Las mujeres lideran la protesta laboral: ya son el 58% de quienes participan en huelgas

Las mujeres cobran menos que los hombres (1.942 euros brutos en 12 pagas ellas, 2.304 ellos), sufren m¨¢s parcialidad (20%, frente al 6% de los hombres) y m¨¢s temporalidad (20% ellas, 15% ellos). Los sectores en los que son mayor¨ªa reciben peores retribuciones que los dominados por trabajadores y son discriminadas en la promoci¨®n dentro de sus compa?¨ªas, especialmente despu¨¦s de ser madres. En resumen, tienen m¨¢s motivos que los hombres para quejarse ante sus empleadores. Y, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales del Ministerio de Trabajo, cada vez protestan m¨¢s.

El 58% de los trabajadores que han participado en huelgas a lo largo del 2023 son mujeres, siete puntos m¨¢s que el a?o pasado y ocho m¨¢s que en 2020. El desfase es a¨²n mayor si se toman en cuenta las jornadas perdidas por huelgas: el 51% fueron de mujeres, frente al 38% de 2022 o el 42% de 2020. Ellas son m¨¢s entre los huelguistas, a pesar de que son menos de la mitad de la fuerza laboral (el 46%).

Una de esas huelguistas es Ana Mar¨ªa de la Pinta, una trabajadora de ayuda a domicilio de Barakaldo (Bizkaia). ¡°Hicimos huelga a principios de a?o porque no nos sub¨ªan el sueldo desde 2015. Hemos perdido much¨ªsimo en estos a?os¡±, lamenta esta trabajadora de 58 a?os. Su sector est¨¢ ocupado casi exclusivamente por mujeres. ¡°Adem¨¢s de que nos pagan poco, encima es muy dif¨ªcil que nos actualicen el sueldo. Estoy segura de que si no hubi¨¦semos hecho huelga no nos habr¨ªan subido nada¡±, indica. Tras varios paros, ella y sus compa?eras consiguieron que la patronal accediese a incrementar las retribuciones. ¡°Si fuese un sector con mayor¨ªa de hombres creo que nos habr¨ªa costado menos¡±, a?ade.

Cristina Anto?anzas, vicesecretaria general de UGT, cree que hay varios motivos que explican este aumento de mujeres en huelga. ¡°En los sectores con mayor presencia de mujeres, los m¨¢s precarios, est¨¢ costando m¨¢s que se aplique lo pactado en el AENC [la senda de subida de salarios del 4% en 2023, el 3% en 2024 y otro 3% en 2025, acordada por sindicatos y patronales para compensar la inflaci¨®n] que en actividades con m¨¢s hombres. En algunos casos incluso hay dificultades para que se pague el salario m¨ªnimo¡±, lamenta la sindicalista de UGT.

Coincide Carolina Vidal, secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CC OO: ¡°Los sectores feminizados son los que m¨¢s huelgas han mantenido. Esto pasa porque nos dedicamos principalmente a los cuidados, que siempre se ha dicho que no a?ad¨ªan valor productivo y por eso se pagan peor. Cada vez est¨¢ m¨¢s claro que esto tiene que cambiar y muchas mujeres est¨¢n protestando por ello¡±. Vidal considera que las tensiones que ha generado la escalada de precios golpean en mayor medida a los sectores con peores condiciones, y que justo esas patronales son las m¨¢s reticentes a actualizar salarios. Muchas de esas actividades emplean a m¨¢s mujeres que a hombres.

Los datos de Trabajo sustancian la afirmaci¨®n de estas sindicalistas: las actividades que m¨¢s han impulsado el crecimiento de las huelgas en 2023 son educaci¨®n (con 21.902 participantes en huelgas m¨¢s, hasta 30.655) y sanidad y servicios sociales (24.670 huelguistas m¨¢s, hasta 41.443). Y justo son sectores muy feminizados, con un 68% de mujeres en las aulas y un 76% en centros sanitarios y de atenci¨®n social. En el otro lado de la balanza est¨¢ uno de los sectores con m¨¢s proporci¨®n de hombres, el que tradicionalmente m¨¢s se asocia con la lucha sindical y las huelgas: en la industria manufacturera (29% de mujeres) ha habido 28.856 huelguistas menos de enero a octubre que en el mismo periodo de 2022.

Otro factor a tener en cuenta son las sucesivas subidas del salario m¨ªnimo, que ha crecido un 47% desde 2018. Esto ha desarbolado las tablas de remuneraciones de algunos de los sectores m¨¢s precarios: es decir, el sueldo m¨ªnimo ha crecido tanto que ha alcanzado a los jefes en algunos convenios; si no se renegocian esas condiciones, las empleadas rasas cobran lo mismo que sus responsables y para las primeras no hay margen de mejora. ¡°Esto tambi¨¦n ha activado muchos conflictos, muchas mujeres est¨¢n pidiendo que se actualicen sus convenios para que no queden por debajo del salario m¨ªnimo¡±, a?ade Vidal.

Anto?anzas tambi¨¦n apunta a la reforma laboral: ¡°Ahora hay muchas m¨¢s mujeres con contrato indefinido que antes, as¨ª que hay menos miedo a protestar por tus condiciones laborales¡±. Tanto UGT como CC OO, adem¨¢s, afirman que en los ¨²ltimos meses experimentan un aceler¨®n de afiliadas, a un ritmo superior al de hombres. Y en la misma l¨ªnea, cada vez son m¨¢s las que dan el paso de convertirse en delegadas sindicales en sus compa?¨ªas. Estas y otras pistas configuran, seg¨²n Vidal, una ¡°corriente de fondo¡±. ¡°El feminismo est¨¢ consiguiendo que las mujeres tomen conciencia de las desigualdades. Se est¨¢ haciendo mucha pedagog¨ªa pol¨ªtica y eso se nota en las reivindicaciones laborales¡±, a?ade.

La especialista de CC OO cree que en 2024 aumentar¨¢ o al menos se mantendr¨¢ la proporci¨®n de mujeres en huelga: ¡°Su situaci¨®n sigue siendo m¨¢s precaria. Hasta que este pa¨ªs no se meta a nivel pol¨ªtico en una regulaci¨®n de los cuidados habr¨¢ conflicto. Mientras se mantenga como algo sin reconocimiento, una cosa mal pagada que corresponde solo a las mujeres, se mantendr¨¢n las protestas¡±.

95.000 hombres en huelga, 100.000 mujeres

Los primeros datos de huelguistas segmentados por sexo que ofrece el Ministerio de Trabajo son de 2019. Entonces fue a¨²n mayor la proporci¨®n de mujeres huelguistas (65%) y de jornadas perdidas (55%), pero ese dato tiene un matiz importante. Entonces se celebr¨® la segunda gran huelga feminista del 8 de marzo a nivel estatal, una convocatoria solo de mujeres que impulsaba el n¨²mero de huelguistas. Ahora la proporci¨®n vuelve a acercarse al 60%, pero sin una convocatoria espec¨ªfica solo para ellas. La primera, un hito hist¨®rico para el feminismo en Espa?a, fue la de 2018. En Euskadi se celebr¨® una nueva el mes pasado, pero los datos de Trabajo no recogen su incidencia.

En cifras absolutas las conclusiones son a¨²n m¨¢s contundentes. La conflictividad ha ca¨ªdo este a?o respecto a 2022 gracias al pacto salarial que sindicatos y patronal firmaron en mayo. De ah¨ª que, en conjunto, se haya pasado de 193.267 huelguistas de enero a octubre del a?o pasado a 173.021 en el mismo periodo de este a?o. El detalle muestra que toda la ca¨ªda se concentra en los hombres: ellos fueron 94.576 en 2022 y ahora son 72.954, mientras que ellas fueron 98.691 el a?o pasado y ahora son 100.067. Es decir, el acuerdo entre representantes de trabajadores y empresarios ha servido para disminuir el n¨²mero de hombres huelguistas pero no el de mujeres.

El fen¨®meno engorda si se analiza mediante las jornadas trabajadas. En 2022 fueron muchas m¨¢s las jornadas perdidas por huelgas por hombres (291.644) que por mujeres (176.785). Sin embargo, de enero a octubre de este a?o ellos han perdido 191.685 jornadas (100.000 menos) y ellas, 200.867 (19.000 m¨¢s).

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