Bruselas alerta de que las brechas econ¨®micas entre comunidades est¨¢n aumentando

La Comisi¨®n Europea recuerda a Espa?a que las brechas econ¨®micas entre comunidades aut¨®nomas est¨¢n aumentando y que la mayor parte de ellas se est¨¢ alejando de la media europea. Ocho regiones espa?olas se encuentran un 25% por debajo del PIB per c¨¢pita medio de la UE, se?ala el Ejecutivo europeo en sus recomendaciones formuladas a Espa?a la semana pasada. Solo tres figuran arriba con datos corregidos por el poder de compra: la Comunidad de Madrid, que se encuentra un 17% por encima de la media europea; el Pa¨ªs Vasco, un 9%; y Navarra un 3%. En el otro extremo, Andaluc¨ªa est¨¢ un 36% por debajo, Extremadura un 35% y Canarias un 32%. Por su parte, en Catalu?a el PIB por habitante solo es un 1,1% inferior al promedio comunitario.

Estas diferencias son sustanciales y suceden tambi¨¦n en ¨¢reas de Francia, Italia o Grecia. La advertencia coincide, adem¨¢s, con un momento en el que se est¨¢ debatiendo en Espa?a un nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica y en el que se afirma que este debe tener en cuenta las singularidades de todas las comunidades.

¡°Aunque muchas regiones se sit¨²an por debajo de la media europea en PIB per c¨¢pita y productividad, algunas est¨¢n m¨¢s afectadas que otras¡±, indica el Ejecutivo comunitario. Entre 2013 y 2022, hasta diez comunidades crecieron menos que la media nacional del 1,19%, lastrando la convergencia interna, apunta el informe de los servicios t¨¦cnicos de la Comisi¨®n. Y solo Galicia alcanz¨® la tasa de crecimiento per c¨¢pita de la media europea, del 1,44% anual. Los avances m¨¢s pobres se dieron en Baleares (0,46%) y Canarias (0,29%). Dado el periodo utilizado, el impacto de la pandemia en el turismo puede haber contribuido a los resultados de estas dos comunidades.

En el informe se identifica a tres autonom¨ªas ¡ªLa Rioja, Baleares y Canarias¡ª como las que han ca¨ªdo en una trampa de desarrollo durante los 15 ¨²ltimos a?os: tienen dificultades para converger y crecen menos de lo que lo hac¨ªan. ¡°Los est¨¢ndares de vida han mejorado considerablemente en Europa, pero no lo han hecho de forma igual en las d¨¦cadas recientes. El descontento es m¨¢s probable que crezca en lugares donde han ca¨ªdo en una trampa de desarrollo¡±, apunta la Comisi¨®n en otro estudio que establece un v¨ªnculo entre el estancamiento econ¨®mico y el auge de los partidos euroesc¨¦pticos.

Educaci¨®n, mercado laboral e innovaci¨®n

Pese al gasto en cohesi¨®n y las mejoras en derechos sociales, la Comisi¨®n recuerda a Espa?a que persisten estas brechas entre regiones. Los t¨¦cnicos del Ejecutivo comunitario observan que estas divergencias van de la mano con las que se detectan en productividad. Solo Madrid, Pa¨ªs Vasco y Catalu?a aparecen en posiciones superiores a la media en el r¨¢nking europeo de competitividad. Estos desfases se explican por las diferencias en la educaci¨®n superior, la formaci¨®n continua, el mercado laboral y la innovaci¨®n, dicen los expertos del Ejecutivo comunitario.

Por ejemplo, el gasto en I+D est¨¢ concentrado en las regiones m¨¢s ricas. En Espa?a se sit¨²a en el 1,4% del PIB frente al 2,3% registrado en la UE. En Baleares es del 0,5%; en Canarias, del 0,6%, y en Extremadura del 0,7%. En cambio, en el Pa¨ªs Vasco suma el 2,3%.

El mercado laboral tambi¨¦n muestra diferencias significativas entre regiones. La tasa de paro espa?ola duplica la europea: el 12,2% frente al 6,1%. Pero hay comunidades donde el desempleo es menor del 9,5% como en el Pa¨ªs Vasco, Cantabria, La Rioja, Catalu?a y Arag¨®n. En cambio, en Andaluc¨ªa se sit¨²a en el 18,3%, en Extremadura, en el 17,4% y en Canarias, en el 16,1%.

Adem¨¢s, la despoblaci¨®n es un desaf¨ªo en muchas regiones. Seg¨²n indica la Comisi¨®n, la mitad experimenta una p¨¦rdida de habitantes, incluyendo Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha, Asturias, Extremadura, Galicia, La Rioja, Arag¨®n, Cantabria y Ceuta y Melilla. ¡°Algunas se arriesgan a caer en una trampa de desarrollo del talento debido a la marcha de los j¨®venes¡±, dice. Y la receta que brinda para ser competitiva y atraer trabajadores es mejorar la educaci¨®n, el clima empresarial y la inversi¨®n. Hace falta dise?ar estrategias con los actores locales; poner en com¨²n los recursos disponibles; atacar las barreras a la inversi¨®n tanto en el nivel nacional como en el regional, y asegurar la capacidad administrativa, tambi¨¦n en los niveles regionales, para ser capaces de absorber los fondos de cohesi¨®n y los Next Generation aprobados por la pandemia. Es esencial responder a las necesidades de inversi¨®n que est¨¢n surgiendo con la transici¨®n tecnol¨®gica y medioambiental, concluye.

¡°Reforzar el dinamismo econ¨®mico de muchas regiones es un desaf¨ªo¡±, admite el documento. Entre las recomendaciones de la Comisi¨®n, recuerda que Espa?a tiene que elaborar en 2025 la revisi¨®n intermedia sobre la evoluci¨®n de los fondos de cohesi¨®n. Esta es relevante porque Espa?a va con retraso y sirve para asegurarse de que se gastan estos recursos. Y a?ade que es crucial desarrollar con rapidez las inversiones en innovaci¨®n e I+D empresarial, en especial en las industrias se?aladas por las estrategias de especializaci¨®n regional inteligente, unas iniciativas que sirven para identificar cu¨¢les son las ventajas competitivas de cada regi¨®n y desarrollarlas. En particular, se destacan las necesidades de inversiones en gesti¨®n del agua, econom¨ªa circular y mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico, sobre todo en los territorios m¨¢s afectados como Canarias y las ¨¢reas de costa en el este y el sur de Espa?a.

Son adem¨¢s esenciales para la convergencia las inversiones que hagan m¨¢s competitivos y atractivos aquellos territorios enfrentados al declive demogr¨¢fico. Y es necesaria la integraci¨®n laboral de los desempleados de larga duraci¨®n y de los trabajadores de mayor edad, reforzando la orientaci¨®n laboral y ajustando la formaci¨®n a la demanda empresarial.

Las econom¨ªas de aglomeraci¨®n

Seg¨²n un informe del Banco de Espa?a con datos entre 1980 y 2019, en Espa?a s¨ª que ha habido convergencia entre regiones. Aunque se trata de un proceso lento, las m¨¢s pobres se han acercado, apoyadas en un recorte de las diferencias en productividad y una mejora de la inversi¨®n. Tambi¨¦n ha contribuido algo el hecho de que desde 1992 hubo una mayor inversi¨®n p¨²blica en las regiones m¨¢s pobres.

Sin embargo, esta evoluci¨®n se ha interrumpido desde 2008: la convergencia se ha frenado o incluso ligeramente revertido a partir de entonces, en parte por las crisis. Adem¨¢s, una vez las diferencias son m¨¢s peque?as, la convergencia se ralentiza. Una raz¨®n que alegan en general los economistas es que los mercados laborales de las zonas m¨¢s pobres son m¨¢s proc¨ªclicos y con tasas de paro persistentemente m¨¢s elevadas. Pero el estudio del Banco de Espa?a concluye que el principal motivo de esta ralentizaci¨®n es la productividad y, por lo tanto, tambi¨¦n la acumulaci¨®n de inversiones.

Los expertos apuntan a una polarizaci¨®n de las econom¨ªas regionales alimentada por la tecnolog¨ªa. En las grandes urbes se concentran los servicios de mayor valor a?adido, las grandes corporaciones y los mayores salarios, atrayendo en consecuencia a los m¨¢s cualificados, los trabajos m¨¢s productivos y las inversiones.

Pese a que los avances tecnol¨®gicos presagiaban que la tierra ser¨ªa plana y que se podr¨ªa producir desde cualquier lugar, no ha sido as¨ª. Con la tecnolog¨ªa se busca la aglomeraci¨®n de la actividad en un lugar, persiguiendo sinergias y la acumulaci¨®n de conocimientos. Ciudades como Madrid o Barcelona pueden beneficiarse de estas din¨¢micas. Adem¨¢s, Pa¨ªs Vasco y Navarra disponen de una ventaja en cuanto que su gasto p¨²blico por habitante es bastante mayor que el resto gracias a sus sistemas forales.

¡°Estos datos tienen que llevar a una reflexi¨®n sobre las pol¨ªticas regionales y entrar en cualquier an¨¢lisis de la financiaci¨®n auton¨®mica, siendo muy conscientes de que no solo es una cuesti¨®n de dinero, tambi¨¦n de calidad de las pol¨ªticas. La solidaridad entre regiones deber¨ªa servir para financiar inversiones que refuercen la productividad y para abordar las divergencias en desempleo¡±, explica Carlos Mart¨ªnez Mongay, ex alto cargo de la Comisi¨®n.

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