La ralentizaci¨®n de los ingresos deja poco margen al Gobierno para nuevas medidas
La recaudaci¨®n tributaria acusa la ca¨ªda del consumo registrada en el primer trimestre del a?o
El Gobierno contar¨¢ este a?o con poco margen para medidas adicionales debido a la ralentizaci¨®n de los ingresos p¨²blicos. El Ejecutivo prev¨¦ que la recaudaci¨®n tributaria suba un 8,8%. Sin embargo, su ritmo de crecimiento se est¨¢ moderando frente al 15,4% que se registr¨® en 2021 y el 11,4% de 2022, unas cifras impulsadas por la recuperaci¨®n de la pandemia, la inflaci¨®n y el afloramiento de econom¨ªa sumergida. Con datos hasta marzo de la Agencia Tributaria, los recursos fiscales repuntan un 2,6% en caja y un 4% en t¨¦rminos homog¨¦neos (una vez descontada la evoluci¨®n normal de las devoluciones). Aunque todav¨ªa se trata de un momento bastante temprano del a?o, la desaceleraci¨®n es evidente y dejar¨¢ menos espacio para el gasto.
No obstante, en plena carrera electoral, el Ejecutivo ha lanzado durante las ¨²ltimas semanas una ristra de propuestas que son una amalgama de cr¨¦ditos, fondos europeos y programas nuevos mezclados con otros que ya estaban en marcha. Entre los anuncios, destacan los 4.000 millones en financiaci¨®n del ICO para vivienda en alquiler asequible y los 2.500 millones en avales para la compra de vivienda. Estas dos iniciativas en principio no requieren presupuesto. Otros 4.000 millones para promoci¨®n y, sobre todo, rehabilitaci¨®n de vivienda que van a cargo de fondos europeos. S¨ª que precisan presupuesto ordinario: al menos 600 millones para destinar suelos de Defensa a pisos sociales; hasta 3.000 millones que tendr¨ªan que gastar comunidades y ayuntamientos si quisieran adquirir las 21.000 casas que tiene disponibles la Sareb; 300 millones m¨¢s para viajes del Imserso; la rebaja del IRPF para agricultores y ganaderos por 1.800 millones, y otros 1.300 millones para la Formaci¨®n Profesional biling¨¹e, de los que una parte son fondos comunitarios. Y son partidas que ya existen y suben: 2.800 millones para pol¨ªticas de empleo, en los que un 8% son fondos europeos, y 2.500 millones para becas.
Un motivo de la desaceleraci¨®n de los ingresos es que el consumo est¨¢ acusando la inflaci¨®n y las subidas de tipos, lo cual se nota en las cifras del IVA. Seg¨²n el INE, el gasto de los hogares retrocedi¨® un 1,3% entre enero y marzo y un 1,7% entre octubre y diciembre. Aunque en euros las familias consumen m¨¢s, en unidades compran menos. De acuerdo con la Agencia Tributaria, el IVA solo avanz¨® un 0,8% en cifras homog¨¦neas en el primer trimestre. En caja lo hizo un 7,2%, tres veces menos de lo que lo hac¨ªa a la misma altura del a?o pasado.
Las exportaciones tiran ahora de la econom¨ªa, con un alza del 5,8% trimestral en los datos del INE. El inconveniente de este patr¨®n de crecimiento es que Hacienda no ingresa en la misma medida por las ventas al exterior debido a que est¨¢n exentas del IVA. Es decir, las exportaciones aportan menos a la recaudaci¨®n que el consumo dom¨¦stico. Las menores ventas de vivienda tambi¨¦n reducen ingresos.
En estos resultados influye adem¨¢s la fuerte rebaja de los tributos energ¨¦ticos, que en 2022 supuso la p¨¦rdida de 8.000 millones. Tambi¨¦n pierden fuelle los impuestos especiales, que caen un 3% en caja y homog¨¦neos. En este grupo est¨¢ el impuesto el¨¦ctrico, afectado por la rebaja de la energ¨ªa.
En cambio, el IRPF se dispara: crece un 11,7% en caja y un 10,8% en homog¨¦neos hasta marzo. La buena evoluci¨®n del empleo, unas subidas salariales mayores que en a?os anteriores, y la revalorizaci¨®n de las pensiones est¨¢n aumentando la masa de rentas. Adem¨¢s, el incremento de sueldos y pensiones conlleva un salto en los tipos efectivos a los que se tributa, un fen¨®meno que se conoce como progresividad en fr¨ªo y que provoca una mayor recaudaci¨®n sin que haya una subida de tarifa. Fruto de este aumento, el tipo efectivo que se paga en promedio por renta escal¨® el a?o pasado del 13,5% al 14,1%, un r¨¦cord en la serie que arranca en 1995.
Pendientes del Impuesto de Sociedades y el gravamen a la banca
Otra causa por la que la recaudaci¨®n ha empezado m¨¢s floja es que todav¨ªa no se ha comenzado a ingresar el Impuesto de Sociedades, cuyo primer pago se hace en abril. Tampoco se est¨¢n contabilizando en esas cifras los recargos a la banca y las energ¨¦ticas, por los que se busca recaudar unos 3.000 millones al a?o. Estos se han tramitado como prestaciones patrimoniales y, en consecuencia, no figuran en las estad¨ªsticas tributarias. Las cotizaciones s¨ª que est¨¢n creciendo en l¨ªnea con lo proyectado: al 9%, en parte por la subida del Mecanismo de Equidad Intergeneracional.
Por otro lado, todav¨ªa no se nota con fuerza la rebaja del IRPF para rentas hasta 21.000 euros, que entr¨® en vigor este a?o y cuyo coste previsto asciende a 1.800 millones. Esta solo se ha aplicado hasta ahora a las retenciones de grandes empresas y pensionistas.
Seg¨²n el plan enviado a Bruselas, los ingresos tributarios totales, que recogen tambi¨¦n los auton¨®micos y municipales, deber¨ªan crecer un 8,8% este a?o. El Gobierno contempla que el PIB nominal, aquel que incluye la inflaci¨®n, escale un 6,1%. Bastar¨ªa con que la recaudaci¨®n creciese solo en l¨ªnea con el PIB nominal ¡ªes decir, un 6,1% y no un 8,8%¡ª para que los ingresos se queden unos 9.000 millones por debajo de lo esperado. Pero el Gobierno necesita bajar el d¨¦ficit en esa cantidad para cumplir con el objetivo anunciado. El compromiso del Ejecutivo es que el desfase de las cuentas p¨²blicas descienda del 4,8% del PIB de 2022 hasta el 3,9% en 2023. Una leve desaceleraci¨®n sobre lo previsto har¨ªa que el d¨¦ficit apenas baje, y obligar¨ªa al Gobierno a contener los gastos en a?o electoral si quisiera cumplir con su senda.
No obstante, este a?o siguen suspendidas las reglas fiscales europeas que obligan a ce?irse a los objetivos comunicados a la Uni¨®n. Es decir, el Gobierno no tiene la obligaci¨®n de cumplir. Si bien el hecho de no hacerlo, dificultar¨ªa que Espa?a baje el d¨¦ficit del 3% del PIB cuando vuelvan a estar en vigor. Cuando se supera el 3%, se pone en marcha la vigilancia especial europea sobre las cuentas p¨²blicas. El problema del agujero presupuestario se deja para despu¨¦s de las elecciones.
¡°Cualquier medida adicional que suponga un aumento del gasto va a requerir un aumento de los ingresos si se quiere cumplir con el objetivo del d¨¦ficit¡±, resume Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, economista de Funcas. ¡°No hay margen, salvo que la econom¨ªa crezca m¨¢s de lo previsto, pero nosotros no lo contemplamos¡±. El think tank proyecta un recorte del d¨¦ficit de tan solo tres d¨¦cimas, debido a la ralentizaci¨®n de la econom¨ªa, las medidas anticrisis, el peso de las pensiones y el mayor pago en intereses por la subida de tipos.
Por su parte, la Autoridad Fiscal calcula que los ingresos aumentar¨¢n este a?o un 6,4%, por debajo del 8,8% planteado por el Gobierno. En ratio sobre PIB ser¨¢n un punto inferior: un 42,5% frente al 43,4%. No obstante, ve algo de margen en el gasto: calcula que los empleos alcanzar¨¢n un 46,7% del PIB en comparaci¨®n con el 47,3% que estima el Ejecutivo. Y eso hace que su pron¨®stico de d¨¦ficit p¨²blico no se aleje tanto de la oficial: un 4,2% frente al 3,9%. Pero pone de manifiesto que cualquier medida adicional agrandar¨ªa los n¨²meros rojos.
A largo plazo, el Gobierno tambi¨¦n apuesta por unos ingresos que crezcan m¨¢s que el PIB nominal. Para 2026, su proyecci¨®n es dos puntos de PIB superior a la de la Airef ¡ªcon los n¨²meros que el organismo elabor¨® en abril sobre el 2023 y la senda a varios a?os que dibuj¨® en octubre¡ª. Se trata de 26.000 millones m¨¢s con el PIB actual. Esta mayor recaudaci¨®n se justifica en el Programa de Estabilidad explicando que en muchos momentos los ingresos han avanzado por encima del PIB incluyendo la inflaci¨®n. Por ejemplo, hace referencia a a?os de la burbuja o a buena parte de los ejercicios de la Gran Recesi¨®n, cuando proliferaron subidas de impuestos. ¡°En circunstancias normales, lo l¨®gico es que avancen en l¨ªnea con el PIB nominal¡±, se?ala ?ngel de la Fuente, director de Fedea. Durante 2021 y 2022, la vigorosa recuperaci¨®n de la pandemia y el afloramiento de econom¨ªa sumergida han sido decisivos en la recaudaci¨®n. Y la inflaci¨®n ha supuesto adem¨¢s un importante dopaje. En 2022, el IPC medio fue del 8,4%, el nivel m¨¢s elevado en casi 40 a?os. La Autoridad Fiscal considera que hasta la mitad del aumento de la recaudaci¨®n se debe a la espiral inflacionista. El Gobierno rebaja el impacto a cerca de un tercio.
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