Bruselas rechaz¨® financiar los nuevos ERTE con el Fondo de Recuperaci¨®n

Bruselas ha obligado a Espa?a a cambiar sus planes para financiar los nuevos ERTE que se crearon con la reforma laboral aprobada en diciembre de 2021. El Ejecutivo, principalmente el Ministerio de Econom¨ªa, intent¨® que unos 3.000 millones de los cr¨¦ditos del Fondo de Recuperaci¨®n fueran a parar al fondo de financiaci¨®n del mecanismo RED, el nuevo sistema adicional de Expedientes de Regulaci¨®n Temporal de Empleo, que pueden ser de tipo sectorial o c¨ªclico y cuyo uso ha de aprobarse de forma previa en el Consejo de Ministros. As¨ª lo apuntan diversas fuentes conocedoras de las conversaciones entre Madrid y Bruselas.

Tampoco acab¨® de gustar inicialmente a la Comisi¨®n Europea que se utilizaran estos cr¨¦ditos para financiar el Ingreso M¨ªnimo Vital (IMV). De modo que finalmente ambas iniciativas han desaparecido en la revisi¨®n del Plan de Recuperaci¨®n espa?ol que aprob¨® el Ejecutivo comunitario el lunes pasado y por el que Espa?a tendr¨¢ acceso a 10.000 millones adicionales en subvenciones y 83.000 millones en cr¨¦ditos. Seg¨²n subrayan fuentes gubernamentales, estos recursos se han redirigido hacia la inversi¨®n productiva, como en la l¨ªnea ICO Verde o la del ICO para pymes y emprendedores.

A comienzos de a?o, la primera intenci¨®n de Espa?a era reclamar 5.000 millones para el fondo de los nuevos ERTE y otros 9.000 millones para un fondo que financiaba tanto el Ingreso M¨ªnimo Vital como los mecanismos de inserci¨®n de sus beneficiarios. Pero el reglamento del Fondo de Recuperaci¨®n no permite la financiaci¨®n de gasto corriente con sus recursos. Adem¨¢s, las prestaciones constituyen un gasto recurrente que se repite todos los a?os. Por estos motivos, en Bruselas este planteamiento no se vio con buenos ojos.

Ante esa posici¨®n mostrada por los t¨¦cnicos de la Comisi¨®n, el Gobierno espa?ol redujo la cantidad solicitada en ambos casos cuando se hizo la solicitud formal en julio de la llamada adenda al Plan de Recuperaci¨®n: en lugar de los 5.000 millones pidi¨® 3.000 millones en aportaciones al fondo del mecanismo RED. En vez de los 9.000 millones, solicit¨® 2.530 millones exclusivamente para los cursos de integraci¨®n de los beneficiarios del IMV, dejando fuera la idea de financiar los subsidios. La respuesta a esta nuevo esquema vino a ser la misma para el caso de la financiaci¨®n de los ERTE con un a?adido: el dinero del plan de Recuperaci¨®n tiene que gastarse antes de que concluya 2026 y nadie asegura que esos recursos se hubieran desembolsado antes del l¨ªmite si se colocan en un fondo de contingencias para crisis.

Desde el primer momento en el que dise?aron los nuevos ERTE, el Gobierno espa?ol plante¨® crear un fondo para financiarlos. Este se nutrir¨ªa con el dinero sobrante de las cotizaciones por desempleo y, en sus primeros a?os, con los cr¨¦ditos del Plan de Recuperaci¨®n, algo que estaba recogido en un documento que el Ejecutivo remiti¨® a Bruselas a comienzos de 2022 para explicar las bondades de la nueva herramienta y en el que cifraba en 23.000 millones el dinero que se pod¨ªa acumular en sus seis primeros a?os de funcionamiento.

Esas fuentes de financiaci¨®n tambi¨¦n se contemplan en el art¨ªculo 26 del reglamento que desarrolla el mecanismo RED y que se aprob¨® en julio de este a?o. Esto quiere decir que, pese a que no se ha cumplido lo previsto inicialmente por el Gobierno y no llegar¨¢ el dinero comunitario, a partir del a?o que viene ya puede comenzar a dotarse el fondo. ?Por qu¨¦? La buena situaci¨®n del mercado laboral espa?ol ha llevado en los ¨²ltimos a?os a que haya un excedente en la recaudaci¨®n por cotizaciones para el seguro de desempleo. Por ejemplo, en 2022 el saldo positivo lleg¨® a unos 6.000 millones y para este a?o los presupuestos todav¨ªa contemplan un super¨¢vit mayor. ¡°El mecanismo RED ya contaba con una fuente de financiaci¨®n propia y, al final, se acord¨® concentrar esos recursos en la inversi¨®n productiva¡±, se?ala una fuente gubernamental. No obstante, el ministro de Seguridad Social, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, ya hab¨ªa reclamado para la financiaci¨®n de las pensiones esa sobrecotizaci¨®n, y recibe una transferencia desde Hacienda, te¨®ricamente justificada por ese concepto, que en 2022 ascendi¨® a los 5.000 millones.

En el caso del ingreso m¨ªnimo vital, la petici¨®n de fondos se redujo hasta los 2.530 millones. La Comisi¨®n s¨ª que aceptaba que se sufragara la formaci¨®n para reciclar a los beneficiarios y ayudarlos a reintegrarse en el mercado laboral. Este se considera un supuesto que podr¨ªa entrar dentro de la regulaci¨®n del Fondo Europeo de Recuperaci¨®n. En la actualidad, seg¨²n datos de la Autoridad Fiscal, hay unos 284.000 hogares que reciben esta renta m¨ªnima con un coste para las arcas p¨²blicas de unos 1.500 millones al a?o. Sin embargo, fue el Ejecutivo espa?ol el que decidi¨® no utilizar esos recursos para la financiaci¨®n de itinerarios de inserci¨®n social o laboral. Ha habido, por tanto, una reorientaci¨®n de los pr¨¦stamos que concede la Comisi¨®n hacia una mayor inversi¨®n productiva. De hecho, los proyectos estrat¨¦gicos conocidos como PERTE y las iniciativas para acelerar la transici¨®n energ¨¦tica son las que m¨¢s salen ganando con la adenda que ha respaldado la Comisi¨®n y que todav¨ªa tiene que aprobar el consejo de l¨ªderes europeos. Tras la pandemia y la Guerra de Ucrania, el principal objetivo ahora es asegurar la autonom¨ªa industrial.

En la adenda se recogen 83.000 millones en cr¨¦ditos a 30 a?os con carencias de diez y con los tipos de inter¨¦s a los que se financie la Comisi¨®n Europea. El objetivo del Gobierno al querer incluir estos fondos era por tanto abaratar su propia financiaci¨®n. Se trataba de usar los cr¨¦ditos para sustituir deuda espa?ola por deuda de la Comisi¨®n, en principio a un inter¨¦s menor y con plazos medios mayores. As¨ª sucedi¨® con el mecanismo Sure, que se orquest¨® durante la pandemia para dar financiaci¨®n a las prestaciones de desempleo. Espa?a tom¨® prestado unos 21.000 millones a un plazo medio de casi 15 a?os.

Esta negativa de la Comisi¨®n coincide con que Espa?a est¨¢ al mismo tiempo intentando que las nuevas reglas fiscales tengan en cuenta y preserven la inversi¨®n social. As¨ª lo ha defendido el ministro Escriv¨¢. Incluso ha encargado un informe en esa direcci¨®n que prepara junto al ministro del ramo de B¨¦lgica. ¡°La Comisi¨®n Europea hace una referencia en su propuesta de gobernanza fiscal a que las pol¨ªticas sociales sean consideradas como un elemento de flexibilidad. Esto hay que concretarlo y bajarlo a los detalles poniendo el foco en la inversi¨®n social¡±, ha declarado Escriv¨¢ recientemente. De hecho, un papel de la Comisi¨®n sobre el futuro de la protecci¨®n social y del Estado del Bienestar en la UE habla de ¡°una regla de oro para las finanzas p¨²blicas que permita tomar prestado para invertir en infraestructuras sociales, al menos una fase inicial¡±.

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