Espa?a desperdicia el talento extranjero: uno de cada dos inmigrantes trabaja por debajo de su cualificaci¨®n

Mar¨ªa Eugenia Gonz¨¢lez es licenciada en Contabilidad por la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico. ¡°Trabaj¨¦ 15 a?os como contable y administrativa en una escuela de idiomas y llegu¨¦ a ser la subdirectora. En otros centros fui profesora de ingl¨¦s¡±, explica sobre su vida laboral en M¨¦xico. Su situaci¨®n cambi¨® radicalmente al cruzar el Atl¨¢ntico. ¡°Desde que estoy en Espa?a me ha ido fatal. Me ha costado mucho regularizar mi situaci¨®n y no he conseguido homologar mis estudios. Casi he olvidado c¨®mo era mi oficio¡±, lamenta esta mexicana de 59 a?os. Desde que vive en M¨¢laga solo ha encontrado empleos relacionados con la limpieza. ¡°Ech¨¦ curr¨ªculums de lo m¨ªo, pero no me llamaron. Veo fatal mi futuro laboral¡±.

Un mill¨®n de entrevistas recogidas en la Encuesta Europea de Poblaci¨®n Activa revelan que el de Mar¨ªa Eugenia no es un caso aislado. EL PA?S, en una investigaci¨®n conjunta con Lighthouse Reports, Financial Times y Unbias the News, ha tenido acceso exclusivo a los microdatos del sondeo. Estas respuestas anonimizadas revelan hasta qu¨¦ punto muchos extranjeros con estudios universitarios est¨¢n excluidos del mercado laboral europeo y c¨®mo los pa¨ªses no aprovechan su talento, un fen¨®meno conocido como brainwaste (literalmente, desperdicio de cerebro en ingl¨¦s).

En Espa?a el brainwaste se traduce en tres brechas clave entre inmigrantes y nativos: sobrecualificaci¨®n, desempleo e ingresos.

La diferencia de sobrecualificaci¨®n entre los nacidos aqu¨ª (33%) y los extranjeros (54%) es de 21 puntos, considerando las respuestas a la encuesta europea entre 2017 y 2022. Esto ocurre en todos los pa¨ªses analizados, pero los datos de Espa?a destacan: es el tercer pa¨ªs con m¨¢s extranjeros sobrecualificados (despu¨¦s de Italia y Grecia) y la brecha con los locales es la quinta m¨¢s alta del continente.

Este 54% considera trabajadores de cualquier origen, pero su procedencia tambi¨¦n influye. Si se cuentan s¨®lo los inmigrantes llegados desde ?frica, Asia y Am¨¦rica Latina, la brecha se ensancha hasta 24 puntos: el 57% est¨¢n sobrecualificados, siete puntos m¨¢s que los que llegan de pa¨ªses del norte global.

La investigaci¨®n adem¨¢s revela que el 12,7% de los inmigrantes con estudios universitarios est¨¢ desempleado (un 15,1% entre los que llegaron hace menos de diez a?os), frente al 7% de los espa?oles con el mismo nivel educativo, una distancia solo superada en Grecia y Suecia. Las brechas no acaban cuando encuentran empleo, porque los inmigrantes tambi¨¦n ingresan menos: en una escala salarial de diez escalones (deciles), el inmigrante medio con estudios universitarios est¨¢ casi un escal¨®n y medio por detr¨¢s del espa?ol medio.

Los empleados extranjeros, independientemente de sus estudios, son cada vez m¨¢s importantes para el mercado laboral espa?ol: son el 14% del total, casi el doble que hace dos d¨¦cadas. A la vez, Espa?a nunca hab¨ªa empleado a tantas personas como ahora, 21 millones de trabajadores que aumentan el consumo y los fondos p¨²blicos y rebajan la presi¨®n en prestaciones sociales.

¡°Las deficiencias del mercado de trabajo espa?ol siempre se exacerban con los migrantes. Los espa?oles ya est¨¢n m¨¢s sobrecualificados que otros europeos, as¨ª que sin duda los extranjeros en Espa?a lo estar¨¢n m¨¢s a¨²n. Esto aplica al desempleo, al salario o a los sectores donde predominan (son mayor¨ªa en los m¨¢s penosos)¡±, confirma el responsable de Migraciones de CC OO, Jos¨¦ Antonio Moreno, al ser preguntado por los resultados de la investigaci¨®n. Es un an¨¢lisis parecido al de Cristina Anto?anzas, vicesecretaria general de UGT: ¡°No dice nada bueno de nuestro mercado laboral. Es terrible que los empresarios hablen de falta de mano de obra, que insistan en mecanismos para incentivar m¨¢s llegadas y a la vez ya haya tantos inmigrantes aqu¨ª que no pueden desarrollar su profesi¨®n¡±. Pese a las quejas empresariales y de parte del Ejecutivo, Espa?a registra una de las menores tasas de vacantes sin cubrir de Europa, seg¨²n Eurostat.

Los sindicatos CC OO y UGT son los dos principales actores del di¨¢logo social en Espa?a junto a las patronales CEOE y Cepyme. Junto al Gobierno, toman las decisiones en materia migratoria laboral. Este peri¨®dico ha pedido la participaci¨®n de ambas organizaciones empresariales para analizar los datos recopilados en conjunto a Lighthouse Reports, pero han rechazado la invitaci¨®n.

Fuentes del Ministerio de Migraciones reconocen que los problemas de sobrecualificaci¨®n afectan en mayor medida a los inmigrantes, pero subrayan que es un ¡°fen¨®meno generalizado en la Uni¨®n Europea¡±. Para solucionarlo el departamento de Elma Saiz apuesta por ¡°implicar a las empresas y adoptar f¨®rmulas para buscar y retener talento¡±.

El impacto de las homologaciones

Un obst¨¢culo importante para los inmigrantes que buscan empleos cualificados en Espa?a es el reconocimiento de sus titulaciones, seg¨²n todos los expertos. Sin la homologaci¨®n del t¨ªtulo, un m¨¦dico no podr¨ªa trabajar como tal y un profesor solo podr¨¢ hacer de cuidador de ni?os.

El an¨¢lisis de EL PA?S y Lighthouse revela que dos tercios (67%) de los inmigrantes que no consiguen homologar su diploma hacen trabajos para los que est¨¢n sobrecualificados. Entre los que s¨ª consiguen la homologaci¨®n, un 49% acaba en un empleo por debajo de su formaci¨®n. Esto quiere decir que incluso con un t¨ªtulo tan v¨¢lido como el de un trabajador espa?ol, los extranjeros encaran m¨¢s dificultades.

Estos n¨²meros no explican si la homologaci¨®n mejora las condiciones de los inmigrantes por s¨ª sola o si quien busca el reconocimiento de su t¨ªtulo tiene m¨¢s incentivos para trabajar de lo suyo. Para entender el impacto del plan de homologaciones que aprob¨® Espa?a en 2014, hemos analizado c¨®mo han cambiado las salidas laborales de los inmigrantes con estudios universitarios despu¨¦s de esa fecha. Los datos de la encuesta europea no muestran grandes mejoras: de hecho, para las personas que han llegado desde fuera de Europa resulta menos probable que para los espa?oles trabajar en profesiones reguladas, las que requieren un diploma espec¨ªfico o una licencia (profesores, m¨¦dicos, etc). Esta situaci¨®n no ha cambiado tras la reforma de hace diez a?os.

A pesar de su importancia, el proceso de homologaci¨®n sigue teniendo fallos. La asociaci¨®n Homologaci¨®n Justa Ya re¨²ne a 3.000 profesionales extranjeros que quieren desarrollar su oficio en Espa?a: ¡°Homologar es demasiado dif¨ªcil y [el proceso] es totalmente denigrante. En Espa?a en promedio la vida de una persona se congela durante tres a?os por la documentaci¨®n¡±, denuncia una de sus representantes, Rami Ahmadi.

La italovenezolana B¨¢rbara Puglisi ayuda a muchos inmigrantes en ese proceso, a trav¨¦s de la ONG Ecos de Paz. Esta experta lo compara con Estados Unidos, donde se habilitan certificaciones a trav¨¦s de cursos de tres o cuatro meses que permiten ¡°ejercer en lo b¨¢sico de tu profesi¨®n, mientras esperas para homologar el t¨ªtulo¡±. ¡°?Por qu¨¦ tiene que esperar hasta cinco a?os un ingeniero en Espa?a?¡±, se pregunta Puglisi.

M¨®nica Mar¨ªa Mongu¨ª, especialista en migraciones e investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, indica que ¡°la migraci¨®n en Espa?a es relativamente reciente en comparaci¨®n con otros pa¨ªses europeos con distintos patrones migratorios, con lo cual el desarrollo de mecanismos para la integraci¨®n de las personas migrantes altamente cualificadas es diferente y puede ser m¨¢s prematuro¡±.

Hace m¨¢s de un a?o que el Ministerio de Universidades puso en marcha un nuevo sistema para agilizar estas homologaciones ante el crecimiento de peticiones: en 2015 se registraron 13.522 solicitudes; hasta septiembre de 2023 se hab¨ªan recibido 37.748, casi el triple. El nuevo mecanismo ha conseguido pasar de 804 resoluciones positivas entre enero y noviembre de 2022 a 2.589 entre enero y septiembre del pasado a?o.

El corporativismo de muchos colegios profesionales es tambi¨¦n un aspecto importante cuando se habla de las dificultades para homologar titulaciones, seg¨²n Moreno de CC OO. ¡°Por su corporativismo, no quieren que entren en tromba muchos empleados, quieren tener la manija¡±. Coincide con ¨¦l Rosa Aparicio, colombiana y experta en migraciones del Instituto Universitario Ortega-Mara?¨®n: ¡°Sufr¨ª esto de primera mano, me result¨® muy dif¨ªcil¡±.

Un mercado laboral que fomenta el problema

Hay otras fallas estructurales del mercado laboral espa?ol que enquistan este problema. Entre ellas est¨¢ la tasa de paro general, la m¨¢s alta de Europa (un 11,5%, frente al 6% del conjunto de la Uni¨®n Europea), lo que hace que en Espa?a haya m¨¢s competencia por cada puesto de trabajo. ¡°Esto dificulta la capacidad de las personas migrantes con alta cualificaci¨®n para ubicarse en empleos acordes a su capital humano¡±, opina Mongu¨ª, la soci¨®loga de la Complutense de Madrid.

¡°Espa?a no cuenta con una econom¨ªa desarrollada y diversificada que aproveche las habilidades de trabajadores migrantes cualificados. Sectores predominantes como el turismo y la agricultura limitan las oportunidades para trabajos m¨¢s cualificados¡±, a?ade Mongu¨ª. Es decir, hay menos empleos disponibles que en otros pa¨ªses y no abundan los que exigen estudios superiores.

La tasa de universitarios en Espa?a est¨¢ entre las m¨¢s altas del continente, y esto tambi¨¦n contribuye a estrechar la puerta para trabajadores extranjeros como el argelino Anas Boukli, que estudi¨® farmacia en su pa¨ªs. ¡°Trabajo como repartidor, pero tengo experiencia en mi pa¨ªs como farmac¨¦utico hospitalario. Estoy decepcionado y frustrado¡±, dice a sus 26 a?os este vecino de Granada.

Vive en la misma ciudad y tiene la misma edad que el marroqu¨ª Anas Khouader: ¡°Vine a Espa?a por las oportunidades laborales, pero me est¨¢ costando mucho. No esperaba que me pasase esto. Ahora no tengo trabajo¡±. Complet¨® sus estudios de Relaciones Laborales en Espa?a, en la Universidad de Granada, pero a¨²n as¨ª no tiene el permiso de trabajo: ¡°Estoy haciendo un m¨¢ster relacionado con mis estudios porque con la nueva normativa (la flexibilizaci¨®n de permisos para alumnos) despu¨¦s podr¨¦ trabajar. He conseguido avanzar en algunas entrevistas, pero cuando ven mis problemas administrativos se echan para atr¨¢s¡±. Fuentes del Ministerio de Migraciones reivindican justamente esta nueva v¨ªa para estudiantes extranjeros, que ha beneficiado a 300.000 desde agosto de 2022 y les permite trabajar y estudiar en Espa?a.

Ellos acaban de llegar a Espa?a, pero los datos analizados por EL PA?S y Lighthouse indican que el grado de sobrecualificaci¨®n es muy similar entre los reci¨¦n llegados y quienes llevan una d¨¦cada en el pa¨ªs.

En Espa?a, adem¨¢s, las empresas peque?as son m¨¢s protagonistas del tejido productivo que en el resto de Europa: ¡°Somos un pa¨ªs de pymes y micropymes, lo que nos aleja de las din¨¢micas de las empresas grandes, de procesos de selecci¨®n m¨¢s profesionales¡±, indica la experta de UGT. Y lejos de la profesionalizaci¨®n cunden los prejuicios, el racismo intr¨ªnseco que siguen sufriendo los extranjeros.

¡°Es una discriminaci¨®n, un sesgo que existe aunque las empresas digan que no¡±, comenta Aparicio. Como document¨® en un estudio de 2023, muchas compa?¨ªas ¡°no imaginan¡± a extranjeros en puestos que exigen formaci¨®n universitaria: en su trabajo demostr¨® que los curr¨ªculums de los hijos de extranjeros eran menos elegidos en los procesos de selecci¨®n. Tambi¨¦n Mongu¨ª insiste en este aspecto: ¡°Esta situaci¨®n refuerza la etnoestratificaci¨®n del mercado de trabajo, en el que la ubicaci¨®n de las personas migrantes llega a depender m¨¢s de su origen que desde su competencias profesionales¡±.

Mentir para ser elegida

Marianna Mart¨ªnez borr¨® algunos de sus m¨¦ritos de su curr¨ªculum. ¡°Cuando ven que tienes un nivel alto se echan para atr¨¢s. He quitado cosas para transmitir un perfil bajo, que no piensen que ten¨ªa demasiada formaci¨®n¡±, lamenta esta venezolana, consultora y doctora en Sociolog¨ªa por la Universidad de Zaragoza. Durante a?os intent¨® trabajar en el sector privado, pero pese al curr¨ªculum brillante que tra¨ªa de su pa¨ªs (¡°me gradu¨¦ summa cum laude en la Universidad Central de Venezuela¡±) y su experiencia contrastada nunca lo consigui¨®. ¡°Me rechazaban en todas partes, en consultoras y empresas especialistas en estudios de mercado que se dedicaban a mi sector, a la sociolog¨ªa aplicada. Era imposible¡±. Asegura que en algunas entrevistas percibi¨® sorpresa por el hecho de tener estudios superiores siendo venezolana. ¡°Pero c¨®mo hiciste para llegar a la universidad, me dec¨ªan¡±. La primera oportunidad para trabajar de lo suyo en Espa?a cristaliz¨® en la Universidad de Zaragoza. Antes trabaj¨® en call centers.

Casos como el de Marianna conducen a Ahmed Khalifa, presidente de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª para la Integraci¨®n de los Inmigrantes, a la siguiente reflexi¨®n: ¡°Si no eres un crack, ni te acercas. Los inmigrantes tenemos que demostrar much¨ªsimo m¨¢s que los dem¨¢s, no podemos ser mediocres. Tienes que ser siempre el mejor, y lo peor es que es una situaci¨®n aceptada. Hay un techo de cristal que no puedes superar, que impide la igualdad real en el acceso a todas las posibilidades de trabajo¡±.

A la brecha entre migrantes y nativos se a?ade la de g¨¦nero, seg¨²n los datos analizados por EL PA?S y Lighthouse: a los hombres extranjeros universitarios les afecta la sobrecualificaci¨®n 17 puntos m¨¢s que a los nativos, mientras que entre las mujeres esta diferencia crece hasta los 24. Esto sucede en parte porque menos mujeres universitarias espa?olas suelen estar m¨¢s sobrecualificadas para sus trabajos.

Los extranjeros con estudios superiores tambi¨¦n sufren m¨¢s desempleo. En Espa?a esta tasa escala hasta el 12,7%, el segundo guarismo m¨¢s alto registrado, solo por detr¨¢s del 18,8% griego. Entre los trabajadores nacionales este porcentaje cae al 7%, lo que dibuja una importante brecha de seis puntos. La situaci¨®n es mejor para los que m¨¢s tiempo llevan en Espa?a: entre los que acumulan m¨¢s de una d¨¦cada es del 10,5%, frente al 15,1% de los que llevan menos de diez a?os.

La brecha tambi¨¦n cristaliza en la renta: si ordenamos los ingresos de todos los universitarios de Espa?a, un inmigrante medio quedar¨ªa en el decil 5,5, muy cerca de la mediana espa?ola; mientras que un espa?ol con el mismo nivel educativo estar¨ªa en el 6,8, entre el tercio m¨¢s rico del pa¨ªs. Es decir, en una escalera de diez pelda?os, los universitarios inmigrantes se encontrar¨ªan casi un escal¨®n y medio por detr¨¢s del nativo medio.

Un desperdicio humano y econ¨®mico

La mayor exigencia en el mercado o las barreras al acceso a la profesi¨®n elegida tienen efectos directos en la econom¨ªa del pa¨ªs. Seg¨²n las estimaciones de Lighthouse y este peri¨®dico, este desperdicio de talento extranjero en Espa?a supone la p¨¦rdida de cerca de un punto del PIB (0,89%). Es una cifra estimada, que considera los ingresos que generan los nativos de diferentes edades o tipos de formaci¨®n y que asume que los migrantes con esas caracter¨ªsticas ganaran lo mismo.

M¨¢s palpable es el efecto negativo que genera en los trabajadores extranjeros. ¡°El duelo migratorio es dur¨ªsimo. Hay personas que han dejado su familia, su estatus, su casa, que viven en una habitaci¨®n compartida, y a cambio ni siquiera les dejan ejercer su profesi¨®n. Se ven obligados a abandonar sus carreras profesionales, a trabajar en lo que surja para salir adelante¡±, lamenta Puglisi, acostumbrada a tratar en su ONG con trabajadores que afrontan procesos depresivos. Cree que la sobrecualificaci¨®n es m¨¢s com¨²n entre los inmigrantes sudamericanos, porque es m¨¢s com¨²n que lleguen con un t¨ªtulo bajo el brazo. ¡°Cuando ven que no van a poder ejercer, muchos recurren al autoempleo. Los conocimientos no se los quita nadie, as¨ª que al menos lo intentan con alg¨²n negocio¡±.

El entorno de los extranjeros que no trabajan de lo suyo, su comunidad de confianza, no suele estar empleada en los sectores m¨¢s avanzados. ¡°Cuando buscas empleo, y esto tambi¨¦n aplica a los espa?oles, dependes mucho de las redes que tienes, de a quien conoces. Para los extranjeros es m¨¢s dif¨ªcil conocer a trabajadores de sectores cualificados¡±, a?ade Aparicio. Es raro, de hecho, ver extranjeros en algunos tipos de empresas, en la televisi¨®n o en la administraci¨®n p¨²blica.

Los datos analizados para esta investigaci¨®n inciden en que, entre los inmigrantes sobrecualificados, al menos un 30% trabaja como camareros, camioneros o ayudantes en casas y residencias.

¡°A los empresarios a¨²n les cuesta contratarnos para los mejores trabajos¡±, dice Fanny Lili Villanueva (29 a?os). Esta hondure?a es maestra, pero trabaja como empleada de hogar en Madrid. ¡°Es una salida para muchos, lo m¨¢s f¨¢cil de conseguir¡±. Dice que una conversaci¨®n recurrente con amigos y familiares compatriotas es la ¡°pena¡± por no poder desarrollar su profesi¨®n: ¡°Querr¨ªa trabajar de lo m¨ªo, ojal¨¢. Es algo de lo que hablamos mucho personas de distintas nacionalidades. Es frustrante¡±.

Mongu¨ª aterriza estas impresiones y n¨²meros cuando habla de que se produce ¡°una transferibilidad limitada del capital humano que las personas migrantes traen consigo desde el pa¨ªs de origen hacia Espa?a¡±. Es decir, desperdicio de talento.

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