Las rebajas en sucesiones restan cerca de 1.000 millones al a?o a las comunidades desde 2002

El impuesto sobre sucesiones y donaciones es uno de los m¨¢s denostados por la poblaci¨®n y a la vez el que m¨¢s rebajas ha tenido en los ¨²ltimos a?os. Los impulsores han sido los Gobiernos auton¨®micos, pues aunque se trate de una figura estatal est¨¢ totalmente cedida a las comunidades, lo que implica que pueden aplicar bonificaciones y reducir tarifas. Los Ejecutivos regionales empezaron hace a?os a hacer uso, a la baja, de esta autonom¨ªa fiscal en sucesiones y donaciones, los que ha supuesto una reducci¨®n de sus ingresos superior a los 20.000 millones entre 2002 y 2022. Otros impuestos han tenido un recorrido opuesto. Es el caso de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur¨ªdicos Documentados (ITP/AJD), que en el periodo considerado ha brindado 8.700 millones m¨¢s a las arcas auton¨®micas a ra¨ªz de las sucesivas subidas fiscales que se le han aplicado. As¨ª se desprende de los datos reci¨¦n publicados por la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea), en su informe Actualizaci¨®n de las series de financiaci¨®n homog¨¦nea de las Comunidades Aut¨®nomas.

El impuesto sobre sucesiones y donaciones ha sido el laboratorio de prueba de las rebajas auton¨®micas. Los Gobiernos regionales empezaron a ampliar los descuentos en esta figura para las operaciones que involucraban a los parientes m¨¢s pr¨®ximos. A d¨ªa de hoy, hay comunidades donde pr¨¢cticamente se ha suprimido el pago del tributo en determinados supuestos. Eso ocurre en territorios como Cantabria, Andaluc¨ªa, Murcia, Extremadura o Madrid y Castilla y Le¨®n. En cuanto a las donaciones, el camino ha sido parecido.

De hecho, la primera reducci¨®n cuantiosa de recaudaci¨®n debido a cambios normativos en esta figura se registra en Cantabria, en 2004, con una rebaja que merm¨® la recaudaci¨®n en 19 millones de euros, seg¨²n los datos de Fedea. Despu¨¦s, empez¨® a darse un efecto domin¨®, tambi¨¦n llamado frontera: a medida que un territorio rebajaba el tributo, las comunidades cercanas le segu¨ªan la estela, en mayor o menor medida, para evitar un trasvase de residentes.

Al a?o siguiente fue la Comunidad de Madrid quien tom¨® la delantera. La regi¨®n capitalina, gobernada desde hace unas tres d¨¦cadas por el PP, lleva a?os haciendo de los bajos impuestos su bandera y su atractivo, una pol¨ªtica favorecida por su pujanza econ¨®mica. A partir de 2005 fue el territorio que m¨¢s ingresos perdi¨® vinculados a las rebajas en el impuesto sobre herencias y donaciones. En los 20 a?os analizados, la factura roza los 6.000 millones de euros.

El actual Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso sigue profundizando en estas medidas. Tras reducir el impuesto a un pago casi simb¨®lico entre familiares muy cercanos en l¨ªnea directa, la ¨²ltima medida anunciada, este septiembre, ampl¨ªa las rebajas para colaterales: eleva del 25% al 50% la bonificaci¨®n para las operaciones entre hermanos y entre t¨ªos y sobrinos por consanguinidad.

A partir de 2008, cuando la econom¨ªa a¨²n no hab¨ªa encajado el golpe del crac financiero, las rebajas empezaron a ser generalizadas. En media, la merma ha sido de unos 1.000 millones al a?o. En 2021 y 2022 super¨® los 2.000 millones, y las previsiones es que los n¨²meros vayan engordando. Despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas del a?o pasado, que han llevado al PP a gobernar en la mayor¨ªa de las comunidades, los anuncios de bonificaciones, reducciones y en general cambios normativos a la baja en el impuesto se han ido multiplicando y tambi¨¦n se han introducido reducciones en otras figuras, como patrimonio y el tramo auton¨®mico del IRPF.

Todo ello mientras a la espera de una reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica, pendiente desde hace una d¨¦cada y en la cual los barones regionales piden m¨¢s recursos, y se tensa el debate sobre la financiaci¨®n singular que los partidos independentistas exigen para Catalu?a.

Subida fiscal

Una suerte opuesta ha vivido el ITP/AJD. Este tributo, vinculado sobre todo al sector inmobiliario, ya que se exige en las operaciones de viviendas de segunda mano, es el que m¨¢s recauda entre las figuras cedidas a las comunidades (en conjunto, m¨¢s de 10.000 millones, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Hacienda, frente a los 3.000 de sucesiones y donaciones) y es el que menos competencia a la baja ha tenido. Los Gobiernos auton¨®micos empezaron a subir sus tipos en 2010 a ra¨ªz de la crisis financiera, para reflotar unas arcas p¨²blicas mermadas por una ca¨ªda de la recaudaci¨®n.

En los a?os siguientes, los cambios normativos al alza en esta figura empezaron a aportar cada vez m¨¢s ingresos a las arcas auton¨®micas, con Catalu?a y la Comunidad Valenciana a la cabeza. Pese a ello, la disparidad impera entre las comunidades. Madrid, una vez m¨¢s, destaca: es la que aplica el tipo m¨¢s bajo a las transmisiones de inmuebles.