Las pensiones de los funcionarios elevan los n¨²meros rojos de todo el sistema p¨²blico en 14.000 millones

El Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones prev¨¦ que el sistema de pensiones cierre este a?o con un d¨¦ficit del 0,5% del PIB (unos 7.200 millones de euros). Sin embargo, esta previsi¨®n se queda corta si se quiere mostrar una foto completa del conjunto de las pensiones p¨²blicas, por dos motivos: el primero es que esta proyecci¨®n presupuestaria no incluye el saldo negativo (equivalente al 1% del PIB, alrededor de 14.000 millones de euros) de las pensiones de clases pasivas, que son las que cobran los funcionarios de carrera del Estado y la Justicia (civiles y militares), as¨ª como los funcionarios transferidos a las comunidades aut¨®nomas.

Y, en segundo lugar, ese medio punto de d¨¦ficit que prev¨¦ el Gobierno se situar¨ªa m¨¢s cerca del 0,9% (unos 12.600 millones) si no se contabilizan los casi 3.000 millones de ingresos de recaudaci¨®n por el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que no se podr¨¢n gastar en el pago de pensiones hasta 2032, ya que se deben depositar en el Fondo de Reserva. No obstante, en el Ministerio justifican la incorporaci¨®n de lo recaudado por esta cotizaci¨®n adicional en sus ingresos presupuestarios de este a?o ¡°porque es una operaci¨®n que est¨¢ plenamente permitida por la Intervenci¨®n General del Estado¡±.

El saldo negativo de las pensiones de las llamadas clases pasivas, que ascender¨¢ en 2023 a unos 14.000 millones de euros, se explica porque este sistema es ¡°a extinguir¡±, insisten desde la Seguridad Social, y dej¨® de admitir afiliados en 2010. Desde el 1 de enero de 2011, todos los nuevos funcionarios y empleados p¨²blicos se adscriben al R¨¦gimen General de la Seguridad Social. Esto ha hecho que los ingresos por cotizaciones de los funcionarios que siguen adscritos a clases pasivas sean menores cada a?o que pasa, ya que el sistema cuenta cada vez con menos cotizantes (algo m¨¢s de 600.000 actualmente).

As¨ª, seg¨²n el c¨¢lculo elaborado con datos oficiales por el profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Juan Carlos I Miguel ?ngel Garc¨ªa, los ingresos de las clases pasivas han pasado del 0,8% del PIB en 2010 al 0,5% en la actualidad. Mientras que el gasto en pensiones de estos funcionarios ¡ªincluido en el cap¨ªtulo de remuneraci¨®n de los empleados p¨²blicos¡ª ha aumentado del 0,9% del PIB en 2010 al 1,5% en 2023. Esto supone que, de los m¨¢s de 21.000 millones que cuestan estas prestaciones de jubilados, el sistema solo recauda unos 7.000 millones por las cuotas que pagan los funcionarios y las denominadas cotizaciones imputadas de la empresa (en este caso el Estado es el empleador).

Dicho esto, fuentes del departamento de Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ inciden en que el saldo negativo de las clases pasivas no forma parte en ning¨²n caso del d¨¦ficit de la Seguridad Social y remarcan que la financiaci¨®n de la Seguridad Social est¨¢ establecida en la recomendaci¨®n primera del Pacto de Toledo. Sin embargo, tambi¨¦n habr¨ªa razones para incluir las cuentas de las pensiones de las clases pasivas en la evaluaci¨®n de la salud financiera del sistema p¨²blico de pensiones. En primer lugar, para dar una imagen completa del pago de todo tipo de prestaciones de jubilaci¨®n, que es, adem¨¢s, como lo eval¨²a Bruselas.

Otro motivo para dar esta foto m¨¢s amplia y general del sistema de pensiones es que la Seguridad Social s¨ª recibe desde 2010 las cotizaciones de todos los nuevos funcionarios ¡ªhan aportado en cotizaciones en torno a 5.000 millones de euros desde 2019¡ª, aunque los pagos de las pensiones de este colectivo se imputen como gasto de personal y se abonen con impuestos y, por lo tanto, sea el Estado el que financia el d¨¦ficit de las clases pasivas, como recuerdan en el Ministerio de Inclusi¨®n. Es m¨¢s, dado que es un r¨¦gimen a extinguir, el desequilibrio del sistema de clases pasivas aumentar¨¢ durante los pr¨®ximos a?os y sus afiliados estar¨¢n jubil¨¢ndose hasta 2060. Adem¨¢s, en 2020, en plena pandemia, el Ministerio de Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ asumi¨® la gesti¨®n del pago de casi 700.000 pensiones de clases pasivas.

Por todo esto, Garc¨ªa defiende que ¡°dado que las pensiones de clases pasivas tambi¨¦n hay que pagarlas, utilizar solo la Seguridad Social para realizar la valoraci¨®n del sistema p¨²blico de pensiones no refleja de forma completa su realidad¡±. En opini¨®n de este experto, que tambi¨¦n estuvo al frente de la Seguridad Social como director de ordenaci¨®n, ¡°el an¨¢lisis del sistema p¨²blico de pensiones se debe realizar como suma del sistema de Seguridad Social y del R¨¦gimen de Clases Pasivas, porque en ¨²ltima instancia es el saldo de los dos el que incide en la composici¨®n y saldo de las cuentas p¨²blicas espa?olas¡±.

Para completar la ampliaci¨®n fotogr¨¢fica del conjunto del sistema p¨²blico a final de a?o, el d¨¦ficit previsto por el equipo de Escriv¨¢, del 0,5%, terminar¨¢ siendo algo m¨¢s elevado si la contabilidad se hace excluyendo del cap¨ªtulo de los ingresos casi 3.000 millones que recaudar¨¢ la Seguridad Social por la nueva cotizaci¨®n del MEI (que alimenta la nueva hucha de las pensiones), ya que esto recortar¨¢ el ritmo de crecimiento de la recaudaci¨®n por cotizaciones (a trav¨¦s de las cuotas de los trabajadores y las imputadas a la empresa) hasta el entorno del 8,2%. Aunque este es un fuerte crecimiento de los ingresos, es algo menor que el importante avance del gasto, de alrededor del 11%, impulsado por la revalorizaci¨®n de las pensiones un 8,5%, seg¨²n el IPC; el incremento del n¨²mero de prestaciones en un 1% y la mayor cuant¨ªa de estas ¨²ltimas (lo que supone un aumento del 0,7% m¨¢s).

Evaluaci¨®n europea

Con esta contabilidad, que utiliza la Comisi¨®n Europea en las evaluaciones que se incluyen en su Ageing Report, el agujero presupuestario de todas las pensiones p¨²blicas en su conjunto se elevar¨ªa a final de a?o al entorno del 1,5% (-0,5% de la Seguridad Social y -1% de las clases pasivas), lo que equivaldr¨¢ a algo m¨¢s de 21.000 millones de euros. Y esto despu¨¦s de haber inyectado al sistema, v¨ªa transferencias de impuestos, m¨¢s de 20.000 millones de los denominados gastos impropios de la Seguridad Social. Si adem¨¢s no se tuviera en cuenta la recaudaci¨®n del MEI, el desequilibrio ser¨ªa del 1,9% del PIB (26.000 millones). Es m¨¢s, el saldo negativo aumentar¨ªa hasta el 3,3% del PIB, alerta Garc¨ªa, ¡°si no se hubiera aplicado la nueva transferencia estatal en concepto de gastos impropios, que ha cambiado de ubicaci¨®n el saldo negativo en las cuentas p¨²blicas¡±, traslad¨¢ndolo desde la Seguridad Social al Estado. Aunque el equipo de Escriv¨¢ insiste en defender la previsi¨®n de d¨¦ficit del 0,5% porque es el que arroja la metodolog¨ªa contable admitida por la Intervenci¨®n General.

Otra forma de estimar el desequilibrio presupuestario del sistema, y que arroja cifras parecidas a las de sumar el d¨¦ficit de la Seguridad Social y el de las clases pasivas, es el utilizado por el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Zaragoza y editor de los Cuadernos de Informaci¨®n Econ¨®mica de Funcas, Eduardo Bandr¨¦s Molin¨¦, quien en su an¨¢lisis del Presupuesto de la Seguridad Social diferencia el d¨¦ficit contributivo ¡°real¡± del ¡°nominal¡±. Concretamente, este economista toma los casi 7.200 millones de d¨¦ficit previsto por el Ministerio de Escriv¨¢ (nominal) para 2023, les suma los 15.478 millones que forman parte de las transferencias corrientes del Estado para ¡°prestaciones y funciones contributivas¡± y les resta los 2.793 millones de recaudaci¨®n prevista del MEI. El resultado da un d¨¦ficit ¡°real¡± de la parte contributiva del sistema de 25.470 millones, muy superior al d¨¦ficit nominal. Si bien en este punto, fuentes del Ministerio de Inclusi¨®n tambi¨¦n apuestan por el d¨¦ficit nominal, porque transferir gastos impropios del sistema, entre ellos parte de las prestaciones contributivas, al Estado es algo avalado por la inmensa mayor¨ªa del arco parlamentario en el Pacto de Toledo.

La reforma de las pensiones en dos fases (2021 y 2023) que llev¨® a cabo el Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones en la legislatura que acaba de terminar, pretend¨ªa, entre otras cosas, devolver el equilibrio a las cuentas del sistema p¨²blico de pensiones. Para ello se aprobaron medidas orientadas fundamentalmente a aumentar los ingresos, no solo sin hacer ajustes en el gasto sino, adem¨¢s, manteniendo el poder adquisitivo de los pensionistas. Se trataba de sentar las bases de un futuro sistema m¨¢s saneado para recibir un fuerte incremento de jubilados nacidos en el baby boom, y que empezar¨¢n a retirarse masivamente a partir de mediados de la presente d¨¦cada.

Sin embargo, la realidad social y econ¨®mica ha impedido al ministro Escriv¨¢ acabar la legislatura con las cuentas del sistema de pensiones en positivo. Primero fue la pandemia, que llev¨® el d¨¦ficit del sistema hasta el 2,6% en 2020; y, despu¨¦s, la crisis inflacionista agravada por la guerra de Ucrania, que ha impedido un mayor saneamiento de dichas cuentas p¨²blicas.

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