El fin del descuento de 10 c¨¦ntimos devuelve el atractivo a las gasolineras de bajo coste
La bonificaci¨®n de las grandes petroleras cae a la mitad desde el s¨¢bado, lo que deber¨ªa permitir recuperar cuota a las estaciones de servicio de marca blanca
Los conductores espa?oles apuran las ¨²ltimas horas para llenar el dep¨®sito con 10 c¨¦ntimos de descuento por litro en las gasolineras de marca. Repsol ¡ªcomo adelant¨® EL PA?S¡ª y Cepsa dejar¨¢n este s¨¢bado en la mitad el descuento que aplican sobre los repostajes: ser¨¢n solo 5 c¨¦ntimos por litro en los carburantes convencionales, una merma que volver¨¢ a recuperar el atractivo de las estaciones de servicio de bajo coste. En los ¨²ltimos meses, una vez aplicados los descuentos asociados a las tarjetas de fidelizaci¨®n, las grandes petroleras y las low cost hab¨ªan quedado pr¨¢cticamente igualadas en precio.
Llega abril y las grandes petroleras entierran el hacha de guerra tras meses de lucha sin cuartel para ensanchar su cuota de mercado. El fin del descuento universal, para el que solo hab¨ªa que contar con una tarjeta de fidelidad ¡ªWaylet (Repsol) y Porque t¨² vuelves (Cepsa)¡ª, que hasta ahora hab¨ªan financiado con una peque?a parte de sus ampl¨ªsimas ganancias en el resto de sus negocios (exploraci¨®n, producci¨®n y refino), espolear¨¢ a¨²n m¨¢s sus cuentas de resultados a costa ¡ªeso s¨ª¡ª de sacrificar clientes: quienes m¨¢s miran por su bolsillo volver¨¢n a estar m¨¢s que tentados de regresar a las ense?as de bajo coste tras un periodo en el que hab¨ªa sido pr¨¢cticamente indistinto d¨®nde repostar.
En el caso de Repsol, de largo el mayor suministrador de gasolina y di¨¦sel de Espa?a, los descuentos por encima de 5 c¨¦ntimos quedar¨¢n restringidos a quienes tengan contratados otros suministros energ¨¦ticos, como luz o gas, un paso similar al que tambi¨¦n ha dado Galp. En el de Cepsa y BP, a los ¡ªpocos¡ª clientes que optan por carburantes premium, sustancialmente m¨¢s caros.
Se produce, as¨ª, una suerte de regreso al punto de partida de un a?o atr¨¢s: justo antes de que el fuerte encarecimiento de los carburantes por la invasi¨®n rusa de Ucrania llevase al Gobierno espa?ol a aplicar una subvenci¨®n de 20 c¨¦ntimos por litro la pasada primavera y las petroleras se sumasen con su propia batalla de precios encaminada a retener o aumentar su base de clientes. Hasta entonces, las gasolineras de bajo coste eran notablemente m¨¢s baratas que sus competidores de marca. Ahora volver¨¢n a serlo de nuevo.
La rebaja, a la mitad, en el descuento por litro que aplican las grandes petroleras tiene dos lecturas m¨¢s. La primera es en clave de inflaci¨®n: justo cuando el IPC empieza a dar muestras de distensi¨®n, y a pesar de la reciente ca¨ªda en el precio del petr¨®leo, el fin de los 10 c¨¦ntimos a?ade presi¨®n sobre el ¨ªndice. La segunda, en clave regulatoria: la lupa de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se ha hab¨ªa posado sobre Repsol, Cepsa y BP desde diciembre del a?o pasado por ¡°posibles pr¨¢cticas anticompetitivas¡± tras la presentaci¨®n de ¡°varias denuncias¡± por parte de operadores independientes ¡ªmuchos de ellos, low cost¡ª a ra¨ªz de su ¡°agresiva¡± pol¨ªtica de rebajas. Esas bonificaciones, ven¨ªan a decir, estaban sacando del mercado a las firmas de menor tama?o, mientras las grandes segu¨ªan haciendo dinero en el resto de fases de la cadena: adem¨¢s de comercializar, extraen crudo, lo refinan y ¡ªtambi¨¦n¡ª lo distribuyen al resto de gasolineras espa?olas. Incluidas las de bajo coste.
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