El tipo medio del impuesto de sociedades en el mundo se estanca en su suelo hist¨®rico, el 21%

A lo largo de los ¨²ltimos a?os, las tasas nominales del impuesto sobre sociedades a nivel global han mostrado una tendencia descendente constante, una din¨¢mica que, lejos de revertirse a ra¨ªz de los beneficios r¨¦cord que han registrado las empresas, ha continuado en 2024. El tipo medio en el conjunto de la OCDE disminuy¨® dr¨¢sticamente desde el 28% anotado en el a?o 2000 al 21,7% de 2019. Desde entonces, el gravamen se ha mantenido relativamente estable, aunque ha seguido disminuyendo t¨ªmidamente hasta llegar al suelo del 21,1% de 2024, seg¨²n muestra el informe sobre Estad¨ªsticas de los impuestos corporativos 2024, publicado este jueves por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos.

Si se sacan de la ecuaci¨®n los para¨ªsos y guaridas fiscales, es decir, los territorios de baja tributaci¨®n, el tipo medio se sit¨²a ligeramente por encima. Pese a ello, la tendencia se mantiene intacta: solo en los pa¨ªses de la OCDE, entre los a?os 2000 y 2024, la tasa impositiva pas¨® del 32,3% al 23,7%, la m¨¢s baja de la serie. Si se mira el tipo medio efectivo, que mide lo que realmente se paga tras descontar incentivos y exenciones, pas¨® del 21,6% de 2017 al 20,2% en 2023, ¨²ltimo a?o con datos. Tras este fen¨®meno, detalla el informe, se encuentra la competencia fiscal internacional, la erosi¨®n de las bases imponibles y el traslado de beneficios.

Los pa¨ªses reducen sus tipos para atraer inversiones extranjeras y fomentar el establecimiento de empresas multinacionales. A su vez, a?ade la OCDE, la movilidad del capital facilitada por la globalizaci¨®n presiona a los gobiernos a ajustar sus impuestos con el objetivo de evitar la fuga de capitales y mantener su competitividad. Aunque algunas medidas como el nuevo m¨ªnimo global del 15% ¡ªque afecta a partir de 2024 a las grandes multinacionales¡ª ayudan a combatir todo este proceso, nada parece frenar esta carrera a la baja. La OCDE, de hecho, da cuentas de esta paradoja y recalca que, mientras las econom¨ªas buscan estabilizar y, en algunos casos, incrementar sus ingresos fiscales, las tasas efectivas siguen una trayectoria descendente. Esta din¨¢mica subraya ¡°la necesidad de reformas fiscales globales que puedan abordar de manera m¨¢s equitativa la tributaci¨®n de los beneficios corporativos¡±.

En el documento, la OCDE cuenta con una radiograf¨ªa que muestra la magnitud de este fen¨®meno. En el a?o 2000 hab¨ªa 16 jurisdicciones en todo el mundo que aplicaban tipos legales superiores al 40% en el impuesto de sociedades. A d¨ªa de hoy, no queda ninguna. A su vez, 72 pa¨ªses ten¨ªan tasas que oscilaban entre el 30% y el 40%, una cantidad que se ha reducido hasta 25. Al lado contrario, ha crecido notablemente el n¨²mero de jurisdicciones con tasas que oscilan entre el 10% y el 20% y entre el 20% y el 30%. Las primeras han pasado de ocho a 32; las segundas, de 31 a 72.

Espa?a, al menos en la teor¨ªa, se sit¨²a por encima de la media de la OCDE al tener un tipo nominal del 25%, algo por debajo de Alemania, Francia e Italia. El problema de este impuesto, se?ala el informe, son los m¨²ltiples mecanismos con los que cuentan las compa?¨ªas para reducir la cantidad de los beneficios sobre los que se aplica la tarifa, aminorando as¨ª la base imponible y aliviando su carga fiscal. En 2023, sin ir m¨¢s lejos, las empresas espa?olas registraron un resultado neto de casi 300.000 millones de euros. Sin embargo, gracias a los cr¨¦ditos fiscales y otras herramientas, de ese volumen, ¨²nicamente 176.500 millones (el 58,8%) fueron a parar a la cantidad sobre la que posteriormente se aplica el impuesto.

Este tipo de operaciones, entre otras causas, llevan a que el peso de los impuestos corporativos en las grandes econom¨ªas sea menor que en otras jurisdicciones y, en definitiva, inferior a la media de la OCDE. En Espa?a, seg¨²n los datos del organismo presidido por Mathias Cormann, la recaudaci¨®n por sociedades supone ¨²nicamente alrededor el 7% del total de los ingresos fiscales, lejos de aproximadamente el 10% de la media. A su vez, en relaci¨®n con el PIB, el impuesto supone un 3%, de nuevo por debajo. A nivel global, la recaudaci¨®n se ha recuperado tras la pandemia. Es l¨®gico, puesto que aunque el tipo medio haya ca¨ªdo la cantidad sobre la que se aplica (los beneficios) es mayor.

Menos dependencia de las multinacionales

Los datos de la OCDE tambi¨¦n analizan los documentos que tienen que presentar anualmente las grandes multinacionales para dar cuenta de sus cifras y su actividad, los conocidos como Informes pa¨ªs por pa¨ªs (Country by Country Report o CbC, por sus siglas en ingl¨¦s). Estos datos, de car¨¢cter complementario, tienen que hacerlos p¨²blicos los grandes grupos con una facturaci¨®n igual o superior a los 750 millones de euros en todo el mundo. En Espa?a, seg¨²n la informaci¨®n disponible actualizada, 123 grandes empresas soportaron en 2021 un tipo efectivo sobre sus beneficios de solo el 14,41%, la tasa m¨¢s baja de los ¨²ltimos cinco a?os.

Los datos de la OCDE muestran, con todo, la poca dependencia que tiene Espa?a de estas multinacionales, al menos en t¨¦rminos de ingresos fiscales. En 2021, la proporci¨®n del total de la recaudaci¨®n societaria del pa¨ªs proveniente de estos grandes grupos se qued¨® en el 31%, notablemente por debajo de Francia (47%) e Italia (46%) y algo m¨¢s cerca de Alemania (35%). A gran distancia est¨¢n jurisdicciones de fiscalidad laxa como Irlanda (87%), Hong Kong (79%) o Singapur (73%).

Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal