Berlusconi deja a sus hijos mayores como patrones de su imperio
El magnate lega 100 millones a su pareja, Marta Fascina, otros 100 millones a su hermano, y 30 a Marcello Dell¡¯Utri, confundador de Forza Italia
Silvio Berlusconi, tres veces primer ministro de Italia y uno de los hombres m¨¢s ricos del pa¨ªs, fallecido el 12 de mayo a los 86 a?os, decidi¨® antes de morir que ninguno de sus herederos controlara en solitario su legado, ni econ¨®mico, ni pol¨ªtico. El magnate ha repartido su fortuna entre familia, su novia y su viejo amigo Marcello Dell¡¯Utri: ¡°Por lo mucho que me os quise y lo mucho que me quisisteis¡±, se lee en su testamento hol¨®grafo, fechado a inicios de 2022 y publicado ahora en los medios italianos. El testamento se ley¨® a los herederos el mi¨¦rcoles y este jueves se ha hecho p¨²blico.
Seg¨²n el reparto, los hijos mayores, Marina y Pier Silvio Berlusconi, alcanzan en conjunto el 53% de las acciones de Fininvest, la sociedad de cartera familiar, que entre otras cosas engloba la editorial Mondadori, el equipo de f¨²tbol Monza, el teatro Manzoni de Mil¨¢n o la antigua Mediaset, que ahora se llama MFE-Media For Europe. Los hermanos, hijos de la primera esposa de Berlusconi, Carla Elvira Lucia Dall¡¯Oglio, ya ocupaban puestos clave en la c¨²pula empresarial del magnate. Hasta ahora pose¨ªan entre los dos el 15% Fininvest, presidida por Marina, y que cuenta en el Consejo de Administraci¨®n con Pier Silvio, que a su vez es consejero delegado de MFE. Los hermanos han asegurado que habr¨¢ ¡°total continuidad¡± en las empresas y en la vida familiar.
Los otros tres hijos, Barbara, Eleonora y Luigi Berlusconi, nacidos con la segunda esposa del magnate, Veronica Lario y que ya pose¨ªan el 21,4% de Fininvest, se repartir¨¢n la cuota restante a partes iguales. Desempe?an funciones m¨¢s marginales en el entramado empresarial familiar: Barbara y Luigi son directores de Fininvest, mientras que Eleonora no tiene ning¨²n papel.
La cuesti¨®n de la herencia de Silvio Berlusconi era un asunto de relevancia porque tres de sus empresas, MFE, Mondadori y el banco Mediolanum, cotizan en Bolsa y su futuro depende del reparto entre los herederos. Fininvest siempre ha estado en manos de la familia, Berlusconi pose¨ªa el 61% del total de las acciones, mientras que el resto ya estaba dividido a partes casi iguales entre Marina, Pier Silvio, Barbara, Eleonora y Luigi.
Como Berlusconi no ten¨ªa c¨®nyuge ¡ªse cas¨® con su ¨²ltima pareja Marta Fascina solo de forma simb¨®lica¡ª la ley italiana establece que, si hay m¨¢s de un hijo, dos tercios de los bienes deben quedar a partes iguales en manos de los descendientes, mientras que el tercio restante puede legarse a quien se desee. Berlusconi decidi¨® que ese tercio fuera a parar a los hijos mayores, de manera ecu¨¢nime.
Era una decisi¨®n esperada. El magnate era consciente de que los equilibrios en la familia son cruciales, ya que en el pasado hubo ciertas diferencias de visi¨®n estrat¨¦gica en los negocios entre los hermanos menores, que participaban menos en la vida econ¨®mica, y los mayores, que siempre han desempe?ado roles de liderazgo.
Controversias familiares
Los hermanos tienen controversias que resolver en algunas de sus empresas. En el caso de MFE, de la que Fininvest posee cerca del 50%, tienen una cuesti¨®n abierta con Vivendi, el grupo franc¨¦s de telecomunicaciones que posee en torno al 24% de MFE, a pesar de que en virtud de un antiguo acuerdo se hab¨ªa comprometido a salir del capital de la antigua Mediaset, ahora MFE. Los analistas consideran que los socios franceses est¨¢n tratando de negociar alg¨²n tipo de revisi¨®n que les permita permanecer en el capital o incluso aumentar su participaci¨®n.
Berlusconi ha dejado tambi¨¦n 100 millones de euros a su hermano Paolo y otros 100 millones a su pareja, la diputada Marta Fascina, de 33 a?os, la persona m¨¢s pr¨®xima a ¨¦l en sus ¨²ltimos d¨ªas. La calabresa, vinculada desde 2018 a Forza Italia, el partido del ex primer ministro, logr¨® imponer en los ¨²ltimos tiempos su l¨ªnea pol¨ªtica en la formaci¨®n, aunque de ella no se conoce pr¨¢cticamente ninguna declaraci¨®n p¨²blica.
El testamento tambi¨¦n establece que 30 millones ir¨¢n para Marcello Dell¡¯Utri, brazo derecho de Berlusconi desde hace muchos a?os, gestor de sus empresas y uno de los fundadores de Forza Italia. En 2014 fue condenado a siete a?os de prisi¨®n, de los que cumpli¨® cuatro entre rejas y uno en arresto domiciliario, por asociaci¨®n mafiosa al ser reconocido como mediador de la Cosa Nostra, la mafia siciliana. Entre otras cosas, se le acus¨® de colocar a un sicario de los clanes como mozo de cuadras en la mansi¨®n de Berlusconi para garantizar la seguridad de la familia y para encargarse de que las urnas en Sicilia fueran favorables al magnate. Dell¡¯Ultri se ha declarado ¡°sorprendido¡± por la herencia. ¡°No me lo esperaba porque mi amigo Silvio no me deb¨ªa nada. Le di todo, mi vida, todo. A cambio, de ¨¦l he obtenido afecto. Estoy sorprendido y conmovido¡±, ha se?alado en declaraciones a Il Corriere della Sera. Su detenci¨®n mientras estaba fugitivo en L¨ªbano represent¨® la ca¨ªda de un r¨¦gimen corrupto, asentado en un poder pol¨ªtico y empresarial que se retroalimentaba en un c¨ªrculo vicioso.
Silvio Berlusconi fragu¨® un imperio de m¨¢s de 6.000 millones de euros entre empresas y propiedades de todo tipo, cuadros, villas, barcos, joyas o helic¨®pteros, cuyo reparto a¨²n no se ha conocido. En la d¨¦cada de los noventa dio el salto desde los negocios a la pol¨ªtica y desde entonces ha permanecido en la vida pol¨ªtica y social del pa¨ªs de manera m¨¢s o menos perenne. En la actualidad, Forza Italia forma parte del Gobierno de coalici¨®n que preside la ultraderechista Giorgia Meloni.
Despu¨¦s de su muerte, el futuro de su criatura pol¨ªtica, respaldada por el espectro de votantes del centroderecha liberal, queda en el aire. Il Cavaliere siempre se resisti¨® a nombrar un sucesor capaz de extender su proyecto y desvincularlo de la marca Berlusconi. Pier Silvio Berlusconi ha se?alado que no tiene intenciones de seguir el camino de su padre. ¡°En absoluto, no voy a entrar en pol¨ªtica¡±, ha asegurado.
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