De exagerar en el curr¨ªculo a recortar informaci¨®n

Para encontrar un trabajo, casi siempre es necesario dar el mismo primer paso: entregar el curr¨ªculo. Un documento que, tradicionalmente, recoge una descripci¨®n extensa y pormenorizada de las caracter¨ªsticas del candidato. O no. Responsables de captaci¨®n de distintas empresas y administradores de portales digitales de empleo reconocen un cambio de tendencia en la ficha t¨¦cnica de los aspirantes: cada vez se aportan menos datos personales como la edad o el aspecto f¨ªsico (desaparecen las fotograf¨ªas), para evitar discriminaciones por factores ajenos a las competencias profesionales. De mentir o exagerar algunas capacidades se ha pasado a ocultar todo aquello que pueda resultar un obst¨¢culo.

¡°Muchas personas entienden que pueden suponerles un freno¡±, reconoce Jes¨²s Torres, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Directores de Recursos Humanos (AEDRH) y Chief Human Resources Officer (CHRO) de Food Delivery Brands (Grupo Telepizza ¨C Pizza Hut). ¡°Buscan evitar dar alg¨²n dato que les descarte de antemano y les impida tener, al menos, la posibilidad de hablar con la empresa¡±, a?ade.

¡°Lo que ya no se pone de ninguna manera es la edad¡±, conviene Mar¨ªa S¨¢nchez, directora de personas, calidad y RSC de IFEMA, quien apunta tambi¨¦n hacia otras ausencias informativas, justificadas, en este caso, por el cambio en la forma de trabajar que ha auspiciado la pandemia. ¡°Poner el lugar de residencia tampoco es necesario. Con el teletrabajo a muchas empresas les da igual desde donde operen sus empleados. En el apartado personal basta con anotar el nombre y el tel¨¦fono m¨®vil¡±, ampl¨ªa S¨¢nchez.

Otra de las razones que justifican la desaparici¨®n de la informaci¨®n personal en los curr¨ªculos se ampara en Reglamento General de Protecci¨®n de Datos (RGPD) y que, en virtud de la seguridad en la conservaci¨®n de estos datos, ha provocado que la escena que ven¨ªa siendo habitual de entrega de curr¨ªculo en mano se haya transformado en la necesidad de rellenar formularios on-line que cumplan con lo establecido en la norma.

Dentro de este nuevo ecosistema, el curr¨ªculo ha mutado desde el arquet¨ªpico documento de texto hasta convertirse en una obra casi art¨ªstica (se emplean programas inform¨¢ticos propios de la edici¨®n de imagen) y de corriente minimalista. ¡°La elaboraci¨®n de la presentaci¨®n es la primera muestra de inter¨¦s hacia alguna de las vacantes, y es cierto que, como candidatos, tenemos que destacar de la manera m¨¢s visual posible dentro de nuestro perfil profesional los requisitos o logros que vayan alineados con la vacante a la que estamos optando¡±, explica Sara ?lvarez, Directora de Atracci¨®n de Talento de The Adecco Group. Algo que justifica la minimizaci¨®n de algunos apartados y exige tiempo y dedicaci¨®n. ¡°El curr¨ªculo debe ser un archivo ¨¢gil y din¨¢mico. Venimos de una filosof¨ªa en la que creemos que el mismo archivo sirve para cualquier solicitud¡±, especifica. De hecho, ?lvarez considera que en muchos casos las fotos que se adjuntan no son las apropiadas: ¡°Tienen que encajar dentro de un entorno profesional. No puede ser un corte de otra foto o un selfie¡±.

Otras habilidades

Una de las redes sociales referenciales a nivel mundial en el entorno laboral es LinkedIn, que cuenta con un volumen total de 950 millones de miembros (17 millones en Espa?a). Seg¨²n detalla Rosario Sierra, Directora de Negocio Corporativo de la compa?¨ªa, el portal est¨¢ trabajando en la transformaci¨®n de la careta de presentaci¨®n de cada usuario, para ofrecer la posibilidad de que un avatar con una referencia num¨¦rica sustituya directamente la fotograf¨ªa y al nombre de cada usuario ¡°para romper con los sesgos cognitivos que puedan tener los reclutadores¡±.

Zulima Cuadros, Responsable de Estrategia de Candidato en ManpowerGroup, explica que una vez que las empresas han decidido guiarse por las competencias acad¨¦micas o de experiencia de los candidatos para cubrir una vacante, hay otras capacidades que entran en juego como variables para desempatar entre perfiles similares. ¡°Nos referimos a ellas como soft skills (habilidades blandas en terminolog¨ªa anglosajona), y son aquellas que nos dan una referencia sobre c¨®mo se desenvuelve un individuo dentro del entorno laboral: si es proclive al trabajo en equipo, proactivo, con capacidad de oratoria¡­¡±, detalla Cuadros.

Sobre esta base de ponderar determinadas aptitudes por encima de los detalles personales, se sustenta la irrupci¨®n del curr¨ªculo ciego. Un formato con mayor arraigo en pa¨ªses como Francia o Alemania, pero que poco a poco est¨¢ empezando a echar ra¨ªces tambi¨¦n en Espa?a. ¡°Es un cambio cultural que est¨¢ llegando¡±, reconoce M¨®nica P¨¦rez, Directora de Comunicaci¨®n y Estudios de InfoJobs. ¡°Las empresas lo que piden es que los aspirantes pongan ¨¦nfasis o destaquen aquello que se est¨¢ solicitando. En estos casos, menos es m¨¢s¡±, ampl¨ªa. Alrededor de 11 millones de perfiles forman parte de la bolsa de empleo de esta compa?¨ªa espa?ola fundada hace 25 a?os, y que registr¨® casi cuatro millones de candidatos inscritos en al menos una oferta el a?o pasado.

Experimento sociol¨®gico

Cuantificar el n¨²mero de solicitudes de trabajo que son rechazadas por cuestiones f¨ªsicas resulta imposible, en la medida en la que supone una discriminaci¨®n penalizada para las empresas. Sin embargo, por medio de distintos experimentos, s¨ª que se ha acreditado c¨®mo la edad resulta un factor determinante en un proceso de selecci¨®n entre aspirantes con una formaci¨®n equiparable. La Fundaci¨®n Iseak, por ejemplo, env¨ªo 1.600 curr¨ªculos, la mitad de ellos referenciados a una persona de 35 a?os y los dem¨¢s en nombre de otra de 49, a 800 vacantes de empleo reales en Euskadi, Barcelona y Madrid. Los resultados de la prueba evidenciaron que el candidato de m¨¢s edad dispuso de una mayor dificultad para recibir una invitaci¨®n por parte de las empresas.

A pesar de que la prohibici¨®n de ser discriminado por cualquier circunstancia personal o social est¨¢ recogida por la Constituci¨®n (Art¨ªculo 14), su presencia en el entorno social y laboral ha dado pie a la irrupci¨®n de fen¨®menos como el aspectismo y el edadismo. ¡°Las mujeres suelen tener m¨¢s sesgos de interpretaci¨®n con respecto a su imagen, sin necesidad de que tengan un trastorno de dismorfia corporal, que es un problema reconocido de salud mental que provoca el rechazo de una parte del cuerpo por parte de quien lo padece¡±, apunta Antonio Cano, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Universidad Complutense y expresidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Ansiedad y el Estr¨¦s (SEAS). Cano considera que el miedo al acoso es otra de las razones por las cuales las mujeres evitan poner una imagen suya en las redes sociales (tambi¨¦n en los portales de empleo), y comenta que est¨¢ empezando a darse cada vez m¨¢s en los hombres.

?Adi¨®s a la mentira?

Para averiguar si el hecho de esconder alg¨²n dato puede resultar, al mismo tiempo, contraproducente para el aspirante, el Instituto Alem¨¢n para el Estudio del Trabajo (Iza) elabor¨® un estudio en 2018 que arrojaba conclusiones, en algunos casos, contradictorias. Por un lado, determinaba que los curr¨ªculos ciegos ayudan a reducir la discriminaci¨®n en la primera fase del reclutamiento, pero que, al mismo tiempo, solo retrasaban la criba hasta la segunda fase del proceso de selecci¨®n. El an¨¢lisis tambi¨¦n dictamina que a pesar de que las empresas evidenciaban su intenci¨®n de valorar a los candidatos bas¨¢ndose en sus aptitudes, la informaci¨®n presentada por estos resultaba descontextualizada para ellas al desconocer su identidad.

La picaresca laboral ha llevado a exagerar conocimientos en muchos curr¨ªculos, especialmente en el apartado de los idiomas. Una investigaci¨®n elaborada recientemente por el portal estadounidense StandOut CV concluye que m¨¢s de la mitad de los 1.785 encuestados (55 %) afirma haber mentido en su curr¨ªculum al menos una vez; y que quienes m¨¢s lo hacen son los hombres, y especialmente los j¨®venes entre 18 y 25 a?os. En Espa?a, la compa?¨ªa de Recursos Humanos Randstad realiz¨® una encuesta a cerca de 900 personas en la que el 21% reconoci¨® haber ¡°maquillado¡± alguna vez su curr¨ªculo. El ¨¢rea en el que m¨¢s alteraci¨®n se produjeron fue el de los idiomas.

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