Foro Ciberseguridad

Cuando unas jornadas tecnol¨®gicas las abre un general y las cierra otro, es una premonici¨®n de la gravedad del tema. Sin rehenes. El t¨ªtulo es un estandarte. Ciberseguridad: tecnolog¨ªa para proteger la transformaci¨®n de las personas y las organizaciones. La plataforma digital Retina ha planteado una narrativa que nos lleva a Ucrania, a un planeta fracturado en bloques, a la seguridad de las infraestructuras cr¨ªticas, pero tambi¨¦n a la protecci¨®n del ciudadano frente a los delitos que proceden de ese lugar inasible que es el ciberespacio. Con la aportaci¨®n de Banco Santander (impulsor), NTT Data (socio anual) y BeDisruptive (patrocinador), entre otros, el relato quiz¨¢ sea la trama de una las mayores preocupaciones de nuestra era. ?Hay una guerra si no se escuchan las bombas? ?Existe un ¨¢rbol que se desploma en medio del bosque si nadie lo oye? Esta es una industria del silencio y la discreci¨®n.

La cortinilla de Retina es un viaje de fractales, secuencias de n¨²meros binarios, galaxias y el interior de un inquietante reloj que chasquea con un clic el tiempo. Es la hora de los n¨²meros. Var¨ªan seg¨²n las consultoras. Pero la raya del horizonte resulta muy parecida. El cibercrimen costar¨¢ al mundo este a?o ¡ªacorde con la publicaci¨®n Cybersecurity Ventures¡ª unos ocho billones de d¨®lares. Si fuese la econom¨ªa de un pa¨ªs, ser¨ªa la tercera mayor del mundo tras Estados Unidos y China. Cada segundo se roban 250.000 d¨®lares. Es el negocio ilegal m¨¢s rentable. La fil¨®sofa Hannah Arendt escribi¨® que el ser humano solo puede apresar ¡°momentos de verdad¡±. Este mundo en su n¨¦mesis. Una mentira continuada. Durante la pandemia aumentaron los intentos de robo de vacunas y patentes.

El director del Departamento de Seguridad Nacional, el general Miguel ?ngel Ballesteros, es una persona sincera. Cuenta hasta donde puede contar. El material con el que trabaja es delicado, al igual que el cristal de Murano. ¡°Tenemos en marcha un Plan Nacional de Ciberseguridad que se aprob¨® en marzo de 2022. No puedo describir en detalle c¨®mo va esta estrategia, porque eso ser¨ªa decirle a los criminales d¨®nde estamos trabajando y d¨®nde no, y revelar¨ªa nuestros puntos d¨¦biles¡±, observa. Pero de memoria aporta unos datos que provocan m¨¢s de un escalofr¨ªo. Solo el a?o pasado la Administraci¨®n sufri¨® 55.695 ciberataques. El grado var¨ªa. Nivel alto (28.538), muy alto (3.744) y cr¨ªticos, ¡°que produc¨ªan un da?o tremendo¡± (75). Nueve contra la Administraci¨®n central, 24 golpearon la auton¨®mica y 42 afectaron a ayuntamientos. Uno de los nuevos objetivos de los delincuentes. ¡°Ah¨ª est¨¢ el agujero y hemos desplazado presupuesto¡±, afirma el general Ballesteros.

Cualquier manual de batalla, y esta lo es, describe las t¨¢cticas propias y del enemigo. En el principio lo habitual era la denegaci¨®n de servicio. La p¨¢gina web queda inaccesible durante un tiempo. El problema es que accedan a la plataforma, consigan privilegios de administrador, encripten la informaci¨®n, la revendan a otro hacker o bien chantajeen al propietario. A veces, las f¨®rmulas m¨¢s sencillas son las que mejor funcionan. La primera medida que se adopt¨® cuando Rusia invadi¨® Ucrania fue que en 48 horas todos los funcionarios cambiaran sus claves. Porque el departamento de Seguridad Nacional llevaba m¨¢s de un mes largo, antes de la contienda, estudiando las consecuencias que podr¨ªa tener para Espa?a el enfrentamiento. Comerciales, agr¨ªcolas, militares o en las relaciones entre territorios. Toda guerra es un fracaso. ¡°Pero esta es vergonzosa y entra dentro de los cr¨ªmenes contra la humanidad. No existe ninguna guerra humana, sin embargo esta la supera¡±, lamenta.

En el otro extremo del di¨¢logo. Aunque las palabras nunca se crucen. El encuentro lo cierra la voz, cargada de experiencia, del general Rafael Garc¨ªa Hern¨¢ndez, comandante del Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE). Es la unidad conjunta m¨¢s joven de las Fuerzas Armadas. Se cre¨® en mayo de 2020. D¨ªas de pandemia. Y de inquietud. ¡°Cada vez hay m¨¢s preocupaci¨®n con las infraestructuras cr¨ªticas que dependen de las Fuerzas Armadas¡±, admite el militar. El campo de batalla son trincheras de tecnolog¨ªa. Aviones, tanques, proyectiles, barcos. Imaginen ¡ªexplica¡ª que atacan los sistemas de navegaci¨®n por GPS de los barcos que cruzan el estrecho de Gibraltar. ¡°En el ciberespacio parece que la guerra es constante. Aunque no estamos mal. No somos lobos pero tampoco corderos¡±, resume Garc¨ªa Hern¨¢ndez. Los nuevos barcos ¡ªavanza¡ª se est¨¢n creando con su gemelo digital y esto ¡°hay que protegerlo¡±. ¡°E intentamos siempre buscar proveedores, pensemos en software, espa?oles. Es la primera opci¨®n. Los hay, y muy buenos¡±. Encaja con la estrategia de soberan¨ªa digital.

En la cortinilla de comienzo otra de las im¨¢genes de la presentaci¨®n es una galaxia en espiral. Algo muy lejano. Hace falta viajar a?os luz. Pero el futuro es ahora. Un modelo de guerra h¨ªbrida. Ucrania ha abierto esa escotilla. ¡°Es una guerra que mezcla pasado y vanguardia. No existe un ¨²nico ciberespacio: sino una s¨ªntesis del espacio f¨ªsico y digital¡±, prev¨¦ el general. Y el planeta se parte con la facilidad de la madera de balsa. ¡°Existen dos grandes bloques, los que aceptan las reglas democr¨¢ticas y los que no. Ese es el futuro: lo aceptas o no¡±, recalca. Ante tantas incertidumbres, la ciberdelicuencia opera a la carta. Grandes empresas ¡ªcon criminales muy preparados¡ª que aceptan encargos.

Los dos generales han llevado a la audiencia al r¨ªo y les han hecho contemplar el reflejo. Sin distorsiones. ¡°Esta es la realidad, no imaginen otra¡±. Guerra, miles de ataques, billones de d¨®lares robados, vidas m¨¢s dif¨ªciles de vivir. En el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) estas aguas las han remontado muchas veces. Su cometido es sobre todo defender a empresas y ciudadanos. Sobran los motivos. ¡°Los ciberataques son cada d¨ªa mayores¡±, cuenta su director, F¨¦lix Barrio. Europa necesitar¨¢ 160.000 nuevas pymes que den servicios de ciberseguridad al tejido digital, ciudadanos y administraciones. Hasta 2026, el Incibe invertir¨¢ 520 millones de euros en mejorar las capacidades del tejido empresarial. Quieren proteger, entre otros sectores, las finanzas o la energ¨ªa, donde, dir¨ªase, buscan cobijo los estafadores. Son ¨¢mbitos pr¨®speros. Y estos criminales son ladrones de prosperidad. Nadie est¨¢ a salvo. Marina Nogales Fulwood, Global Head of Cyber External Engagement de Banco Santander, revela que incluso colaboran con competidores directos. Un endemismo en la competitiva soledad del dinero. Comparten informaci¨®n, sistemas de defensa y detecci¨®n. ¡°Esto llega a los proveedores y los clientes¡±, admite. Porque los intrusos han descubierto que es un hueco en el tronco del ¨¢rbol de Alicia en El Pa¨ªs de las Maravillas, por donde descender y llegar a la fuente original. ¡°Tenemos que proteger el ecosistema ciber¡±, subraya Nogales. Un banco global, una seguridad global. Especialmente cuando mucha informaci¨®n se guarda en la nube. ¡°La inteligencia artificial y la automatizaci¨®n nos ayudar¨¢n¡±, prev¨¦ Miguel ?ngel Thomas, socio de ciberseguridad de la firma de integraci¨®n de sistemas NTT Data. ¡°Pero tambi¨¦n hay que intentar asfixiar a los criminales con sanciones econ¨®micas¡±. El analista trae a la memoria que genera m¨¢s dinero que el narcotr¨¢fico. Es una lucha que tambi¨¦n implica a organizaciones como Interpol o Europol. ¡°He estado en incidentes grandes y ayuda la simplicidad. Tener una visi¨®n precisa de la compa?¨ªa porque, si no, incluso adquirir una mirada de tu propia firma se complica mucho. Aunque existen herramientas que te pueden ayudar¡±, incide Thomas.

Delincuencia global

Quiz¨¢ uno de los grandes ¡°descubrimientos¡± que dejan la crisis econ¨®mica mundial en 2008, la pandemia de covid durante 2020 y la guerra en Ucrania es que las sociedades son m¨¢s fr¨¢giles de lo que se pensaba. Este descubrimiento tambi¨¦n lo han hecho quienes se mueven en la noche m¨¢s oscura del alma. ¡°Los ciberdelincuentes son globales. Hay gente que ha creado plataformas a las que le encargas el delito. Esto es fascinante, si no fuera terrible¡±, relata Carlos L¨®pez Blanco, presidente de la fundaci¨®n ESYS (Empresa, Seguridad y Sociedad Digital). Esta fragilidad preocupa especialmente en las infraestructuras o entidades consideradas, seg¨²n algunas voces, cr¨ªticas. Un silogismo b¨¢sico propone que un problema global exige una respuesta global. Pero tambi¨¦n hay una geopol¨ªtica del desacuerdo. Las respuestas generales chocan contra la soberan¨ªa nacional. Bruselas est¨¢ ah¨ª. Inactiva, dir¨¢n unos. Protegida, aseverar¨¢n otros. Tambi¨¦n trazan bisectrices comunes. La seguridad en la red 5G resulta esencial.

Los l¨ªmites se han fracturado. La velocidad resulta enorme. Las autopistas ¡ªcada vez m¨¢s digitales¡ª sufren mayores ataques. Buscan informaci¨®n de tr¨¢fico o n¨²meros de clientes. Y roban software y hardware. La pol¨¦mica p¨²blico-privada las ha situado cerca del frente. Ninguna gran compa?¨ªa puede abarcarlo todo. Los presupuestos son finitos. ¡°La estrategia debe ser sencilla, eficaz y eficiente¡±, desgrana Olga Forn¨¦, Chief Information Security Office (CISO) global de Abertis. Y a?ade: ¡°Tienes que plantearte qu¨¦ riesgos quieres asumir y cuales no; y trazar tu estrategia de ciberseguridad¡±. Nadie duda de la implicaci¨®n de estas siglas. Pero, ?y otras? ?Los CEO? ?Los consejeros delegados? ?Les preocupa este riesgo? ¡°Sin duda, la letra con sangre entra. La crisis de seguridad es un da?o reputacional y eso les importa mucho. Adem¨¢s, los consejos de administraci¨®n son responsables si no han actuado con diligencia¡±, avisa L¨®pez Blanco. La tecnolog¨ªa empez¨® midiendo los cielos y, ¨²ltimamente, mide las sombras.

Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal