Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas se desploman un 31% en el primer trimestre
Los procedimientos que afectan a empresas caen m¨¢s del 50% y los que afectan a la residencia habitual de las familias lo hacen un 25% pese al encarecimiento de los pr¨¦stamos variables
Las ejecuciones hipotecarias siguen retrocediendo en Espa?a. Estos procedimientos afectaron a menos de 3.700 viviendas en el primer trimestre del a?o, seg¨²n los datos difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Eso supone un desplome del 31,1% respecto al mismo periodo del a?o pasado y, en t¨¦rminos absolutos, es la tercera cifra m¨¢s baja de la serie estad¨ªstica que arranc¨® en 2014: solo se tiene constancia de un menor volumen de ejecuciones durante el pasado verano y en el segundo trimestre de 2020, cuando la pandemia paraliz¨® los juzgados y los registros (la fuente de la que beben los datos).
No obstante, y dentro de la t¨®nica general de retroceso, las ejecuciones de viviendas habituales son las que muestran una mayor resistencia a caer. Pese a ello, con 2.543 certificaciones, son un 25% que hace un a?o, lo que muestra que la subida del eur¨ªbor y el extraordinario encarecimiento que ha supuesto eso en los pr¨¦stamos variables no est¨¢ impactando de momento en los impagos. Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que ¡ªlegalmente y para evitar situaciones como las que se dieron tras la crisis de 2008¡ª ahora se exige un m¨ªnimo de impagos antes que un prestamista pueda iniciar este procedimiento. Por tanto, es pronto para que la estad¨ªstica oficial refleje las consecuencias que pueda tener la subida de tipos.
Ese efecto legal, que se introdujo en la ley hipotecaria de 2019 y exige como m¨ªnimo 12 meses de impagos (aunque esto depende de la cantidad pendiente y de la madurez del pr¨¦stamo), provoc¨® adem¨¢s una subida de las ejecuciones tras la pandemia. Teniendo en cuenta que la jurisprudencia europea declar¨® abusivas las cl¨¢usulas que permit¨ªan ejecutar con impagos de poco volumen, muchas entidades esperaron al nuevo marco legal de junio de 2019 para llevar las demandas a los juzgados. Esto, sumando el efecto embalse que provoc¨® la paralizaci¨®n judicial durante el coronavirus, deriv¨® en un aumento de los casos a partir de finales de 2020. Y ese incremento, que se mantuvo durante unos trimestres, tambi¨¦n ayuda a explicar por qu¨¦ ahora los porcentajes de descenso son abultados.
Fuera de la vivienda habitual, las ca¨ªdas son todav¨ªa m¨¢s pronunciadas. El INE recoge 587 ejecuciones hipotecarias de otras viviendas (es decir, segunda residencia o cualquier casa que no sea el domicilio habitual de una familia), lo que supone un 27% menos que un a?o atr¨¢s. Y en el caso de las viviendas que pertenecen a personas jur¨ªdicas, un dato que normalmente se relaciona con la marcha de la econom¨ªa y las dificultades que puedan estar atravesando las empresas, las certificaciones se retraen m¨¢s de un 51%, hasta las 563 operaciones.
Con respecto a las hipotecas sobre otro tipo de inmuebles, todas caen en porcentajes muy significativos. Las de solares lo hacen un 40%, las de otras fincas urbanas (tales como solares o trasteros) bajan un 57% y las de fincas r¨²sticas son un 34% menos que un a?o atr¨¢s. Pese a ello, se trata de operaciones menos significativas en volumen, ya que tres de cada cuatro ejecuciones hipotecarias se hacen sobre viviendas. Y de estas, siete de cada 10 son de casas cuya hipoteca se constituy¨® en 2008 o antes, una muestra m¨¢s de la extensa herida que provoc¨® el estallido de la burbuja inmobiliaria en Espa?a.
Por comunidades aut¨®nomas, Andaluc¨ªa (1.034), Catalu?a (847) y la Comunidad Valencia (703) son las que aglutinaron un mayor n¨²mero de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas en el primer trimestre. En Navarra y La Rioja, por el contrario, apenas se certificaron 15, y 25 en Cantabria o 27 en el Pa¨ªs Vasco.
Las certificaciones de ejecuciones hipotecarias reflejan el momento en que el Registro de la Propiedad tiene constancia de la intenci¨®n del prestamista de recuperar el inmueble ante un impago del prestatario. Se trata de un procedimiento que no siempre acaba necesariamente en un desahucio, ya que puede reconducirse en una negociaci¨®n entre ambas partes. No obstante, hay que tener en cuenta que en Espa?a hace a?os que la mayor¨ªa de desahucios no se derivan de problemas hipotecarios, sino que se trata de inquilinos que pierden su casa ante el impago de las rentas.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.