Carrera de obst¨¢culos para cobrar el ingreso m¨ªnimo vital
La desinformaci¨®n y la falta de recursos dificultan el acceso a esta ayuda, especialmente a las personas sin techo: ¡°Algo falla y eso genera enfado, ansiedad y desesperanza¡±
Mamen Rom¨¢n tiene un recuerdo v¨ªvido de la primera noche que acab¨® durmiendo en las calles de C¨¢diz. Las nuevas miradas de desprecio. La ansiedad y el miedo. ¡°Me fui a la playa de la Caleta. Una luz alumbraba mi tienda de campa?a y me asust¨¦ much¨ªsimo. Result¨® que era el faro¡±, rememora con una sonrisa triste. Fue el 11 de enero de 2021, nunca lo olvidar¨¢: ¡°Me cambi¨® para siempre¡±. Tampoco se le desvanece de la mente otra fecha, la del 24 de septiembre de ese mismo a?o, el d¨ªa que consigui¨® salir de esa pesadilla, gracias al cobro del primer pago del Ingreso M¨ªnimo Vital (IMV), la red ¨²ltima de protecci¨®n creada en 2020 para alcanzar las capas m¨¢s vulnerables de la sociedad. Rom¨¢n sabe que lo suyo es excepcional: la gran mayor¨ªa de las personas sin hogar no perciben esta ayuda.
Rom¨¢n, de 61 a?os, se siente tan afortunada por tomar impulso tras tocar fondo que no ha dejado de ir por el peque?o sal¨®n en el que, cada d¨ªa, la asociaci¨®n Calor en la Noche reparte decenas de desayunos, en el Campo del Sur de la capital. Conoci¨® el recurso como usuaria y ahora regresa una vez por semana como voluntaria: ¡°Me ayudaron tanto que ahora me toca a mi ayudar, poner mi granito¡±. La mujer prefiere no acordarse del rev¨¦s final que le llev¨® a la calle, tras una vida entera trabajando como camarera de piso en Lanzarote. ¡°Me vi sin trabajo, sin paro y sin dinero¡±, resume. Cuando Rom¨¢n acab¨® en la calle, el IMV ya llevaba medio a?o en vigor, despu¨¦s de que se aprobase en pleno inicio de la pandemia como medida urgente para familias vulnerables. El importe m¨¢ximo para un beneficiario individual es de unos 600 euros mensuales en 2024, que va creciendo en funci¨®n del n¨²mero de personas que integran el hogar.
El Ministerio de Seguridad Social public¨® en febrero por primera vez cu¨¢ntas personas reciben en total el IMV en la actualidad (antes daba el dato acumulado desde que entr¨® en vigor de la ayuda, sin tener en cuenta a los perceptores que hab¨ªan dejado de cobrarla): 557.405 familias (compuestas por 1.669.361 personas). El departamento asegura que no puede detallar qu¨¦ porcentaje de los potenciales beneficiarios no han solicitado la ayuda, pero da por buenos los datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) de 2022, que apuntaban a un 58% no la han pedido, y que solo ha llegado a un 36% de los hogares con derecho a ella. En el caso de las personas sin hogar, la ayuda ¨²nicamente llega al 5%, seg¨²n un estudio elaborado por Nuria Badenes, investigadora del Instituto de Estudios Fiscales (IEF).
En relaci¨®n con esta ayuda hay un enorme problema de desconocimiento y barreras de acceso: muchos potenciales beneficiaros no la solicitan porque no saben que existe o porque creen que se les denegar¨ªa. Un estudio publicado el viernes pasado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, una coalici¨®n de ONG y otros grupos de lucha contra la exclusi¨®n social en la UE, concluye que el 41% de los potenciales beneficiarios del IMV desconocen la existencia de la prestaci¨®n, y que una alta proporci¨®n de los que tienen derecho a ella y no la reciben piensan que no cumplen los requisitos (34%) o no les corresponde (42%).
Para las personas que no les queda m¨¢s remedio que vivir en la calle, la carrera de obst¨¢culos es a¨²n mayor, seg¨²n explica Roc¨ªo Urbano, trabajadora social de la ONG Calor en la Noche: ¡°Algo falla [durante el proceso para pedir y la ayuda], y eso les genera enfado, ansiedad y desesperanza¡±. En la entidad se afanan por ayudar a algunas de las 117 personas sin hogar de C¨¢diz capital ¡ªseg¨²n el ¨²ltimo censo municipal¡ª que piden auxilio en las gestiones para el IMV, aunque son los trabajadores del Ayuntamiento y su albergue los que llevan el peso de las gestiones.
Pero se topan con muros de inconvenientes, como la falta de informaci¨®n de los usuarios y las trabas burocr¨¢ticas. Una de las primeras, como recuerda Urbano, fue el requisito del empadronamiento, que capearon al inscribir a los demandantes en el albergue. Otra fue que los demandantes tengan una cuenta bancaria en entidades que se niegan a hacerles clientes por no tener ingresos. ¡°Hacen un trabajazo bestial, pero te encuentras con personas que lo tienen, otras que no, cada una en un punto diferente¡±, apunta Urbano.
Si la cobertura llegase a todas las personas sin hogar que les corresponde, el aumento de gasto para las arcas p¨²blicas ser¨ªa de 130 millones. La cantidad es baja para los 4.300 millones que se destinaron en 2023 para la ayuda, pero supondr¨ªa una disminuci¨®n en la desigualdad del colectivo de hasta un 80%, seg¨²n el estudio de Nuria Badenes.
Satanaela Michalski no suelta su carpeta negra, mientras saca papeles que le va dando a Urbano. ¡°Se supone que el IMV es para que me levante, pero esto no me da para nada. Mi vida es muy dura¡±, se queja indignada la mujer nacida en Polonia hace 45 a?os. Michalski comenz¨® a gestionar la ayuda en el verano de 2020. Primero se la denegaron por el empadronamiento, ya que vive de forma irregular en una casa abandonada. Lo resolvi¨® y le vino concedida, con retrasos, en mayo de 2023. Pero en noviembre pasado se la redujeron de 565 euros a 357. Desde entonces, deambula de administraci¨®n en administraci¨®n para intentar averiguar el motivo, sin ning¨²n ¨¦xito.
¡°Cada reclamaci¨®n a la Administraci¨®n es un mundo, una tortura china¡±, reconoce Urbano. La trabajadora social tambi¨¦n se muestra cr¨ªtica con el importe que reciben las personas sin hogar, que habitualmente se mueve en las cifras m¨¢s bajas del rango de los 462 euros a 1.015 euros mensuales que se pueden conceder en funci¨®n de las personas que integran la unidad familiar: ¡°A veces, es dif¨ªcil que les d¨¦ para salir de su situaci¨®n¡±. ¡°Con los 565 me dio para comida, para arreglar mi casa, para lavar la ropa. Con esta bajada he tenido que volver a los recursos de la calle¡±, explica Michalski.
Mamen Rom¨¢n cobra 600 euros al mes. Todav¨ªa recuerda la alegr¨ªa que la invadi¨® cuando la asistenta social le avis¨® de que iba a cobrar los 4.000 euros que le correspond¨ªan desde que solicit¨® el IMV. ¡°Lo ech¨¦ en comprar todo el menaje para volver a vivir en una casa, fue como el que se prepara el ajuar para casarse¡±, explica emocionada. Ese mismo 24 de septiembre que recibi¨® el ingreso, consigui¨® salir de la calle, gracias a una amiga que le prometi¨® una habitaci¨®n en un piso compartido con otras siete mujeres. La gaditana lleva tiempo so?ando con encontrar un estudio para ella sola, pero no hay forma: ¡°Con 600 euros te agarras una oreja y no te llega para la otra y aqu¨ª el alquiler es muy caro¡±.
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