Claudia Goldin gana el Nobel de Econom¨ªa por sus estudios pioneros sobre la brecha de g¨¦nero
La profesora de la Universidad de Harvard se convierte en la tercera mujer en obtener el galard¨®n del Banco de Suecia, tras Elinor Ostrom y Esther Duflo
La Academia sueca de las Ciencias ha concedido este lunes el premio del Banco de Suecia en Ciencias Econ¨®micas en Memoria de Alfred Nobel 2022, com¨²nmente conocido como Nobel de Econom¨ªa, a la estadounidense Claudia Goldin, profesora de la Universidad de Harvard (Massachusetts). El galard¨®n, que convierte a Goldin en la tercera mujer en obtenerlo tras 55 ediciones ¡ªy la primera en lograrlo en solitario¡ª, reconoce sus estudios sobre la infrarrepresentaci¨®n femenina y los menores salarios de las trabajadoras en el mercado laboral.
¡°Pese a la modernizaci¨®n, el crecimiento econ¨®mico y el aumento de la proporci¨®n de mujeres empleadas en el siglo XX, durante un largo per¨ªodo de tiempo la brecha salarial entre mujeres y hombres apenas se cerr¨®¡±, subraya la academia en el fallo, publicado al filo del mediod¨ªa. ¡°Y ella ha proporcionado el primer relato completo de los ingresos de las mujeres y la participaci¨®n en el mercado laboral a lo largo de los siglos¡±.
Goldin (Nueva York, 1946), precursora en el an¨¢lisis de la brecha de g¨¦nero, es licenciada en Econom¨ªa por la Universidad de Cornell, doctora por la Universidad de Chicago, y en su dilatada carrera docente e investigadora ha pasado por Wisconsin, Princeton, Pensilvania y, desde 1990, Harvard. Adem¨¢s, forma parte de la prestigiosa Oficina Nacional de Investigaci¨®n Econ¨®mica desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas.
¡°Es un premio muy importante, no solo para m¨ª, sino para muchas personas que trabajan en este tema [la brecha de ingresos entre hombres y mujeres] y que intentan comprender por qu¨¦ persisten grandes desigualdades¡±, ha afirmado horas despu¨¦s, en conversaci¨®n telef¨®nica con AFP. Pese a reconocer ¡°evoluciones importantes¡±, ha dicho, ¡°sigue habiendo grandes desigualdades¡±. Ella misma es una precursora: fue la primera mujer en lograr un puesto fijo en los departamentos de Econom¨ªa de Harvard y de Pensilvania, ambas de la muy prestigiosa Ivy League estadounidense.
La investigadora neoyorquina llevaba varias ediciones entre los grandes favoritos al premio. En 2019 gan¨® el Fronteras del Conocimiento BBVA (visto por algunos como una antesala del Nobel de Econom¨ªa) ¡°por sus innovadoras contribuciones al an¨¢lisis hist¨®rico del papel de la mujer en la econom¨ªa y por su an¨¢lisis de las razones de la brecha de g¨¦nero¡±, tanto por motivos educativos ¡ªa los que hasta entonces siempre se hab¨ªa aludido¡ª como familiares, como el nacimiento del primer hijo ¡ªmucho menos presentes en el debate acad¨¦mico, y que Goldin llev¨® a primera l¨ªnea¡ª.
Presentismo masculino
¡°El presentismo del hombre ha empeorado la brecha salarial con la mujer¡±, apuntaba entonces en una entrevista con EL PA?S. ¡°Desde los ochenta, durante m¨¢s de 30 a?os, las mujeres no lo han hecho mal gracias a la mejora de su educaci¨®n, en la que incluso superan al sexo masculino. Sin embargo, ha aumentado el n¨²mero de hombres que echan m¨¢s horas, que est¨¢n todo el tiempo disponibles para la empresa. Y eso ha provocado que se haya quedado estancada la brecha y no se aprecie una mejora¡±.
Goldin tambi¨¦n niega que el origen de la brecha de g¨¦nero fuese ¨²nicamente la discriminaci¨®n: ¡°Hay algo m¨¢s¡±, deslizaba en aquella entrevista. Esta lacra, seg¨²n sus investigaciones, creci¨® de manera sustancial con el crecimiento de los trabajos administrativos y de servicios, un nicho del mercado laboral en el que los jefes tienden a valorar sobremanera a los empleados que m¨¢s tiempo est¨¢n en su puesto de trabajo y no necesariamente a los m¨¢s productivos. ¡°Los hombres est¨¢n desproporcionadamente disponibles para hacer largas jornadas en el trabajo, mientras que las mujeres est¨¢n desproporcionadamente disponibles para dedicarse a tareas del hogar¡±. Esa, argumentaba, ¡°es la otra cara de la moneda de la desigualdad en la pareja¡±.
La profesora de Harvard es una gran defensora de que los permisos de paternidad y maternidad sean iguales, como ocurre en Espa?a. Y de que los padres las tomen exactamente igual que sus parejas femeninas. ¡°Se espera y se asume que las mujeres deben disfrutar una baja de maternidad, pero no se espera lo mismo de los hombres. Es necesario que esta actitud cambie para que deje de pensarse que el hombre que disfruta de una baja por paternidad no es un buen trabajador¡±, dec¨ªa Goldin en 2019.
En 1990, la hoy Nobel public¨® Understanding the gender gap ¨C An Economic History of American Women (Entendiendo la brecha de g¨¦nero, una historia econ¨®mica de las mujeres estadounidenses), una obra ya ic¨®nica en la que pon¨ªa en tela de juicio buena parte de las explicaciones que se hab¨ªan dado a la brecha salarial entre trabajadores y trabajadoras. El origen de la discriminaci¨®n, conclu¨ªa, radica en gran medida en los mecanismos de promoci¨®n, con pol¨ªticas institucionales y empresariales de gesti¨®n del personal que han contribuido a perpetuarla a¨²n m¨¢s con el paso de los a?os.
¡°Aunque el libro se ocupa de analizar un pa¨ªs, Estados Unidos, sus resultados son aplicables a otros pa¨ªses¡±, aseguraba al recibir el Fronteras del Conocimiento. ¡°Los factores cruciales que han reducido las diferencias de g¨¦nero tienen que ver con lo que est¨¢ ocurriendo en el entorno de los individuos, m¨¢s que con los propios individuos. Sobre todo, se debe a cambios educativos que dan a las mujeres el empoderamiento necesario para desarrollar sus carreras profesionales¡±.
Como cada a?o, con esta distinci¨®n ¡ªdotada con 11 millones de coronas suecas (950.000 euros al cambio actual)¡ª se cierra la ronda de premiaci¨®n de los Nobel. Se entregar¨¢, como el resto, en una doble ceremonia que se celebrar¨¢ el 10 de diciembre en Oslo (premio Nobel de la Paz) y en Estocolmo (todos los dem¨¢s).
Tras los pasos de Ostrom y Duflo
Los nombres femeninos son excepci¨®n entre los galardonados. De los 93 investigadores que lo han ganado, solo tres son mujeres: la estadounidense Elinor Ostrom (en 2009), la francesa Esther Duflo (en 2019, cuando con 46 a?os se convirti¨® tambi¨¦n en la ganadora m¨¢s joven del premio) y, ahora, Goldin.
El Nobel de Econom¨ªa es el ¨²nico de los seis premios no directamente creado por el magnate sueco Alfred Nobel. A diferencia de los otros, fue creado en 1968 por el Banco Nacional de Suecia (Riksbank, en sueco), concedi¨¦ndose por primera vez un a?o despu¨¦s. Tambi¨¦n, a diferencia de las otras cinco categor¨ªas, en ninguna de sus ediciones ha quedado desierto.
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