El petr¨®leo acaricia de nuevo los 90 d¨®lares en plena guerra abierta entre Israel y Ham¨¢s
El ¨ªndice europeo del gas natural escala m¨¢s de un 12% a ra¨ªz del cierre del yacimiento israel¨ª de Tamar
Al mercado a¨²n no le hab¨ªa tiempo a digerir la reciente distensi¨®n de precios, alimentada por la expectativa de una menor demanda mundial de crudo, cuando llega un nuevo contratiempo. El sorpresivo ataque de Ham¨¢s sobre Israel y la contundente respuesta del Ej¨¦rcito hebreo ha trastocado el siempre inestable equilibrio petrolero, dejando de nuevo el precio del barril de brent ¡ªel de referencia en Europa¡ª al filo de los 90 d¨®lares por barril, golpeando a aerol¨ªneas y otros sectores dependientes de esta materia prima y dando alas a la cotizaci¨®n de las grandes compa?¨ªas del sector f¨®sil.
Ni Israel ni Palestina son grandes productores de petr¨®leo: su importancia del lado de la oferta es residual. Sin embargo, son muchas las ramificaciones de este conflicto que s¨ª tienen impacto sobre el crudo. Ir¨¢n, octavo productor mundial de petr¨®leo pese a las sanciones occidentales, es clave para Ham¨¢s; tanto, que seg¨²n el diario estadounidense The Wall Street Journal estaba al tanto y ayud¨® al grupo terrorista en sus planes para atacar Israel. El segundo productor mundial y primer exportador, Arabia Saud¨ª, se dispon¨ªa a abrir la espita para ¡ªde com¨²n acuerdo con Estados Unidos¡ª establecer por primera vez relaci¨®n diplom¨¢tica con el Estado jud¨ªo; unos planes que ahora probablemente vuelvan al congelador. Y, m¨¢s en general, toda la regi¨®n de Oriente Medio entra en una fase de convulsi¨®n que nunca trajo buenas nuevas para los pa¨ªses importadores de petr¨®leo, como Espa?a.
¡°La preocupaci¨®n de los inversores sobre una potencial escalada del conflicto que incluyese a Ir¨¢n es la que ha provocado este movimiento en los precios¡±, apunta Paul Donovan, economista jefe del banco suizo UBS, en una nota para clientes. Si ese escenario no se produce, completa Lydia Rainforth, del brit¨¢nico Barclays, ¡°la disrupci¨®n ser¨¢ m¨ªnima¡±. Con todo, aclara, por ahora ¡°solo hay perspectivas y no respuestas definitivas¡±.
Lejos de los m¨¢ximos de finales de septiembre
Pese al fuerte repunte de este lunes, cercano al 4% en una sola sesi¨®n ¡ªel mayor salto diario desde mediados de junio¡ª, el brent sigue notablemente por debajo de los m¨¢s de los 95 d¨®lares a los que termin¨® septiembre, tras confirmarse la firme intenci¨®n de Arabia Saud¨ª y de Rusia de continuar con sus recortes de oferta. Por aquel entonces, pr¨¢cticamente todos los analistas daban por descontado que alcanzar¨ªa los 100 antes de final de a?o, un escenario que a pesar de este estallido inesperado ahora parece mucho m¨¢s lejano.
En un contexto como el actual, con el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal luchando denodadamente contra la inflaci¨®n, cualquier tensi¨®n en el precio del petr¨®leo es una mala noticia. El futuro discurrir¨¢ al son de las renovables (electrificaci¨®n, hidr¨®geno verde...), pero en el presente la matriz energ¨¦tica sigue amplia y peligrosamente volcada hacia los combustibles f¨®siles, que siguen siendo un ingrediente de primer orden de todas las econom¨ªas. Y una escalada tiene impacto directo sobre el IPC y complica la labor a los institutos emisores, que pueden verse tentados a acometer nuevas subidas de tipos de inter¨¦s o, al menos, a mantener el precio del dinero alto durante mucho m¨¢s tiempo.
Zarpazo mayor sobre el gas
A¨²n peor parado que el petr¨®leo est¨¢ saliendo el gas natural. El precio de este combustible, esencial para la industria y las calefacciones en Europa y cuya cadena de suministro est¨¢ a¨²n m¨¢s tensa, se anota este lunes una subida de m¨¢s del 12% tras el cierre del yacimiento israel¨ª de Tamar. Aunque, de nuevo, su importancia en el mercado gasista internacional es peque?a, la sobrerreacci¨®n ante cualquier informaci¨®n que apunte a mermas en la producci¨®n es la norma en los ¨²ltimos tiempos, desde que el gas ruso apenas llega por tubo al Viejo Continente y los Veintisiete se han tenido que buscar la vida en el muy competido bazar del gas natural licuado, el que viaja por barco.
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