Las sangrantes cifras de la inmigraci¨®n

Las cifras de la inmigraci¨®n no son fr¨ªas. Son calientes. Resulta sangrante la exageraci¨®n que convierte un grano de arena en crisis de la econom¨ªa y la civilizaci¨®n. El revuelo decretado por los ultras de Vox al oponerse a la redistribuci¨®n por toda la pen¨ªnsula de 347 ni?os arribados a Canarias, ata?e a todos: recuerden la reciente y ejemplar movilizaci¨®n de los grandes empresarios alemanes en defensa de la inmigraci¨®n y contra la ultraderecha.

Es ¨²til tener en cuenta que esos 347 muchachos suponen tan solo un 0,6% de los 57.318 inmigrantes arribados sin papeles a Espa?a, Canarias y la Pen¨ªnsula, en 2023, seg¨²n datos de Frontex; y un 0,5% de los 62.000 ni?os ucranianos que ha acogido Espa?a desde la invasi¨®n rusa.

Y que ese total desembarcado en Espa?a se aproxima a un tercio del arribado a Italia tambi¨¦n en 2023 (157.479), a dos tercios del recibido en los Balcanes (99.068) y equivale al flujo hacia Grecia (60.073). El conjunto de los cruces ilegales de fronteras europeas super¨® los 380.000: para la Uni¨®n, hay que descontar los 62.047 que se redireccionaron por el canal de la Mancha hacia el Reino Unido.

As¨ª que en cifras redondas, la inmigraci¨®n no reglada de terceros pa¨ªses a la UE es algo superior a las 300.000 personas anuales. Aqu¨ª toca comparar esa cifra con la de la inmigraci¨®n plenamente legalizada, que oscila entre dos y tres millones anuales: 2,21 millones en 2021; y hasta 2,9 millones, incluyendo los regularizados de a?os anteriores; 3,4 millones en 2022 (datos de la Comisi¨®n).

En suma, la llamada ¡°inmigraci¨®n ilegal¡± ¡ªese t¨¦rmino odioso¡ª se mueve sobre el 10% de la ¡°legal¡±, si bien fluct¨²a bastante de a?o a a?o. Por supuesto que aquella genera m¨¢s tensiones en el proceso de acogida, al ser imprevista: fronterizos, escolares, sanitarios, de vivienda. Pero por culpa de la inadecuaci¨®n de infraestructuras, la imprevisi¨®n o la lentitud en la ubicaci¨®n de los reci¨¦n llegados. No porque sean en esencia distintos: si acaso, a¨²n m¨¢s j¨®venes y m¨¢s valientes, pues afrontan m¨¢s peligros, arriesgan incluso la vida.

Distingamos el estr¨¦s europeo en la acogida del beneficio espectacular aportado por la inmigraci¨®n. Hay en la UE 63,6 millones de extranjeros, seg¨²n Statista. Y en Espa?a, cerca de ocho millones, 6,8 millones de los cuales son residentes oficiales o gozan de certificado de registro (Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones). Son j¨®venes y muy productivos, 37 a?os. Con lo que contribuyen sustancialmente al rejuvenecimiento de la masa laboral: la poblaci¨®n aut¨®ctona superior a los 65 a?os alcanza el 22% de su segmento total; los residentes extranjeros, el 5% del suyo.

Recu¨¦rdese adem¨¢s lo ya publicado en esta columna: para cubrir sus necesidades de mano de obra, Europa necesitar¨¢ en 2050 entre 40 y 50 millones de trabajadores externos. Espa?a, 6,4 millones; y para reequilibrar el gasto en pensiones, hasta 24 millones en 2053 (Banco de Espa?a). Quien ataca a la inmigraci¨®n de color dispara contra la supervivencia de los blancos.

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