El PP quiere eliminar el impuesto de sucesiones, pero pide que le compensen por no recaudarlo
La propuesta de los populares plantea un resarcimiento a cuenta del Estado para revertir la p¨¦rdida de ingresos en las comunidades. El mecanismo deber¨ªa introducirse en la reforma del sistema de financiaci¨®n
Eliminar impuestos, pero sin perder su recaudaci¨®n. Este planteamiento, que puede parecer incluso quim¨¦rico, es el que formula el Partido Popular en la proposici¨®n de ley que present¨® en el Senado durante las ¨²ltimas semanas del a?o pasado. La formaci¨®n liderada por Alberto N¨²?ez Feij¨®o, haci¨¦ndose valer de su mayor¨ªa en la C¨¢mara Alta, tramit¨® una norma para eliminar a nivel nacional el impuesto de sucesiones y donaciones (ISD), un tributo de car¨¢cter estatal cuya gesti¨®n e ingresos est¨¢n cedidos a las comunidades aut¨®nomas. Sin embargo, y con el objetivo de que la supresi¨®n no les suponga una p¨¦rdida de recursos, la letra peque?a del texto incluye una serie de mecanismos para establecer una ¡°compensaci¨®n¡± econ¨®mica a cuenta del Estado para las autonom¨ªas.
El PP plantea dos v¨ªas para fijar esta suerte de indemnizaci¨®n. Con car¨¢cter general, el documento se?ala que, en el marco de la futura reforma del sistema de financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, ¡°se estudiar¨¢n las formas de compensaci¨®n por la supresi¨®n del tributo¡±. Es decir, la idea es crear una partida de nuevos ingresos para las regiones que tenga car¨¢cter estructural.
Adem¨¢s de eso, mientras la reforma se materializa, los populares proponen que en el primer a?o tras el cambio las autonom¨ªas reciban una ¡°compensaci¨®n igual a la ¨²ltima recaudaci¨®n¡± que hubieran obtenido. Para hacer esto posible, prosiguen, ¡°se realizar¨¢n los ajustes y correcciones necesarios¡± en los recursos del sistema, de manera que el importe que corresponda a la compensaci¨®n estatal sea equivalente a esas cantidades. Los efectos de esta compensaci¨®n adicional tendr¨¢n lugar una vez haya entrado en vigor el cambio normativo, ¡°y en tanto no haya sido aprobado un nuevo sistema de financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas¡±. De esta forma, la eliminaci¨®n del tributo no tendr¨ªa consecuencias fiscales en las arcas auton¨®micas.
Esta compensaci¨®n, tal y como apunta Diego Mart¨ªnez, profesor en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla e investigador en Fedea, trasladar¨ªa la carga tributaria de unos contribuyentes a otros: ¡°De los que ahora pagan el ISD a los contribuyentes de todo el Estado que, con sus impuestos o, peor, endeudamiento, financiar¨ªan la compensaci¨®n a las comunidades¡±, aclara.
La tramitaci¨®n de la propuesta del PP est¨¢ ahora mismo parada. Una vez que se registr¨® en el Senado, el Gobierno impugn¨® la medida y la elev¨® al Tribunal Constitucional. El tribunal de garant¨ªas la admiti¨® a tr¨¢mite hace unas semanas y tendr¨¢ que decidir al respecto pr¨®ximamente. De aprobarse definitivamente, el coste fiscal del plan superar¨ªa los 3.000 millones de euros anuales, con impacto directo en las cuentas del Estado. Por contextualizarlo, el coste superar¨ªa los ingresos que se han obtenido con los grav¨¢menes temporales sobre la banca y las empresas energ¨¦ticas.
Seg¨²n los ¨²ltimos datos de ejecuci¨®n presupuestaria de las comunidades aut¨®nomas, en 2023 la recaudaci¨®n por este tributo ascendi¨® a 3.297 millones de euros. De ellos, 980 millones se registraron en Catalu?a, 552 millones se obtuvieron en Madrid y 255 millones fueron a las arcas andaluzas. Sin contar con los territorios forales, las cifras m¨¢s bajas las anotaron Murcia, Extremadura y La Rioja, con unos 30 millones de euros cada una.
El impuesto sobre sucesiones y donaciones es una de las figuras en las que las autonom¨ªas suelen exprimir al m¨¢ximo su capacidad normativa. Con car¨¢cter general, los familiares directos que heredan o reciben cuant¨ªas por valores menores o medios disponen de bonificaciones y exenciones casi totales que llevan a que la cuota a pagar sea pr¨¢cticamente simb¨®lica. Tradicionalmente, los contribuyentes que m¨¢s ten¨ªan que abonar eran aquellos que recib¨ªan bienes de m¨¢s valor, normalmente a partir de los 800.000 euros, pero en los ¨²ltimos a?os los territorios han puesto en marcha una serie de jugosas rebajas dirigidas a estos perfiles que ya est¨¢n impactando en la recaudaci¨®n. Destacan los descuentos de Madrid, Comunidad Valenciana o Andaluc¨ªa, entre otras.
Los gobiernos auton¨®micos en manos del PP que en la pr¨¢ctica han derogado el impuesto, a trav¨¦s de grandes bonificaciones, han tomado la decisi¨®n por cuestiones ¡°de justicia¡±, explican desde una consejer¨ªa regional de Hacienda. ¡°Con estas rebajas fiscales liberamos a los contribuyentes de pagar por bienes que ya han sido gravados previamente, como una vivienda¡±, a?aden. Mart¨ªnez L¨®pez, sin embargo, afirma que el ISD es un impuesto leg¨ªtimo y necesario para la equidad. El experto sostiene que ¡°no existe doble imposici¨®n, pues recae sobre sujetos pasivos diferentes¡±. ¡°Tampoco se puede afirmar que su pago obligue a renunciar a herencias, ya que sabemos que no existe correlaci¨®n entre la cuant¨ªa del tributo y las renuncias¡±, que suelen estar asociadas a las deudas.
Por eso, afirma el profesor universitario, si un impuesto no funciona bien y tiene carencias en su legitimidad social y problemas de liquidez en su pago, como es el caso de sucesiones y donaciones, ¡°debe reformarse, no eliminarse¡±. Esto es algo, matiza, que tambi¨¦n se extiende al Gobierno central con el impuesto de patrimonio y el de sociedades. Si el primero no funciona bien y el segundo no captura los beneficios extraordinarios, el error para Mart¨ªnez L¨®pez es inventarse nuevas figuras en vez de reformar las ya existentes, en referencia al impuesto sobre las grandes fortunas y a los grav¨¢menes sobre banca y energ¨¦ticas.
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