La huelga del motor empieza a pasar factura a los resultados de General Motors

La huelga del motor de Estados Unidos contra los Tres Grandes de Detroit ya pasa factura a los fabricantes de autom¨®viles. Aunque el paro comenz¨® a mitad de septiembre y lo hizo de forma escalonada, las cuentas que ha presentado este martes General Motors (GM) reflejan el primer impacto del conflicto. Tras un espectacular segundo trimestre, el crecimiento de las ventas se ha frenado y el beneficio cae por diversos factores, entre ellos la huelga, que en ese periodo le supuso un coste extra de 200 millones de d¨®lares y que ya deja una factura acumulada de 800 millones de d¨®lares en seis semanas. Y el conflicto no amaina. Este mismo martes, el sindicato ha llamado a la huelga a otra f¨¢brica de GM en Texas.

La compa?¨ªa ha anunciado que gan¨® 3.064 millones de d¨®lares (unos 2.880 millones de euros al tipo de cambio actual) en el tercer trimestre del a?o, un 7,3% menos que en el mismo periodo del a?o pasado, seg¨²n ha comunicado la empresa. Ese beneficio, que equivale a 2,28 d¨®lares por acci¨®n, supera las expectativas de Wall Street, donde las previsiones eran de una ca¨ªda mayor, hasta 1,84 euros por t¨ªtulo. Las ventas, por su parte, crecieron un 5,4%, hasta 44.131 millones de d¨®lares, por encima tambi¨¦n de las previsiones. En el acumulado de nueve meses, el beneficio a¨²n crece un 1,1%, hasta 8.026 millones, mientras que las ventas aumentan un 13,4%, hasta 128.863 millones de d¨®lares.

General Motors se est¨¢ beneficiando de la fortaleza de la demanda y la subida de los precios de los coches. Aunque la huelga ha comenzado a tener efecto, la compa?¨ªa contaba con remanentes que le han permitido cerrar el trimestre sin problemas de existencias.

La incertidumbre que supone la evoluci¨®n de la huelga ha provocado que el grupo haya retirado su previsi¨®n de resultados para el conjunto del a?o, que apuntaban a un beneficio bruto operativo de 12.000 a 14.000 millones en el conjunto del a?o. La empresa actualizar¨¢ sus previsiones una vez que haya acuerdo sobre el convenio colectivo. Su director financiero, Paul Jacobson, ha se?alado que el coste acumulado en las seis semanas de conflicto es ya de 800 millones de d¨®lares y que en la actualidad, al haberse extendido a m¨¢s f¨¢bricas, tiene un impacto de 200 millones semanales.

La consejera delegada, Mary Barra, ha se?alado en una carta a los accionistas que GM necesita un acuerdo que permita a la empresa mantener unos objetivos de margen de beneficio ajustado del 8-10% en Norteam¨¦rica. ¡°Aceptar unos costes insosteniblemente elevados pondr¨ªa en peligro nuestro futuro y los puestos de trabajo de los miembros del equipo de GM, y poner en peligro nuestro futuro es algo que no voy a hacer¡±, ha afirmado. ¡°La oferta actual es la m¨¢s importante que GM ha propuesto nunca a la UAW, y la mayor¨ªa de nuestros trabajadores ganar¨¢n 40,39 d¨®lares por hora, es decir, unos 84.000 d¨®lares al a?o al final de la vigencia de este acuerdo¡±, argumenta.

Seg¨²n la ¨²ltima informaci¨®n difundida por el sindicato, General Motors est¨¢ ofreciendo una subida salarial del 23% en cuatro a?os que el sindicato a¨²n considera insuficiente. La compa?¨ªa se ha mostrado dispuesta a acortar de ocho a tres a?os el periodo de progresi¨®n dentro de la doble escala salarial de la compa?¨ªa, pero quiere que en el caso de los nuevos contratos sea de cuatro a?os, algo que la Ubited Auto Workers (UAW) rechaza de plano. En cuanto a las compensaciones por el coste de la vida, faltan solo unos flecos para llegar a un acuerdo. Se est¨¢n negociando restricciones a la contrataci¨®n temporal y las compa?¨ªas han reconocido tambi¨¦n por primera vez una baja parental pagada de dos semanas y un festivo adicional, el 19 de junio, Juneteenth. Tampoco se ha alcanzado a¨²n un acuerdo sobre las pensiones.

La huelga del motor empez¨® el 15 de septiembre y afecta por primera vez de forma simult¨¢nea a General Motors, Ford y Stellantis. En el caso de GM, la primera planta en parar fue la de Wentzville (Misuri), que fabrica el GMC Canyon y el Colorado. La semana siguiente, el l¨ªder del sindicato UAW, Shawn Fain, llam¨® a plantarse a cerca de otros 6.000 trabajadores de 28 centros de distribuci¨®n de Stellantis y GM repartidos por 20 estados. El viernes 29 de septiembre, el l¨ªder sindical convoc¨® a la huelga a 7.000 trabajadores adicionales de la UAW en dos plantas, entre ellas la de Lansing Delta de GM en Lansing (Michigan), que monta el Buick Enclave y el Chevrolet Traverse. Y este mismo martes, el sindicato ha ampliado la huelga a los 5.000 trabajadores de la planta de montaje de Arlington (Texas), de donde salen algunos de sus modelos m¨¢s rentables, como el Chevrolet Tahoe y Suburban, Cadillac Escalade y GMC Yukon.

Freno al coche el¨¦ctrico

GM tambi¨¦n ha comunicado que retrasar¨¢ los planes relacionados con su negocio de veh¨ªculos el¨¦ctricos. ¡°Estamos moderando la aceleraci¨®n de la producci¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos en Norteam¨¦rica para proteger nuestros precios, ajustarnos a un crecimiento m¨¢s lento de la demanda a corto plazo y aplicar mejoras de eficiencia de ingenier¨ªa y de otro tipo que har¨¢n que nuestros veh¨ªculos sean menos costosos de producir y m¨¢s rentables¡±, ha indicado Mary Barra en su carta.

La compa?¨ªa ha decidido posponer un a?o la apertura de su planta de camionetas el¨¦ctricas en Orion, Michigan, a las afueras de Detroit, hasta 2025, desplazando a ese a?o inversiones por importe de 1.500 millones de d¨®lares. Eso implica renunciar al objetivo de vender 400.000 veh¨ªculos el¨¦ctricos el pr¨®ximo a?o. La compa?¨ªa seguir¨¢ fabricando sus modelos el¨¦ctricos del Chevrolet Silverado y GMC Sierra junto con el Hummer el¨¦ctrico en una planta en Detroit, pero no a?adir¨¢ nueva producci¨®n hasta que realice mejoras en los camiones que aumenten su rentabilidad.

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