El invisible club de los 100.000 millones: los operadores de materias primas disparan su beneficio
Desconocidos para el gran p¨²blico, esas compa?¨ªas triplican sus ganancias en cuatro a?os. Los bancos y los fondos de inversi¨®n vuelven al negocio al calor de los jugosos m¨¢rgenes
2022 ha sido un a?o tan para olvidar en tantos y tantos frentes ¡ªuna guerra en Europa, una crisis energ¨¦tica sin precedentes, un estallido inflacionario s¨²bito¡ª como memorable para unos pocos elegidos. En ese saco est¨¢n las petroleras o los bancos, espoleados ¡ªrespectivamente¡ª por el alza del crudo y de los m¨¢rgenes de refino, y por el subid¨®n de tipos de inter¨¦s. Pero tambi¨¦n, mucho m¨¢s alejadas de los focos ¡ªdel escrutinio p¨²blico y, mucho m¨¢s preocupante, tambi¨¦n de los reguladores¡ª, los grandes operadores de materias primas, que han sabido pescar en r¨ªo revuelto y capitalizar el caos en beneficio propio.
Este ramillete heterog¨¦neo de actores ¡ªque va desde los traders sectoriales (Glencore, Trafigura, Vitol: colosales organizaciones desconocidas para el gran p¨²blico) hasta los grandes nombres de las finanzas y la banca de inversi¨®n¡ª super¨® el a?o pasado la cota de los 100.000 millones de d¨®lares (91.000 millones de euros) de beneficio conjunto. Cuatro a?os antes, en 2018, superaban por poco los 36.000: un salto al alcance de pr¨¢cticamente ning¨²n otro sector.
El cambio radical de coordenadas geopol¨ªticas y econ¨®micas iniciado por la pandemia y consumado por la guerra ha sido ¡ªy sigue siendo, en cierto modo¡ª miel sobre hojuelas para quienes est¨¢n en el ajo de las commodities. ¡°En 2022, los mercados de materias primas han ido m¨¢s all¨¢ del significado de la palabra ¡®volatilidad¡¯. (...) Y cada ciclo [de este tipo] genera oportunidades para que los operadores hagan dinero, tanto en las subidas como en las bajadas¡±, sintetizaban recientemente los t¨¦cnicos de la consultora estrat¨¦gica Oliver Wyman en un monogr¨¢fico sobre el extraordinario comportamiento de estas firmas. No hay mejor definici¨®n posible de beneficios ca¨ªdos del cielo.
Invisibles para la mayor¨ªa, sus cuentas de resultados pasan mucho menos inadvertidas: los 115.000 millones de d¨®lares ganados en 2022 no solo es la cifra m¨¢s alta desde que hay registros, sino m¨¢s del doble del beneficio cosechado en 2009, en el ¨²ltimo bum de las materias primas. ¡°El mundo no deber¨ªa tomarse a la ligera el papel de traders h¨¢biles y bien capitalizados dispuestos a asumir riesgos en tiempos de agitaci¨®n¡±, escriben los economistas de la consultora estadounidense.
La energ¨ªa, origen de 6 de cada 10 d¨®lares
No hubo, el a?o pasado, nicho de actividad que se les resistiese a los operadores del sector: el dinero estaba en todas partes. Pero en tiempos de continua agitaci¨®n energ¨¦tica, el petr¨®leo, gas natural y electricidad fue ¡ªpor mucho¡ª el campo m¨¢s f¨¦rtil para sus bolsillos: con crecimientos interanuales de entre el 55% y el 90%, esta tr¨ªada sum¨® casi el 63% de beneficio neto del sector. A gran distancia, aunque con aumentos igualmente rese?ables, se situaron los minerales y metales (18% del total), el gas natural licuado (11%) y los alimentos (5%). En todos los casos, sin embargo, los crecimientos anuales abultados fueron la nota predominante.
Pese al todav¨ªa amplio dominio de las energ¨ªas f¨®siles ¡ªcarb¨®n incluido, de largo la m¨¢s contaminante¡ª, la transici¨®n hacia las renovables tambi¨¦n est¨¢ empezando a mutar el negocio de los operadores de materias primas. Las operaciones con cobre y n¨ªquel se han disparado. El litio y el cobalto, fundamentales en la fabricaci¨®n de bater¨ªas para coches el¨¦ctricos, son creciente objeto de deseo. Y las versiones verdes de los metales tradicionales ofrecen m¨¢s y m¨¢s oportunidades en el sector. Aunque el entorno de precios de los productos b¨¢sicos ha cambiado por completo en estos primeros compases del a?o, el sector sigue viendo grandes oportunidades en 2023. Un a?o que, seg¨²n augura Robert S. Pindyck, del Massachusetts Institute of Technology (MIT), ¡°probablemente sea similar a 2022¡å.
Un negocio cada vez m¨¢s financiero
Los Glencore, Trafigura, Vitol, Gunvor, Cargill o Mercuria, mascar¨®n de proa de las empresas especializadas en la compraventa de materias primas, son solo una parte de la foto. En un negocio cada vez m¨¢s financiero, en el que la disponibilidad de caja para poder operar es clave, casi la tercera parte del pastel se la llevaron la banca (20%) y los fondos de inversi¨®n (10%). ¡°Tras a?os de retracci¨®n, los bancos han vuelto¡±, escriben los t¨¦cnicos de Oliver Wyman, que constatan como el dinero contante y sonante volvi¨® a ser el rey el a?o pasado y volver¨¢ a serlo en los pr¨®ximos a?os.
No es ese, sin embargo, el ¨²nico trazo que hace de este sector una pata m¨¢s de la industria financiera en su conjunto. Son mayor¨ªa ¡ªy, de nuevo, cada vez m¨¢s¡ª las firmas que no llevan a cabo ninguna transacci¨®n f¨ªsica con materia prima alguna y que simplemente compran y venden derechos que luego no ejecutan. El uso de derivados, que con tanta pericia manejan las entidades financieras, se ha popularizado. Y cada vez importa menos si el bien objeto de la transacci¨®n es hierro, soja, plata o di¨¦sel.
¡°A medida que han ido creciendo, estas comercializadoras tambi¨¦n se han convertido en importantes conductos de financiaci¨®n para el comercio mundial; son una especie de sector bancario en la sombra, dispuesto a pagar a los productores de petr¨®leo por adelantado por su crudo o a suministrar cobre a los fabricantes a cr¨¦dito¡±, escriben Javier Blas y Jack Farchy en El mundo est¨¢ en venta: la cara oculta del negocio de las materias primas (Pen¨ªnsula, 2022). No es de extra?ar que, en la actual coyuntura, ¡°las materias primas se est¨¢n usando como cobertura frente a la inflaci¨®n y para diversificar las carteras de renta variable: son una forma popular de inversi¨®n alternativa¡±, zanja Nikos Nomikos, profesor de la Bayes Business School, que observa un claro ¡°proceso de financiarizaci¨®n¡± del sector. M¨¢s empresas en liza, m¨¢s dinero en juego: lo ocurrido estos a?os salvajes probablemente no se repita, pero hay muchos motivos para pensar que el sector a¨²n tiene a?os de vino y rosas por delante.
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