloricen al mismo ritmo que las m¨¢s bajas: ¡°No me parece sostenible. Mantendr¨ªa la revisi¨®n al IPC solo para las menores o aumentar¨ªa el periodo requerido de cotizaci¨®n¡±.
Una trayectoria irregular: ¡°Tendr¨¦ que trabajar todos los a?os que pueda para mejorar mi pensi¨®n¡±
¡°La ¨²ltima vez que comprob¨¦ cu¨¢nto me corresponder¨ªa de pensi¨®n casi me entra una depresi¨®n y no he vuelto a mirarlo¡±, cuenta Yolanda Babiecki (Madrid, 65 a?os). Ge¨®loga de carrera, ha hecho ¡°de todo¡± en la vida: al salir de la universidad, y tras varios empleos en el mundo de la arqueolog¨ªa, estuvo trabajando como profesora ayudante mientras preparaba su tesis doctoral. No lleg¨® a acabarla porque decidi¨® dedicarse a tiempo completo a la educaci¨®n de sus hijos. Desde entonces, ha ido alternando trabajos puntuales como profesora en academias o para empresas, con contratos por cuenta ajena pero temporales. Tambi¨¦n ha asesorado en materias de medioambiente a empresas como aut¨®noma.
Ahora es profesora de jardiner¨ªa como docente de la Comunidad de Madrid, y las cuentas no le salen: tiene 22 a?os cotizados, de los cuales menos de 10 han sido como asalariada. Todo lo dem¨¢s ha sido como aut¨®noma, y alternando ¨¦pocas sin trabajo. ¡°Voy a seguir trabajando todo lo que pueda, porque estoy bien de salud y adem¨¢s lo necesito para mejorar mi pensi¨®n¡±. De la reforma, lo que m¨¢s le afecta es el plus de 30 euros que recibir¨ªa por cada uno de sus cuatro hijos. Lo que s¨ª defiende es que hay que retrasar la jubilaci¨®n: ¡°No queda m¨¢s remedio¡±.
Un fijo discontinuo: ¡°Va a mejorar la pensi¨®n de las mujeres con este contrato¡±
Uno de los contratos estrella de la reforma laboral es el del fijo discontinuo, dise?ado para cubrir actividades estacionales y sustituir al temporal. Se trata de una modalidad en la que el trabajador tiene garantizado el empleo durante un tiempo determinado al a?o, y el empresario la obligaci¨®n de llamarlo cuando den comienzo estas campa?as. Tambi¨¦n ofrece una mayor indemnizaci¨®n en caso de despido. El empleado, por su parte, cotiza mientras est¨¦ en situaci¨®n de actividad, y durante el periodo de inactividad cobra la prestaci¨®n por desempleo. Cuando no reciba paro, no aportar¨¢ nada al sistema, y comenzar¨¢ a acumular lagunas.
Antonio Ferro, de 60 a?os, firm¨® hace dos meses un contrato de este tipo. Hasta ese momento ven¨ªa siendo indefinido, pero ha acordado permanecer as¨ª durante cuatro a?os en la empresa donde trabaja, una cadena hotelera con presencia en Lloret de Mar (Girona), y despu¨¦s volver a ser fijo. Adem¨¢s, suma 42 a?os cotizados, por lo que la jubilaci¨®n se le antoja pr¨®xima. En su condici¨®n de secretario general de la Federaci¨®n de Servicios de CC OO de Girona, est¨¢ al tanto de los beneficios que aporta el nuevo marco, especialmente para las mujeres. ¡°En zonas como la Costa Brava, donde se trabaja cada vez menos meses, hay muchas mujeres que por no tener los a?os de cotizaci¨®n necesarios cobran pensiones no contributivas, y estas se van a incrementar en un 20% y es algo important¨ªsimo. Va a suponerles una gran mejora¡±, detalla. ¡°Adem¨¢s, son las que se cogen, por lo general, m¨¢s reducciones de jornada, y con la reforma se les va a cubrir hasta tres a?os la base de cotizaci¨®n como si estuvieran a jornada completa¡±, a?ade.
Un funcionario: ¡°A m¨ª no me afecta¡±
Santiago Collado se jubil¨® el a?o pasado. Lo hizo con 64 a?os, y despu¨¦s de haber estado durante los ¨²ltimos 39 dando clase en la Facultad de Econom¨ªa y Empresa de la Universidad del Pa¨ªs Vasco de San Sebasti¨¢n. ¡°A m¨ª esta reforma no me afecta¡±, asegura, por este antiguo profesor universitario de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. ?El motivo? Ha cotizado como funcionario en el r¨¦gimen de clases pasivas ¡ªen el que se encuentran alrededor de 670.000 personas¡ª, que es distinto al de los trabajadores del sector privado, y que, por ejemplo, en el caso de Collado, le permite retirarse a los 60 a?os de forma voluntaria con la pensi¨®n m¨¢xima al acreditar 32 a?os cotizados (pertenece al cuerpo A1).
Adem¨¢s de no afectarle por estar ya jubilado, los trabajadores p¨²blicos cuentan con una tabla de edad diferente para poder retirarse: a los funcionarios sujetos al R¨¦gimen de Clases Pasivas, la jubilaci¨®n o retiro forzoso se les declara de oficio a los 65 a?os; excepto a los profesores universitarios, magistrados, jueces, fiscales, secretarios judiciales y registradores de la propiedad, para los que se prolonga hasta los 70.
¡°El aumento del n¨²mero de a?os puede beneficiar puntualmente a algunas personas, pero en t¨¦rminos generales el impacto va a ser limitado¡±, reflexiona. De hecho, el problema principal, seg¨²n ¨¦l, va a permanecer a pesar de los cambios acordados: ¡°El n¨²mero de pensionistas va a ser cada vez mayor, y sus pensiones m¨¢s altas. ?C¨®mo se va a financiar eso?¡±. Junto con esta variable, a su juicio no resuelta, Collado tambi¨¦n afea el modo en el que se ha aprobado una reforma de este calado. ¡°La forma de hacerlo ha sido muy apresurada. Se han puesto las pilas a ¨²ltima hora y han existido elementos pol¨ªticos que han condicionado lo que deber¨ªa ser un pacto global¡±, sentencia.
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