Carlos Tavares (Stellantis): ¡°Los coches el¨¦ctricos son un 40% m¨¢s caros de fabricar, si lo trasladas al cliente no puede pagarlo¡±

Los mayores costes del coche el¨¦ctrico frente al de combusti¨®n, la feroz competencia de los fabricantes asi¨¢ticos y sus modelos de bajo coste, y la pol¨ªtica de subsidios por parte de los Estados han marcado la intervenci¨®n de este jueves del consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares. El directivo ha hablado desde Italia, donde la compa?¨ªa ha invertido 40 millones en una instalaci¨®n de econom¨ªa circular desde la que pretende prolongar la vida ¨²til de piezas y veh¨ªculos, as¨ª como reciclar otros materiales.

Tavares ha insistido en que una vez que la Uni¨®n Europea ha decidido prohibir la venta de coches con motores de combusti¨®n a partir de 2035, el objetivo de la firma es ¡°proteger la libertad de movimientos de la clase media en Europa¡±. Seg¨²n los c¨¢lculos que maneja, al menos el 70% de los trabajadores europeos usa el autom¨®vil para ir al trabajo, por lo que la transici¨®n entra?a riesgos. ¡°La tecnolog¨ªa de los coches el¨¦ctricos es un 40% m¨¢s cara que la de los normales. ?Qu¨¦ haces con eso?¡±, se ha preguntado.

Desde ah¨ª ha esbozado varios escenarios hipot¨¦ticos. En el primero, se trasladar¨ªa ese coste extra del 40% a los consumidores. ¡°La clase media no puede pagarlo, por lo que entonces acabar¨ªamos en proceso de reestructuraci¨®n, y la clase media se manifestar¨ªa porque no podr¨ªa ir al trabajo¡±. En el segundo, Stellantis mantendr¨ªa sus precios intactos y vender¨ªa sus veh¨ªculos a p¨¦rdidas. ¡°Si hago eso, tambi¨¦n tendr¨¦ que reestructurar mi empresa, y no podr¨¦ invertir para hacer frente a la competencia china. Vaya en esa direcci¨®n o en la otra, voy a terminar con un conflicto social¡±. En su opini¨®n, la soluci¨®n pasa por una tercera v¨ªa: mejorar la productividad para absorber ese aumento de costes.

?Es necesario para eso efectuar despidos? El grupo es due?o de marcas como las francesas Peugeot, Citro?n, DS, Opel y Vauxhall; las italianas Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Maserati y Abarth; o las americanas Jeep, Chrysler, Dodge y RAM, por lo que sus movimientos tienen resonancias globales. Y Tavares no descarta futuros recortes de plantilla. ¡°Tenemos toneladas de ideas y propuestas para mejorar la productividad de la empresa, en algunos casos implican reducir el n¨²mero de trabajadores, pero cuando eso pasa es con buenos acuerdos con los sindicatos o con voluntarios que se van en buenas condiciones financieras¡±, puntualiz¨®.

Los subsidios se han convertido en otra cuesti¨®n candente. El ejecutivo portugu¨¦s se mostr¨® favorable a las ayudas a los consumidores para la compra de veh¨ªculos el¨¦ctricos, y ha detectado que cuando esas subvenciones se retiran, su efecto en forma de ca¨ªda de ventas es inmediato. Tambi¨¦n respalda la pol¨ªtica de ayudas de Estado europea a las empresas, porque sostiene que utiliza las mismas reglas para todos. Sin embargo, advierte frente a la distorsi¨®n que causan en el mercado los subsidios que no siguen reglas transparentes y son utilizados por ciertos Gobiernos para beneficiar a determinadas empresas nacionales.

Cada euro cuenta en la feroz competencia abierta en el nuevo mercado del coche el¨¦ctrico. Tavares ha asegurado que los coches chinos que llegan a Europa han costado a sus fabricantes un 20% menos. ¡°Tenemos que mejorar los costes para ser m¨¢s competitivos. Eso significa centrarnos en el coste de la energ¨ªa, en la formaci¨®n, y en algunos casos utilizar procesos distintos. Si queremos competir con los asi¨¢ticos, la sugerencia es no tener miedo al cambio. El cambio provoca ansiedad, pero no cambiar es el mayor riesgo. El statu quo es el mayor riesgo. Si tu competidor viene con una ventaja del 20% y no haces nada¡­¡±.

Como ejemplo de modelo barato que puede competir de t¨² a t¨² con los el¨¦ctricos chinos, puso al Citroen ?-C3, cuyo precio ronda los 23.800 euros. ¡°El hecho de que este coche sea rentable es una perfecta demostraci¨®n de que podemos luchar contra la ofensiva china, pero es muy dif¨ªcil, requiere mucho trabajo¡±, admiti¨®.

Impacto electoral

Tavares no cree que la victoria del ultraderechista Geert Wilders en Pa¨ªses Bajos ¡ªdonde Stellantis tiene su sede¡ª vaya a provocar impacto alguno. Todav¨ªa no est¨¢ claro que pese a su triunfo vaya a gobernar. Al ser una firma global, tampoco opina que vaya a beneficiarle especialmente una victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses si una vez en la Casa Blanca impone medidas proteccionistas que perjudiquen a la competencia asi¨¢tica. Aunque reconoci¨® que tanto los comicios norteamericanos como las elecciones europeas, ambas el a?o que viene, ser¨¢n dos term¨®metros importantes de lo que piensa la opini¨®n p¨²blica. Y eso puede traducirse en cambios regulatorios.

En su intervenci¨®n no se refiri¨® a la futura f¨¢brica de bater¨ªas que Stellantis planea instalar en Figueruelas (Zaragoza). El proyecto ha logrado solo una cuarta parte de las ayudas que solicit¨® al Gobierno espa?ol en el PERTE VEC 2 (55,9 millones, frente a los 200 que ansiaba Stellantis). Y tanto el presidente aragon¨¦s, Jorge Azc¨®n, como el de la CEOE, Antonio Garamendi, han insistido este jueves en la importancia de conseguir que la inversi¨®n llegue a Espa?a.

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