Los sindicatos insisten en endurecer la indemnizaci¨®n por despido y la patronal lo rechaza
Los jefes empresariales Garamendi y Cuerva reivindican la reforma laboral junto a los l¨ªderes de CC OO y UGT en una conferencia conjunta en la Universidad Complutense de Madrid
La Facultad de Econ¨®micas de la Universidad Complutense de Madrid ha acogido una charla laboral de altura. El Colegio de Economistas de Madrid ha reunido este martes en el mismo espacio a los principales l¨ªderes empresariales y sindicales de Espa?a. A la izquierda de la moderadora (la decana-presidenta del Colegio, Amelia P¨¦rez) se encontraban el jefe de CC OO, Unai Sordo, y el de UGT, Pepe ?lvarez. A la derecha, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y el de Cepyme, Gerardo Cuerva. Estaban sentados en la misma disposici¨®n que cuando presentaron su ¨²ltimo gran acuerdo, el pacto salarial que suscribieron en mayo. Es uno de los principales hitos del di¨¢logo social en los ¨²ltimos a?os, justo el objeto del debate entre los participantes, que se han deshecho en elogios hacia la concertaci¨®n de pol¨ªticas laborales. Pero tambi¨¦n ha habido tiempo para el disenso: los sindicatos han vuelto a insistir en la necesidad de reformar la indemnizaci¨®n por despido, de encontrar una f¨®rmula que proteja mejor a los trabajadores, un debate que los jefes patronales dan por cerrado.
¡°Este es un cap¨ªtulo pendiente para futuras negociaciones. Estoy seguro de que las empresas no quieren amparar despidos injustificados que no responden a razones objetivas. Lo tenemos que abordar¡±, ha comentado ?lvarez. La posici¨®n que viene manifestando su sindicato es que el actual sistema de indemnizaci¨®n por d¨ªas trabajados no resulta disuasorio, especialmente cuando la relaci¨®n laboral ha sido corta. Este debate ha tomado fuerza desde que Espa?a ratific¨® al completo la Carta Social Europea. Este texto legal, que supera a la normativa nacional, introduce un cambio que permite a los jueces establecer indemnizaciones que superen esos 33 d¨ªas, ya que reconoce ¡°el derecho de los trabajadores despedidos sin raz¨®n v¨¢lida a una indemnizaci¨®n adecuada o a otra reparaci¨®n apropiada¡±. Y ese periodo por a?o trabajado, seg¨²n el juez, no tiene por qu¨¦ coincidir con lo que considera ¡°adecuado¡± o ¡°apropiado¡± ante el da?o causado.
UGT present¨® una denuncia contra el Gobierno ante el Comit¨¦ Europeo de Derechos Sociales en mayo de 2022, admitida a tr¨¢mite en octubre del a?o pasado y cuya resoluci¨®n se espera para finales de 2023. El sindicato entiende que la normativa laboral espa?ola viola los principios legales comunitarios en materia de despido, ya que en aquellos casos en los que se produce el final de la relaci¨®n laboral por motivaciones ajenas al desempe?o del trabajador las indemnizaciones que estos reciben no compensan el da?o ocasionado. ¡°Esperamos una respuesta positiva, como la obtenida en Francia e Italia¡±, ha a?adido ?lvarez.
Sordo, cuyo sindicato ha interpuesto una denuncia parecida a la de UGT por el mismo asunto, ha dicho que Espa?a ¡°se debe replantear su modelo de despido, de forma que sea la ¨²ltima opci¨®n para la empresa¡±. El l¨ªder de CC OO ha indicado que una posibilidad podr¨ªa ser establecer una indemnizaci¨®n m¨ªnima, que resulte independiente de la antig¨¹edad para evitar ese tipo de rescisiones de contratos.
La patronal, sin embargo, ni siquiera observa este tema como un objeto de debate. ¡°Llegamos a un acuerdo de reforma laboral donde hay temas que se acuerdan y otros que no se hablan porque est¨¢n dentro del acuerdo. Por tanto, no tenemos m¨¢s que decir¡±, ha contestado Garamendi a la pregunta de un estudiante. Los l¨ªderes sindicales han enmendado ese planteamiento. ¡°Lo no tratado no lo hemos acordado, pero no significa que no lo trataremos. En el debate de la reforma laboral hab¨ªa temas que no se quer¨ªa que fueran objeto de la negociaci¨®n y por eso no lo fueron¡±, ha replicado ?lvarez.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda D¨ªaz, coment¨® este asunto en febrero en el Congreso de los Diputados: ¡°El despido en nuestro pa¨ªs no es caro, es demasiado barato. Es tan barato que [a las empresas] les sale a cuenta despedir utilizando la indemnizaci¨®n de 33 d¨ªas. Tengan mi palabra. Vamos a cumplir con lo que resuelva el Comit¨¦ Europeo de Derechos Sociales porque es la fuente de derecho en nuestro pa¨ªs. Creo que debemos actuar¡±. Su partido, Sumar, propon¨ªa una reforma en su programa electoral. Sin embargo, desde la parte socialista del Gobierno, el ministro de Seguridad Social, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, dijo en abril que est¨¢ ¡°muy c¨®modo¡± con el sistema ¡°en los t¨¦rminos en los que est¨¢ en este momento¡±.
Diferencias en salario m¨ªnimo
Los jefes sindicales y patronales tampoco han coincidido en sus planteamientos respecto al sueldo m¨ªnimo. ¡°Los salarios no deber corresponder a criterios electoralistas. Son una contraprestaci¨®n a un trabajo realizado, con inputs como los impuestos, los m¨¢rgenes o el valor a?adido del puesto¡±, ha opinado Cuerva. El l¨ªder de Cepyme considera que la v¨ªa para mejorar el poder adquisitivo no es ¡°subir salarios por real decreto¡±, sino ¡°mejorar la actividad econ¨®mica y las empresas, que es un camino m¨¢s largo pero es el real¡±. ¡°Tenemos que ayudar a aquel que lo necesite, pero no convirtamos la ayuda en una situaci¨®n cr¨®nica y estructural. Ojal¨¢ este pa¨ªs alg¨²n d¨ªa esas personas que con sus p¨ªrricos sueldos no pueden vivir dignamente, fueran ayudas puntuales, coyunturales, no un pa¨ªs de ayudas estructurales¡±, ha dicho Cuerva.
En la misma l¨ªnea, Garamendi ha se?alado lo siguiente: ¡°Desde el Estado nos dicen que invitan a cenar pero que t¨² pagas la cena¡±. As¨ª ha criticado que no se haya reformado la ley de desindexaci¨®n de contratos p¨²blicos, de manera que las empresas contratadas por el Estado y que pagan retribuciones bajas a sus empleados no pueden repercutir esos incrementos del salario m¨ªnimo. Sordo ha dado la raz¨®n a Garamendi en este aspecto, indicando que no es coherente que no se cambie esa norma. Pero s¨ª ha lanzado a la vez un recado a la patronal, recordando que los sindicatos estaban dispuestos a vincular las subidas salariales a la productividad ¡°siempre y cuando se calculase de forma objetivable, y no hemos encontrado actitud proactiva en las organizaciones empresariales¡±. Por su parte, ?lvarez ha insistido en que situar el salario m¨ªnimo en el 60% del salario medio no es capricho, sino que lo requiere la Carta Social Europea.
Antes de estas preguntas de los estudiantes, la charla ha transcurrido sin apenas diferencias entre los participantes. Los cuatro han reivindicado el di¨¢logo social, y han resaltado que el grado de influencia que tiene en la acci¨®n del Gobierno no es habitual fuera de Espa?a. ¡°La clave del di¨¢logo social es conseguir la paz social¡±, ha comentado Garamendi. ¡°El mejor ejemplo¡±, ha proseguido el l¨ªder patronal, ¡°fue la pandemia. Los ERTE fueron un caso de ¨¦xito, donde trabajadores y empresarios pusimos mucha voluntad y sentido de Estado. Pactamos la ley de teletrabajo, la de riders y la propia reforma laboral, que ha dado una estabilidad enorme al pa¨ªs¡±. Cuerva cree que aquellos que cuestionan la utilidad del di¨¢logo social ¡°no est¨¢n en la realidad de este pa¨ªs¡±. ¡°Nunca se deber¨ªa instrumentalizar pol¨ªticamente. Ser¨ªa la muerte para el di¨¢logo social, en el momento que un Gobierno de cualquier color tenga esa tentaci¨®n¡±, ha a?adido el l¨ªder de Cepyme, que ha criticado que algunas normas aprobadas por el Ejecutivo ¡°no hayan transitado esa senda¡±.
Sordo ha reivindicado la importancia de que el poder legislativo y el ejecutivo accedan a escuchar a los agentes sociales. ¡°Es muy relevante en t¨¦rminos jur¨ªdicos, pol¨ªticos e incluso constitucionales. No es que el gobierno de turno pregunte qu¨¦ opinamos de no s¨¦ qu¨¦ norma, es un proceso de concertaci¨®n social¡±. ¡°Es una metodolog¨ªa altamente positiva, que permite tomar decisiones a los gobiernos con m¨¢s conocimiento de causa¡±, ha indicado ?lvarez.
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