Viernes de descontrol, papel y bol¨ªgrafo en los aeropuertos
Los vuelos, en plena temporada alta de turismo, se han llevado la peor parte del fallo inform¨¢tico, que tambi¨¦n se ha notado en gasolineras, farmacias, supermercados o incluso hospitales
La fila de veh¨ªculos llegaba hasta la entrada en la autov¨ªa. Taxis, autobuses y Cabify se acumulaban en la entrada del aeropuerto de Barcelona-El Prat a primera hora de la ma?ana. Al traspasar las puertas giratorias el caos iba m¨¢s: los mostradores de facturaci¨®n sumaban colas de m¨¢s de 200 personas, las pantallas estaban apagadas, la iluminaci¨®n vacilaba y los pasajeros resoplaban. La ca¨ªda del sistema de Microsoft a nivel global de este viernes ha desatado la estupefacci¨®n en los principales aeropuertos espa?oles, en muchos hospitales, farmacias, numerosos supermercados, bancos internacionales, medios de comunicaci¨®n e incluso en la Bolsa de Londres. M¨¢s que estupefacci¨®n, los ha dejado paralizados. Los ordenadores mostraban la temida pantalla azul de la muerte, esa con la que Microsoft le espeta al usuario que no hay nada que hacer. P¨®ngase en contacto con el soporte inform¨¢tico.
En los aeropuertos espa?oles, donde se han cancelado m¨¢s de cien vuelos de los m¨¢s de 3.500 previstos hasta las 14.30, se han repetido las escenas de padres con sus hijos agobiados, j¨®venes desesperados al ver la longitud de la fila de facturaci¨®n y horarios de vuelo en retraso continuo... o esfumado. Anna, una barcelonesa de 26 a?os, llegaba a las nueve al aeropuerto de El Prat para coger un vuelo a Bilbao a las once y media: ¡°He pedido un taxi en cuanto he le¨ªdo las alertas. Al llegar lo he pasado mal, pensaba de verdad que no llegaba. Despu¨¦s me han dado el embarque de papel y me he venido corriendo¡±, contaba. El personal del aeropuerto repart¨ªa las tarjetas de embarque de manera manual a los que no ten¨ªan que facturar para agilizar los procesos. Las escaleras mec¨¢nicas tampoco funcionaban y las cajas y maletas se apilaban en el control de seguridad. Pero al llegar a la zona de embarque volv¨ªa la paz. Los pasajeros celebraban que, salvo peque?os cambios en horarios o en las puertas de salida del vuelo, todo marchaba bien. ¡°Ya queda menos¡±, dec¨ªa Anna con una tarjea de embarque hecha a papel y boli y el DNI en la mano a punto de subir al avi¨®n.
En el aeropuerto de Palma las colas de espera han tenido acento ingl¨¦s. Este viernes de verano, uno de los m¨¢s activos del a?o en cualquier aer¨®dromo espa?ol, el de Mallorca ten¨ªa programados 997 vuelos, seg¨²n datos facilitados por Aena. ¡°Nos han dicho que no podemos hacer el check-in online en vuelos que salgan en menos de seis horas. No nos han dado demasiada informaci¨®n¡±, afirmaba una pasajera del turoperador Jet2 que viajaba a Leeds a primera hora de la ma?ana. Precisamente, esta compa?¨ªa es una de las que m¨¢s vuelos ten¨ªa programados, todos a ciudades de Reino Unido, y la cola para sacar la tarjeta de embarque ha dado la vuelta a la terminal del aeropuerto. En el mostrador de Vueling se agolpaban a veinte minutos de la salida varios pasajeros con destino Bilbao. ¡°No nos han dicho mucho, llevo dos horas aqu¨ª, nos han retrasado el vuelo. Hay mucha incertidumbre y me sorprende sobre todo la poca informaci¨®n que nos dan¡±, se quejaba Guillermo, que acud¨ªa a una boda con amigos.
Victoria P¨¦rez, trabajadora de la compa?¨ªa de servicios de tierra Groundforce, que atiende los mostradores del turoperador TUI, admit¨ªa que los sistemas de Aena no funcionaban, lo que implicaba que no ten¨ªan acceso al listado de pasajeros, de asientos y de facturaci¨®n de maletas. ¡°Ten¨ªamos plan B, que era etiquetar las maletas manualmente a los que hab¨ªan hecho el check-in online; y un plan C, que era la asignaci¨®n libre de asientos, que tampoco la podemos hacer porque hay reservas de asientos. Al no poder hacer nada, se retrasa todo much¨ªsimo¡± se?alaba.
¡°Descontrol absoluto. No ten¨ªamos medios para afrontar esta situaci¨®n¡±, dec¨ªa con resignaci¨®n un trabajador de la T4, en el aeropuerto de Madrid. Han tenido que pasar billetes con papel y bol¨ªgrafo de cerca de 200 vuelos. Sobre mediod¨ªa, la tormenta a empezado a amainar, pero Iberia no terminaba de fiarse y, ante la incertidumbre de que el problema no se despejara, ofrec¨ªa a sus trabajadores alargar la jornada laboral.
En otro punto de la misma terminal, un episodio particular resum¨ªa el caos global. Se trataba del vuelo semanal de Plus Ultra a Guinea Ecuatorial. El avi¨®n tendr¨ªa que haber volado a las diez, pero el colapso bloque¨® la conexi¨®n. Una de las pasajeras, Carmen, acusaba a la compa?¨ªa de haber facturado las maletas ¡°sabiendo que el vuelo no se iba a producir¡±. Decenas de personas se han agolpado frente al mostrador pidiendo que se les devolviera el dinero o que se les incorporase a otro vuelo. La polic¨ªa ha tenido que presentarse en el lugar para calmar los ¨¢nimos.
Gasolineras, farmacias y supermercados
¡°No s¨¦ qu¨¦ pasa esta ma?ana, pero no hay manera de que funcione. El dat¨¢fono no para de fallar¡±, dec¨ªa Mar¨ªa, empleada de una gasolinera junto a la autov¨ªa A-7 a la altura de V¨¦lez-M¨¢laga. Los clientes ten¨ªan que pagar en efectivo ante los problemas con el dat¨¢fono. El fallo inform¨¢tico ha afectado a decenas de personas de este negocio, y Unicaja Banco reconoc¨ªa ¡°fallos puntuales¡±.
El apag¨®n inform¨¢tico global tambi¨¦n se ha extendido a supermercados a pie de calle. Varios establecimientos de Supercor o Carrefour observaban interrupciones menores a primera hora en Madrid. Las incidencias consist¨ªan en dificultades para el escaneo y el cobro de los productos usando los cajeros autom¨¢ticos. Los mismo pasaba en algunas farmacias, con problemas para acceder al sistema o al inventario.
Tambi¨¦n numerosos hospitales p¨²blicos y privados espa?oles se han visto afectados, aunque en su mayor parte la situaci¨®n se ha ido restableciendo con el paso de las horas, seg¨²n han explicado comunidades aut¨®nomas y empresas del sector. ¡°Vaya susto nos hemos llevado esta ma?ana¡±, escrib¨ªa en la red social Linkedin el presidente del grupo hospitalario privado HM Hospitales, Juan Abarca, con una fuerte presencia en Madrid. ¡°Toda la actividad urgente estaba garantizada gracias a nuestro plan de contingencia, que consiste b¨¢sicamente en volver al papel y que hemos podido probar, pero todas las actuaciones programadas se han visto retrasadas, creando un perjuicio evidente tanto a los pacientes como a los profesionales¡±, a?ad¨ªa.
Los hospitales p¨²blicos de Madrid, en cambio, no se han visto afectados porque no utilizan el programa de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike, origen de los problemas. S¨ª los han sufrido centros sanitarios de Arag¨®n, Galicia, Catalu?a, Castilla-La Mancha, La Rioja, Castilla y Le¨®n y el Pa¨ªs Vasco. En Pamplona, la Cl¨ªnica Universidad de Navarra (privada) tambi¨¦n ha sufrido algunos problemas, solventados seg¨²n avanz¨® la ma?ana, seg¨²n fuentes sanitarias de la comunidad. El consejero catal¨¢n, Manel Balcells, ha descartado que la asistencia a los pacientes haya sufrido afectaci¨®n alguna, situaci¨®n similar a la vivida en Castilla-La Macha. ¡°Estamos trabajando en permanente contacto con ambos fabricantes en la pronta resoluci¨®n del problema¡±, ha explicado un portavoz de la Junta.
Junto con aeropuertos y comercios, los sectores de telecomunicaciones y banca tambi¨¦n han experimentado incidencias. Las conexiones a Internet y de telefon¨ªa, fija o m¨®vil, no han sufrido problemas de relevancia, seg¨²n los tres principales operadores en Espa?a, Movistar, Vodafone y Masorange. Pero eso no ha impedido que algunos servicios telef¨®nicos como las emergencias m¨¦dicas del 061 de la Generalitat de Catalu?a s¨ª se hayan resentido por un problema achacable a los sistemas inform¨¢ticos que usan. Telef¨®nica ha reconocido verse afectada ¡°de manera muy contenida¡±, pero sin ning¨²n impacto en los clientes particulares. Y excluyendo los peque?os fallos en Unicaja, la banca espa?ola tampoco ha informado de problemas adicionales ni en su red ni en los diferentes sistemas de pago. Bizum s¨ª ha reconocido alguna incidencia a lo largo de la madrugada y la ma?ana, pero no ha aclarado el alcance y les ha restado importancia.
Con informaci¨®n de Amparo P¨¦rez y Oriol G¨¹ell (Barcelona), Luc¨ªa Boh¨®rquez (Palma), Nacho S¨¢nchez (M¨¢laga), Isabel Ferrer (La Haya) y Guillermo Calvo, Monique Z. Vigneault, Javier F. Magari?o, Javier Salas, Gema Escribano, Ram¨®n Mu?oz, ?lvaro Bay¨®n y ?lex Medina R (Madrid).
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.