Insolidaridad de las grandes corporaciones

La concentraci¨®n empresarial es imparable en todo el mundo. Un trabajo elaborado por los economistas Spencer Y. Kwon (Universidad de Harvard); Yueran Ma, (Universidad de Chicago) y Kaspar Ximmermann (Leibniz Institute for Financial Research SAFE) concluye que en Estados Unidos, ¡°la concentraci¨®n empresarial ha aumentado con persistencia durante los ¨²ltimos 100 a?os¡±. Precisa que el 1% de las mayores empresas posee el 97% de todos los activos, frente al 72% de hace un siglo.

La intensa concentraci¨®n empresarial ha proporcionado un inmenso poder a las grandes corporaciones que han utilizado para reducir dr¨¢sticamente su contribuci¨®n fiscal. El Observatorio Fiscal de la Uni¨®n Europea destaca el fuerte descenso del tipo del impuesto sobre los beneficios de las sociedades que ha pasado del 50% en 1985 al 21% en 2020. A la reducci¨®n de los tipos oficiales se une la pr¨¢ctica de las multinacionales de localizar sus beneficios en para¨ªsos fiscales en lugar de declararlos donde operan.

Ante esta situaci¨®n en 2021, en el marco de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), unos 130 pa¨ªses acordaron un m¨ªnimo del 15% en el impuesto de las sociedades y exigir a las 100 mayores multinacionales tributar parte de sus ganancias en los pa¨ªses donde act¨²an a partir de 2024. El acuerdo, que comportaba el veto a la implantaci¨®n de nuevos impuestos digitales naci¨® con muchas carencias para su aplicaci¨®n. Hay que recordar que la Comisi¨®n Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Internacional de las Empresas (ICRICT, por sus siglas en ingl¨¦s) hab¨ªa pedido un tipo del 25% como m¨ªnimo.

Estos d¨ªas hemos visto que 138 pa¨ªses de la OCDE han alcanzado un nuevo pacto para concretar las medidas para la aplicaci¨®n del 15%, pero al mismo tiempo han aplazado el veto a nuevos impuestos digitales un a?o m¨¢s, hasta 2025. La medida golpea a pa¨ªses agobiados por la crisis como Sri Lanka, que adem¨¢s ha recibido presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que abandone su plan de introducir un impuesto a los servicios digitales con el que recaudar¨ªa 105,5 millones de d¨®lares.

La actuaci¨®n del FMI ha provocado una contundente carta dirigida a su presidenta Kristalina Georgieva, firmada por los co-presidentes del ICRICT, los economistas Jayati Ghosh y Joseph E. Stiglitz, y otros destacados miembros de la Comisi¨®n como Thomas Piketty, Gabriel Zucman y Eva Joly. La misiva recuerda que Sri Lanka, al igual que Pakist¨¢n, Kenia y Nigeria, no respald¨® el acuerdo de 2021, por lo que considera ¡°inaceptable¡± que se vea obligado a ¡°renunciar a su derecho soberano a introducir una pol¨ªtica fiscal¡±. Lo m¨¢s inquietante es que el ICRICT se?ala que ¡°es poco probable que el resultado actual de de las negociaciones fiscales de la OCDE genere ingresos significativos o sostenibles para los pa¨ªses en desarrollo¡±. La carencia de ingresos fiscales afecta a todos los pa¨ªses que tuvieron que endeudarse para paliar las ¨²ltimas crisis, como el nuestro. La insolidaridad de las grandes corporaciones atenta a la estabilidad social de millones de personas.

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