El incremento del 61% en la siniestralidad en el campo en 2023 amenaza al seguro agrario

La siniestralidad en el sector agrario se elevar¨¢ este a?o a p¨¦rdidas que suman 1.300 millones de euros, seg¨²n los datos provisionales manejados por las entidades aseguradoras, lo que supone un incremento del 61% sobre los 806 millones del ejercicio anterior y una nueva cifra r¨¦cord muy por encima de las registradas hace d¨¦cadas con motivo de las sequ¨ªas.

Esta situaci¨®n supone un fuerte desequilibrio frente a unas primas cobradas de 950 millones de euros, desajuste que se mantiene durante los ¨²ltimos ejercicios y que ha supuesto acudir a los fondos del Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros con salidas de unos 1.000 millones de euros en la ¨²ltima d¨¦cada.

El seguro agrario, con unas 400.000 p¨®lizas y un capital asegurado de m¨¢s de 16.000 millones, se ha convertido hoy en uno de ejes y gran motivo de debate de la pol¨ªtica agraria de cara al nuevo plan para 2024.

Desde las aseguradoras se recalca la realidad de un cambio clim¨¢tico que se refleja en la existencia de periodos m¨¢s frecuentes de sequ¨ªas, de fen¨®menos meteorol¨®gicos m¨¢s violentos. En este escenario, plantean el aumento global de primas en una media dif¨ªcil de cuantificar, que se podr¨ªa situar en un 14% de forma global.

Los aumentos no ser¨¢n homog¨¦neos: podr¨ªan alcanzar un 25% en los cereales y llegar a superar el 100% en otras producciones, seg¨²n los datos manejados por el sector. En esa estrategia, mantendr¨ªan las primas a los agricultores con baja siniestralidad y se recargar¨ªan fundamentalmente las de los agricultores que individualmente tengan una siniestralidad muy reiterada o para las zonas territorios donde haya una alta siniestralidad. A esas subidas diferenciadas de primas se sumar¨ªa el mantenimiento de la franquicia del 30% sobre los da?os de un siniestro o la reducci¨®n en muchos casos de hasta un 50% del volumen de cosecha a asegurar frente a los datos de producci¨®n fijados en el pasado.

Desde el sector agrario, las organizaciones Asaja, Coag, Upa y las cooperativas agroalimentarias plantean la necesidad de una salida que mantenga al seguro como instrumento para garantizar rentas y no una herramienta a un coste elevado con menos coberturas que abocar¨ªa a una huida de los agricultores. El remedio que piden est¨¢ en el dinero p¨²blico, con m¨¢s subvenciones a las primas y la universalizaci¨®n de las contrataciones en todos los cultivos para lograr una situaci¨®n de equilibrio en los resultados.

Presupuesto menguante

El sector critica que ante el nuevo ejercicio, el presupuesto del Ministerio de Agricultura para estas partidas se quiere rebajar a 284 millones frente a los 317 millones dispuestos en un primer momento en 2022 (que luego se incrementaron en otros 100 millones para, entre otras cosas, paliar los efectos de la guerra de Ucrania).

Desde Coag, el responsable del sector, Pedro Garc¨ªa, apuesta por la necesidad de llegar a un pacto de Estado que sume los esfuerzos de Agricultura y otros ministerios, como el de Econom¨ªa o Transici¨®n Ecol¨®gica para tratar de salvar el seguro agrario desde posiciones ¡°de equilibrio y de responsabilidad¡±. La organizaci¨®n reclama m¨¢s fondos p¨²blicos para lograr una contrataci¨®n econ¨®micamente viable y atractiva; un fondo para cubrir las indemnizaciones extraordinarias fuera del seguro habitual y otro fondo extraordinario creado por Espa?a y la UE para responder a los riesgos del cambio clim¨¢tico y sus efectos sobre la soberan¨ªa alimentaria.

UPA avanza en la misma direcci¨®n y plantea la necesidad de abordar los nuevos riesgos del cambio clim¨¢tico incluyendo cultivos que no tienen cobertura, una mayor universalizaci¨®n del seguro y la necesidad de que los agricultores adapten igualmente sus pr¨¢cticas de laboreo o elecciones de cultivos a nuevos mapas de riesgos en cada territorio. Por ejemplo, renunciando a plantar variedades sensibles a heladas donde hiela m¨¢s frecuentemente.

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