La inestabilidad pol¨ªtica complica en Espa?a la implementaci¨®n de medidas de consolidaci¨®n fiscal

Ha llegado el momento de que Espa?a haga un esfuerzo por equilibrar sus cuentas p¨²blicas, afectadas por la acumulaci¨®n de deuda a causa de las sucesivas crisis de los ¨²ltimos a?os ¡ªprimero la pandemia y despu¨¦s la energ¨¦tica e inflacionaria¡ª. El pa¨ªs ha evitado por poco que Bruselas le abriera expediente por d¨¦ficit excesivo pese a superar el 3% del PIB, pero mantiene una deuda superior al 100% del PIB y, por tanto, est¨¢ entre los cinco Estados de la Uni¨®n Europea que deber¨ªan esforzarse m¨¢s por sanear sus finanzas p¨²blicas. Adem¨¢s, existe el riesgo de que la deuda aumente en el medio plazo debido al envejecimiento de la poblaci¨®n y de las recientes reformas que ampl¨ªan la presi¨®n sobre las cuentas de la Seguridad Social, por lo que podr¨ªan incluso ser necesarias medidas m¨¢s estrictas de las previstas. Pero hay un muro que se interpone en el camino: la fragmentaci¨®n pol¨ªtica. As¨ª lo se?ala Esade en su ¨²ltimo Informe econ¨®mico y financiero, seg¨²n el cual, las convocatorias electorales fuera del ciclo pol¨ªtico aumentan la incertidumbre y evitan que se implementen ajustes fiscales de gran calado. ¡°Bajo determinadas circunstancias, los incentivos electorales pueden llegar a desincentivar la adopci¨®n de pol¨ªticas que a largo plazo podr¨ªan resultar m¨¢s ¨®ptimas para los ciudadanos¡±, se lee en el documento.

La advertencia se produce en un contexto de m¨¢xima inestabilidad, con un Ejecutivo que semana a semana hace malabares para sacar adelante la legislatura y con una ofensiva del Partido Popular que lejos de agotarse, va en aumento. Desde que se inici¨® el a?o, el Gobierno ha sufrido m¨¢s de un descalabro en el Congreso por sus socios. Mientras tanto, aquellas comunidades gobernadas por los populares se enfrentan a una posible repetici¨®n electoral tras la amenaza de Vox de romper relaciones por el reparto de menores migrantes llegados a Canarias. Este contexto de volatilidad, seg¨²n los analistas, ¡°suele tambi¨¦n venir con una alta volatilidad en los sistemas de partidos ¡ªque incluye el surgimiento de nuevas formaciones como Se Acab¨® la Fiesta¡ª y a menudo elecciones fuera de ciclo o imprevistas¡±, lo que dificulta la implementaci¨®n de medidas necesarias pero impopulares.

El documento toma como referencia el plan de pago a proveedores implementado en 2012 por la Administraci¨®n de Mariano Rajoy. Los municipios deb¨ªan escoger si se acog¨ªan a un plan de ajuste para pagar la deuda acumulada a proveedores, o si pagaban la deuda en cinco a?os mediante la retenci¨®n de las transferencias corrientes del gobierno central a los locales. La elaboraci¨®n de un plan de ajuste conced¨ªa a los ayuntamientos unas condiciones de pago preferentes, pero supon¨ªa dar una mayor visibilidad del estado de las cuentas p¨²blicas ¡°con el consecuente potencial coste pol¨ªtico¡±. El an¨¢lisis muestra que en aquellos municipios donde no se acogieron al plan hubo una subida del impuesto sobre los bienes inmuebles ¡ªIBI, la principal fuente de ingresos a nivel local¡ª y un recorte del gasto p¨²blico.

Entre las conclusiones destaca que los planes de ajuste fiscal tienen mucha visibilidad en prensa, y por tanto, generan impacto en la decisi¨®n de los votantes. Adem¨¢s, se muestra que la elaboraci¨®n de un plan de ajuste afecta negativamente a la probabilidad de reelecci¨®n futura, pero solo para los gobiernos que ya se encuentran en el cargo; es decir, los que tienen responsabilidad en la gesti¨®n pasada de las cuentas. Esto explicar¨ªa que ¡°cuando el gobierno local es nuevo en el cargo (y puede, por tanto, ¡°culpar¡± al gobierno anterior del estado de las cuentas p¨²blicas), hay un aumento significativo de la propensi¨®n a solicitar un plan de ajuste. Sin embargo, cuando ha sido reelegido y ten¨ªa, por tal motivo, responsabilidad en la gesti¨®n de las cuentas p¨²blicas del ciclo pol¨ªtico anterior, tiene menor propensi¨®n a solicitar un plan de ajuste, a pesar del coste que tiene para los ciudadanos¡±.

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