Volver al trabajo tras sufrir un c¨¢ncer: ¡°Creo que pensaban que me morir¨ªa, y que fue una putada que al final no¡±
Un estudio apunta que la mayor¨ªa de personas que han tenido estas enfermedades quiere recuperar su empleo de forma progresiva, pero se enfrentan al dif¨ªcil encaje en la empresa y a la p¨¦rdida de salario de las jornadas reducidas
Tras un diagn¨®stico de leucemia a los 38 a?os, un trasplante de m¨¦dula y tres a?os y medio de baja, Bibiana Fern¨¢ndez (ahora de 44 a?os) pidi¨® a su empresa, el Aquarium de Barcelona, la reincorporaci¨®n progresiva y gradual al trabajo. Le dijeron que no hab¨ªa ning¨²n problema: le hab¨ªan conservado la categor¨ªa y el puesto ¡ªsupervisora de atenci¨®n al p¨²blico¡ª, empez¨® en temporada baja y trabajando 20 horas semanales, y con los meses fue subiendo hasta las actuales 36 horas. Ha ido cobrando en funci¨®n de la jornada, y ello le ha obligado a apretarse el cintur¨®n y a tirar de los ahorros que hizo durante la pandemia, pero en general est¨¢ muy satisfecha: ¡°Despu¨¦s de lo que pas¨¦, todav¨ªa necesitaba y necesito mucho autocuidado, f¨ªsico y mental, mi tiempo, mi yoga y mi gimnasio. La entrada paulatina te ayuda a no ir tan a saco, y adem¨¢s evita que tengas m¨¢s bajas en el proceso¡±. Esta historia positiva contrasta con la de Andrea, una mujer que est¨¢ en la cincuentena y que no quiere dar su nombre real por miedo a que hacer p¨²blico su caso le impida volver a encontrar empleo. En 2022 le diagnosticaron c¨¢ncer de mama, y mientras le hac¨ªan pruebas, vieron que adem¨¢s ten¨ªa c¨¢ncer de pulm¨®n. Dos operaciones, quimioterapia y dos a?os de baja despu¨¦s, el Tribunal M¨¦dico le dijo que pod¨ªa volver a su trabajo en una entidad del tercer sector. Pero la empresa se mostr¨® reacia: no quer¨ªan a alguien que tuviese ¡°m¨¢s n¨²meros¡± de volver a coger una baja. Despu¨¦s de meses de tensi¨®n, ansiedad y abogados, termin¨® por aceptar un ¡°despido objetivo por motivos de reorganizaci¨®n del trabajo¡±. ¡°Una mentira como una casa. Tengo la sensaci¨®n de que ellos pensaban que me morir¨ªa, y que fue una putada que al final no¡±, dice ahora, con gran serenidad.
Para las personas a las que se les diagnostica un c¨¢ncer, el trabajo se convierte en algo m¨¢s importante de lo que se imaginaban: es un asidero de normalidad, ahuyenta los pensamientos negativos y le da un cierto sentido al tiempo. Es lo que se desprende del primer Bar¨®metro C¨¢ncer y Trabajo en Espa?a, presentado este mi¨¦rcoles por la Federaci¨® Catalana d¡¯Entitats contra el C¨¤ncer (FECEC). Con una muestra de m¨¢s de 2.000 personas en edad de trabajar, de las que el 12% tienen o han tenido c¨¢ncer, y m¨¢s de la mitad han trabajado con alguien con esta enfermedad, este estudio muestra que el 67% de las personas diagnosticadas afirman que el trabajo es importante y que es un aspecto que da sentido a su vida, frente al 55% que lo piensa entre las personas que no han tenido c¨¢ncer. En pleno debate sobre la propuesta de las bajas laborales flexibles lanzada la semana pasada por la ministra de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, el estudio es pertinente para saber cu¨¢les son las preferencias de las personas que m¨¢s podr¨ªan hacer uso de estos permisos flexibles. Clara Ros¨¤s, gerente de la FECEC, ha afirmado que desconocen el detalle de la propuesta, pero cree que abrir el debate es ¡°positivo¡±. ¡°El sistema de bajas es muy r¨ªgido, pero cualquier medida tiene que ser voluntaria, que garantice el criterio m¨¦dico, y tiene que ser positiva para las empresas y proteger los derechos de los trabajadores. El debate tiene que ser riguroso, no podemos crear falsas esperanzas en personas vulnerables¡±, apunta Ros¨¤s, que a?ade un matiz: ¡°El impacto en el salario es un condicionante a la hora de decidir volver al trabajo, esto se tendr¨ªa que tener en cuenta para que todo el mundo tenga las mismas posibilidades: la medida no deber¨ªa afectar al salario¡±.
Un ejemplo de ello es el caso de M¨ªriam Garc¨ªa, de 48 a?os, que trabaja en el sector p¨²blico. Ah¨ª, a diferencia del sector privado, el salario est¨¢ protegido al 100% en caso de baja, y tambi¨¦n se conserva todo el sueldo en la reincorporaci¨®n progresiva, para la que s¨ª que hay un protocolo establecido. Garc¨ªa trabajaba como int¨¦rprete de lengua de signos para el departamento de Educaci¨®n de la Generalitat, y era profesora en la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) y colaboradora en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En 2019 le diagnosticaron con c¨¢ncer de mama y la baja le oblig¨® a dejarlo todo ¡ªla UOC le rescindi¨® el contrato¡ª. ¡°El trabajo en la UNED lo habr¨ªa podido hacer, y psicol¨®gicamente me hubiese ido bien, porque cuando tienes tantas horas libres piensas, y no es bueno¡±, dice, opinando que la propuesta de baja flexible es pertinente si se mantiene el sueldo. Al terminar la baja, todav¨ªa no estaba completamente bien, ya que tras la operaci¨®n le dol¨ªa el brazo, herramienta indispensable para el lenguaje de signos. ¡°Me reincorpor¨¦ progresivamente, y eso que no sab¨ªa que pod¨ªa hacerlo, falta informaci¨®n. El primer mes el 50% de la jornada, luego el 75% y despu¨¦s el 100%, siempre con el sueldo ¨ªntegro. Pero igualmente termin¨¦ el curso con el brazo inflamado y acab¨¦ cambiando de especialidad¡±, explica Garc¨ªa, que destaca que jefes y compa?eros se lo pusieron ¡°tan f¨¢cil como pudieron¡±. Tambi¨¦n escribi¨® un libro, 289 d¨ªas (Editorial Kurere), en el que habla de c¨®mo es volver al trabajo poco a poco.
Vuelta al trabajo por motivos econ¨®micos
Seg¨²n el bar¨®metro, casi dos de cada tres trabajadores (hayan tenido o no c¨¢ncer) ven necesario un protocolo para gestionar el impacto de esta enfermedad en el trabajo, pero solo un 14% dice saber que existe en la empresa un plan espec¨ªfico. En cualquier caso, la mayor¨ªa quiere e intenta volver a trabajar: entre las personas diagnosticadas, dos tercios volvieron a su lugar de trabajo y solo un 18% agot¨® completamente su baja. Pero se encuentran con dos dificultades: que no siempre pueden volver a su puesto progresivamente ¡ªel 55% de los encuestados que han pasado por un c¨¢ncer ha hecho un retorno progresivo, y del resto que no lo hizo, la mayor¨ªa lo hubiese preferido¡ª y que la presi¨®n econ¨®mica juega un papel crucial en esta decisi¨®n. De hecho, entre los motivos por los que la gente quiere volver a trabajar, el 44% explica que lo hace en parte por motivos econ¨®micos.
La FECEC explica que en Espa?a uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres sufrir¨¢ alg¨²n c¨¢ncer a lo largo de su vida, y que la tasa de supervivencia es ahora del 55% en hombres y del 62% en mujeres. Es decir, que la mayor¨ªa de los diagnosticados seguir¨¢ teniendo una vida laboral activa. ¡°Se ha avanzado mucho y es muy positivo, porque ahora se abren segundas etapas para volver al trabajo, pero hay que analizar bien c¨®mo se gestiona¡±, ha dicho la presidenta de la FECEC, Maria Assumpci¨® Vil¨¤. La gesti¨®n tiene que venir de la legislaci¨®n y de las empresas: protocolos, informaci¨®n, procesos de adaptaci¨®n con jornadas reducidas o con teletrabajo... Y tambi¨¦n gesti¨®n de plantillas: la encuesta muestra que solo en el 52% se ha buscado sustituto para la baja del enfermo de c¨¢ncer. Por todo ello, la FECEC propone a las empresas tomar medidas para que las empresas se preparen m¨¢s ante un retorno progresivo que viene motivado por las secuelas f¨ªsicas y emocionales de los pacientes, y tambi¨¦n propone que se incluyan en los convenios colectivos cl¨¢usulas que garanticen este proceso. A la Administraci¨®n le pide reformas legislativas en este sentido, viendo en la baja laboral flexible una oportunidad.
El retorno progresivo al trabajo lo quer¨ªan M¨ªriam, Bibiana y Andrea. La primera lo tuvo manteniendo el sueldo; la segunda tuvo que poner parte de sus ahorros pero le compens¨®, dice, ¡°porque puse por encima la salud al dinero¡±; y la tercera lo intent¨® pero se encontr¨® con una empresa que le hizo la vida imposible para que aceptara un despido. El bar¨®metro dice que aunque en general hay buen trato, un 12% de los diagnosticados encuestados vio un trato distante o negativo en sus compa?eros. ¡°Al principio me lo dec¨ªan con buenas palabras llenas de amor, que para m¨ª era mejor dejarlo porque iba a estar muy deprimida. Yo les dije que quer¨ªa volver a una vida normal y trabajar, que es lo que pierdes cuando tienes un c¨¢ncer, pero que lo quer¨ªa hacer progresivamente. Entonces dijeron: de nueve a cinco y presencial. Me pusieron una jefa que o no me daba trabajo o me presionaba. La enfermera de la mutua de prevenci¨®n de riesgos laborales me dijo que no pod¨ªa asumir esta carga, pero luego no lo incluyeron en el informe... Me dijo que ella tambi¨¦n ten¨ªa jefes¡±, cuenta por tel¨¦fono. Al final su m¨¦dico de cabecera y su abogado le dijeron que aceptase el despido. ¡°Todo esto me ha dejado un poco tocada, pero estoy bien. Pero hay gente a la que el c¨¢ncer la deprime mucho, y cuando vuelven al trabajo lo ¨²ltimo que quieren son malos rollos. Quieren estar bien y a la que hay un conflicto lo dejan, aunque no tengan por qu¨¦ hacerlo¡±.
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